71 - DIOS QUIERE HABLARNOS (si puedes aportar algo, mejor.)
Dios
desea comunicarnos sus planes y propósitos para nuestra vida. La comunicación
es parte de su ser. La naturaleza de Dios es hablar con su creación. ¿Cuáles
son las tres grandes voces en el mundo? En un mundo de tinieblas y oscuridad,
tenemos que aprender a conocer y a discernir las tres diferentes voces, y a
tomar decisiones correctas basadas en la voz de Dios, únicamente.
1.La voz de nuestro espíritu: Esta voz es la que en la
Biblia se denomina como la conciencia. Es parte de nuestro espíritu y, además, nos
enseña a discernir entre el bien y el mal.
"'Por esto procuro tener siempre
una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres". Hechos 24:16
2. La voz del diablo:. Así como Dios habla a su
pueblo, también el enemigo habla; y trata de imitar la voz de Dios, con el
propósito de engañarnos. He visto muchos creyentes engañados por el enemigo
porque nunca han aprendido a discernir las tres diferentes voces.
3. La voz de Dios:. El Señor nos puede hablar de
diferentes maneras, y una de ellas es por medio de su espíritu santo. La mayoría
de las veces, cuando el espíritu santo nos habla directamente, es porque Dios
quiere comunicarnos algo demasiado importante, ya sea de vida o muerte, un
llamado ministerial o cualquier otra cosa de gran revelación para el
Reino.
¿Cómo
podemos discernir estas voces? Hay muchos creyentes que me dicen: ¿cómo puedo
saber cuándo es la voz del diablo, la voz de Dios o la voz de mi espíritu que
me habla?
Esto,
usualmente, sucede cuando las personas no están familiarizadas con la voz de
Dios.
Algunos
no pueden oírlo muy claro, otros lo oyen mejor, pero con interferencia, y
otros saben oír la voz de Dios, claramente. ¿Qué ejercicios espirituales se deben
practicar para oír mejor la voz de Dios? Aquí algunos puede haber mas:
• La
oración crea gran sensibilidad en nuestro espíritu para oír la voz de
Dios.
• El
orar abundantemente en el espíritu. Cuando oramos en lenguas, nuestro
espíritu se edifica y se desarrolla. Procure orar en lenguas o en el espíritu todos los días,
y después de cierto tiempo, algo le sucederá a su espíritu; se volverá
sensible a la voz del Señor.
• Meditar
en la palabra de Dios. El meditar la Palabra crea sensibilidad a la voz
de Dios. Tome un versículo de la Biblia diariamente y medítelo, háblelo,
susúrrelo para sí mismo y empezará a ver resultados.
El
poder discernir las tres voces viene como resultado del cumplimiento de dos
condiciones:
•
Madurez espiritual. Una señal de madurez espiritual se da cuando el creyente
es guiado por el espíritu santo. El
creyente maduro ha llegado a conocer con claridad la voz de Dios.
"Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de
Dios". Romanos 8. 14
• El
uso. Cuando continuamente estamos utilizando los sentidos para oír al Señor,
logramos discernir la voz de Dios. Es desarrollado cuando lo usamos o lo
practicamos a menudo. Hebreos 5:14 Pero e1 alimento sólido es para los que han
alcanzado madures, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en
el discernimiento del bien y del mal".
Hebreos
5. 14 Cuando nos ejercitamos continuamente en oír la voz de Dios, vamos
creciendo, nos familiarizamos con su voz y podemos decir como Jesús dijo en Juan 10.27:
"Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me
siguen".
Escuchar
la voz de Dios, es un ejercicio que debemos practicar de continuo para poder
desarrollar la capacidad de discernir su voz de las otras voces. El hombre fue
creado para oír la voz de Dios, y por esta razón, debería ser fácil para los
creyentes oír su voz a menudo. ¿Cuál es la clave fundamental para oír la voz
de Dios?
