PRIMERA PARTE DEL
LIBRO PODER PARA LA VIDA ABUNDANTE DE VICTOR
PAUL WIERWILLE
EL PODER DE CREER INTRODUCCIÓN
LA VIDA ABUNDANTE
La declaración de Jesús, tal como se encuentra registrada en
Juan 10:10, es la escritura fundamental de este libro.
…..yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan
en abundancia.
Este versículo cambió literalmente mi vida. Mi esposa y yo
comenzamos en el ministerio cristiano, afanándonos con las cosas de Dios; pero
de un modo u otro nosotros carecíamos de una vida abundante.
Entonces, en cierta ocasión, fui especialmente alertado
cuando leí en la Palabra de Dios que Jesús dijo que él había venido para darnos
vida abundante.
Fui sorprendido
sobremanera por este nuevo conocimiento. A medida que miraba a mi alrededor a
las comunidades donde había servido y a los ministros con quienes yo había
trabajado, con frecuencia la vida abundante no evidente. En contraste con esta
gente cristiana, yo podía ver que el mundo seglar de no-cristianos estaba
manifestando una vida más abundante que la que manifestaban los miembros de la
Iglesia. De este modo comencé diligentemente a tratar de esclarecer la
pregunta:
“Si Jesucristo vino para que los hombres y mujeres pudieran
tener una vida abundante, ¿por qué los creyentes cristianos no manifiestan por
lo menos vida?”
Yo creo que la mayoría de la gente estaría agradecida si
ellos tuvieran al menos vida; pero la Palabra dice que Jesucristo vino para que
nosotros podemos tener no solamente vida, sino vida en abundancia. Si la
Palabra no es confiable en Juan 10:10 ¿cómo podemos confiar en ella en
cualquier otra parte?
Pero, por otra parte, si él quería decir lo que dijo y dijo
lo que quería decir en esta declaración, entonces con toda seguridad debe haber
claves, señales, para guiarnos al entendimiento y al recibimiento de esta vida
abundante.
Este libro, Poder para la vida abundante, es una forma de
mostrarle a la gente interesada la vida abundante que Jesucristo vivió y la
cual él vino a hacer disponible para los creyentes tal como es revelado en la
Palabra de Dios.
Este es un libro que contiene claves bíblicas. Lo contendido
aquí dentro no enseña las Escrituras desde Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21;
más bien, está diseñado para presentar al lector las claves básicas que se
encuentran en la Palabra de Dios de manera que desde Génesis hasta Apocalipsis,
las Escrituras se expliquen y de tal manera que la vida abundante que
Jesucristo vino a hacer disponible venga a ser evidente para aquellos que
quieren apropiarse de su abundancia para sus vidas.
CAPÍTULO 1
LA FUENTE DE AGUA
VIVA
La clave primera y
más básica para el poder para vida abundante es que la Biblia es la Palabra y
la Voluntad reveladas de Dios. Esta clave es el secreto más grande en el mundo
hoy en día. Es un secreto no porque Dios lo esté guardando para Sí mismo; es un
secreto porque la gente no ha creído. La mayoría de la gente no cree que la
Biblia es la Palabra y la Voluntad reveladas de Dios. Ellos extraen un segmento
de la Palabra de Dios e insertan otro. Pero para ser lógicos y consistentes, o
la Biblia entera es la Palabra de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis, o no es
la Palabra de Dios en ninguna parte. Saber que la Palabra de Dios es la
Voluntad de Dios es el primer paso en nuestra búsqueda de poder para una vida
abundante.
Jeremías 2:13 dice:
Porque dos males ha
hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva y cavaron para sí
cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
¿A quién le está
hablando Dios?
Él dice " mi
pueblo". Él no está hablando a gente que está fuera de Su rebaño; Él está
hablando a aquellos dentro del corral cuando dice "dos males ha hecho mi
pueblo: (primero) me dejaron a mí, fuente de agua viva..." Dios es una
fuente, opuestamente a las cisternas, la cuales
pertenecen a la gente.