• Estar
dispuesto a obedecer. Una de las razones por las cuales Dios deja de
hablarle a muchos creyentes, es porque no están dispuestos a obedecer. Muchos
me dicen: Dios a mi no me habla". Si éste es su caso, antes de decir
esto, pregúntese cuándo fue la última vez que el Señor le habló y usted no
hizo lo que El le pidió.
Cuando
la identifique, arrepiéntase, pida perdón a Dios, y verá que pronto, él le
volverá a hablar. Cuando somos
obedientes, Dios nos habla.
La
palabra obediencia implica dos cosas en el griego: "akouo" que
significa oír para obedecer, y "bupakouo ", que significa
persuadir, escuchar, oír para hacer. En esencia, obediencia es oír con oídos
espirituales y poner por obra lo que Dios nos ordene hacer. Algunas veces,
Dios nos pedirá hacer cosas que van en contra de nuestro razonamiento, que no
serán fáciles de hacer, pero tenemos que estar dispuestos a obedecer, a pesar
del lugar, las circunstancias o las personas. Si deseamos oír su voz, la
obediencia es la clave para lograrlo. En mi caso, prefiero equivocarme
pensando que estoy obedeciendo a la voz de Dios, que quedarme estático sin
hacer nada.
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Estudiaremos
tres medios por los cuales Dios se revela y se comunica con su pueblo:
• El oír:
Cuando hablamos de oír, no es un oír físico, sino espiritual. Nuestro espíritu tiene un oído espiritual, al igual que nuestro cuerpo tiene un oído físico, y es un medio por el cual el Señor nos habla. ""Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto, salió y se puso a la puerta de la cueva. Entonces, le llegó una voz que le decía: — Q u é haces aquí, Elías?" 1 Reyes 19:13
• El ver:
Cuando hablamos de ver en el espíritu, es cuando el Señor nos deja ver el mundo espiritual, y cuando esto sucede, podemos ver imágenes mentales, visiones y sueños. Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: ¡Aquí está un verdadero israelita en quien no hay engaño! Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Jesús le respondió: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi". Juan 1:47, 48
• El sentir
El sentir es una percepción interior, una intuición del Espíritu Santo dentro de nosotros; es un saber interior que no tiene nada que ver con un sentir físico o carnal, sino que es un testimonio interior, un sentir en nuestro espíritu. "salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio de que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios". Hechos 20:23, 24
Cada
creyente debe familiarizarse con la forma o el medio como Dios le habla. En
mi caso, la mayor parte de las veces, el Señor me habla por medio del sentir
y el ver, pero Dios le habla a cada creyente de una forma diferente.
¿Cómo podemos estar seguros que estamos oyendo la voz de Dios? Usted no puede identificar un billete de cien dólares falso si antes no se ha familiarizado con un billete genuino. El billete falso es detectado cuando se conoce bien el billete genuino. De la misma manera, cuando un creyente conoce la voz de Dios, fácilmente puede identificar la voz del enemigo, porque está genuinamente familiarizado con la voz de Dios.
"A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voy y a sus ovejas
llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va
delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. 'Pero al
extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los
extraños. Esta alegoría' les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo
que les quería decir". Juan 10:3-5
¿Cuáles son los métodos que Dios utiliza para hablarnos? Anteriormente, señalamos los medios por los cuales Dios habla, que son: el oír, el ver y el sentir. Ahora estudiaremos los métodos que El utiliza para hablar.
1. El testimonio interior ¿Qué es el testimonio interior? Es una
impresión en lo profundo de nuestro espíritu, una intuición interior, una
percepción, un saber, es un sentir y un impulso en nuestro espíritu. En
nuestro espíritu, tenemos algo llamado intuición, con la cual conocemos y
percibimos las cosas espirituales. El testimonio interior no es una voz, sino
un sentir. Es una pequeña impresión, un saber en nuestro espíritu dado por el
Espíritu Santo.