Una fuente tiene un
suministro ilimitado de agua. Cuando la gente deja a Dios, quien es una fuente,
ellos cavan para sí mismos cisternas,
las cuales son hechas por el hombre y sólo tienen capacidad para una cantidad
limitada. Si la cisterna es de cincuenta barriles de capacidad, entonces
cincuenta barriles es el máximo suministro que una persona puede obtener de
ella. Cuando la gente deja a Dios, la fuente de agua viva, ellos cavan para sí
mismos no fuentes, sino cisternas. Además estas cisternas están rotas; dejando
escapar siempre sus limitados suministros.
Yo también fui como
una cisterna rota en un momento de mi vida. También había cavado para mí mismo
un sistema teológico supuestamente válido. Yo había leído esto, había leído
aquello, había concluido esto, había concluido aquello, pero justamente cuando
necesitaba poder, no tenía las fuentes necesarias.
Cuando necesitaba el suministro ilimitado de agua viva, todo
lo que tenía era un hueco vacío. Este dilema es lo que me trajo años de
investigación bíblica. La búsqueda a una solución a mi cisterna vacía incitó mi
comienzo en el campo bíblico.
¿Se ha preguntado
usted alguna vez, o ha considerado cuál es el pecado más grande que usted puede
cometer? Si usted le preguntara a los residentes de su comunidad, ¿sabe lo que
ellos dirían? Una persona diría que el pecado más grande es el asesinato, otro
diría que es el adulterio; otro diría que es otra cosa. Usted obtendría una
multiplicidad de respuestas con respecto al pecado más grande.
¿Qué dice la Palabra
de Dios respecto a esta pregunta? Mateo 22 nos lo dice.
Mateo 22:37,38
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Si ese es el primero
y grande mandamiento, entonces ¿cuál será el primero y grande pecado? Por
simple lógica es quebrantar el primero y grande mandamiento, es decir no amar a
Dios, amar algo más de lo que amamos a Dios, o poner algo por encima de Dios,
cavando nuestros propios sistemas religiosos, nuestras propias ideologías,
nuestros propios patrones de
pensamiento; en lugar de adherirnos a la revelación divina de la incomparable y
maravillosa Palabra de Dios.
Observen Oseas 4:6:
Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento....
Nuevamente Dios le
está hablando a Su pueblo cuando Él
dice: "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento". Esta
falta de conocimiento no es en las ciencias, filosofía, periódicos o respecto a
la última película. Si el pueblo de Dios es destruido hoy en día, sólo hay una
razón: una falta de conocimiento de la Palabra de Dios. Esta falta de
conocimiento de la integridad y grandeza de la Palabra de Dios, de que la
Palabra revelada de Dios es la Voluntad de Dios, es la razón por la que Su
pueblo es destruido.
Muchas veces la gente
me dice en mis clases sobre Poder para la Vida abundante: "Dr. Wierwille,
usted de veras se emociona con su investigación bíblica". Claro que sí;
¿por qué no debería yo entusiasmarme con la grandeza de la Palabra de Dios y su
mensaje de recursos ilimitados? Cuando yo jugaba al baloncesto, estaba
totalmente envuelto y entusiasmado por el juego. Llegué a tomarlo muy en serio
y a tener un fervor tremendo por ese deporte. ¿Por qué no tener un tremendo
fervor por la grandeza de la Palabra de Dios, la cual es mucho más duradera y
rinde mayores beneficios?
A un hombre se le admira por ser un fanático del fútbol o
del baloncesto; pero cuando él se atreve a emocionarse por la grandeza de la
Palabra de Dios, la gente piensa que a este fanático de la Biblia le
"falta un tornillo". Con toda seguridad que algo debe andar mal con
nuestra escala de valores. La Palabra de Dios es tan tremenda, tan maravillosa,
tan rica, que cuando Jesucristo dijo que él vino para que tengamos vida y la
tengamos en abundancia, nosotros deberíamos, naturalmente, responder con
entusiasmo. No sólo necesitamos tener un conocimiento de la integridad y
exactitud de la Palabra de Dios, sino que también debemos tener el fervor, la
creencia entusiasta, el sumo interés de manera que otros hombres y mujeres
puedan saber que la Palabra de Dios es la Voluntad de Dios.