Recuerde
que las cosas espirituales se conocen por esa intuición interior.
Sin
embargo, el entender las cosas espirituales es obra de la mente. Así como el
alma tiene sentimientos emocionales, el espíritu tiene sentimientos
espirituales. El testimonio interior es el método más frecuente, usado por
Dios para hablar a su pueblo.
La
palabra de Dios dice: El Espíritu da testimonio de que somos hijos de Dios.
Es un saber que tenemos todos los creyentes, que si morimos, vamos al cielo. Hay un saber interior, una intuición, un
testimonio que nos dice que somos hijos de Dios.
Pablo
tuvo un testimonio
"salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio de que me esperan prisiones y tribulaciones". Hechos 20.23 El apóstol Pablo no dice: el Espíritu Santo me habla. En lo espiritual, él dice: "el Espíritu Santo me da testimonio" (yo percibo, yo siento en mi espíritu) que "prisiones me esperan". Jesús tuvo un testimonio "Luego el Espíritu lo impulsó al desierto". Marcos 1:12
"Y conociendo luego Jesús en su espíritu que pensaban de esta
manera dentro de sí mismos, les preguntó: ¿Por qué pensáis así?"Marcos
2.8
La
traducción amplificada dice: "y cuando Jesús vino a darse cuenta
totalmente en su espíritu... ". Jesús percibió, se dio cuenta, estaba
consciente en su espíritu de lo que ellos cavilaban en sus corazones.
El
sentido espiritual de Jesús era extremada- mente puro y sensible. El captó lo
que estaban pensando personas,. Ese percibir no vino de, una voz audible,
sino de un sentir del corazón; El tuvo un testimonio interior.
Dios
habla por nuestra conciencia
Cuando no tenemos cuidado de oír la voz de nuestra conciencia; cuando somos reprendidos e insistimos en pecar, podríamos llegar hasta la apostasía. ¿Ha tomado usted una decisión en su vida y después de haberla hecho, se ha sentido mal? ¿Siente que la voz de su conciencia le habla y le dice: "no lo hubieses hecho"?
Pues
quiero decirle que ése era Dios hablándole a su conciencia y dejándole saber
que lo que hizo estuvo mal.
Nuestra
conciencia nos defiende o nos acusa de lo que hacemos para Dios y para los
hermanos.
"mostrando la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos". Romanos 2:15 Pablo vivía con una buena conciencia.
"'Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio, dijo: Hermanos,
yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de
hoy".Hechos 23:1
Nuestro motivo de orgullo es éste: el testimonio de nuestra
conciencia, de que con sencillez y sinceridad de Dios (no con sabiduría
humana, sino con la gracia de Dios) nos hemos conducido en el mundo, y mucho
más con vosotros". 2 Corintios 1:12 Pablo sabía vivir delante de
Dios con una buena conciencia. El sabía cuándo Dios le estaba hablando, y
cuándo estaba haciendo lo correcto y agradable delante de Dios.
El
Señor me lo dejó saber por medio de mi conciencia, al sentirme mal.
La conciencia trabaja según el conocimiento de la
Palabra. Cada vez que recibimos luz de la Palabra en algún área de nuestra
vida, nuestra conciencia se activa en esa área específica. Si somos fieles a nuestra conciencia,
que es la voz de nuestro espíritu, empezaremos a caminar en santidad; y si mantenemos
una conciencia limpia, habrá una comunicación directa con Dios y oiremos
mejor su voz.
¿Cómo
podemos mantener una conciencia limpia?
Cada vez que pequemos u ofendamos al Señor, no esperemos un largo tiempo para arrepentimos y pedirle perdón. En el momento que sintamos la reprensión de nuestra conciencia, debemos pedir perdón al Señor y corregir la ofensa. De esa manera, mantendremos una conciencia limpia y pura para oír su voz. La voz del Espíritu Santo Anteriormente, estudiamos que Dios nos habla por el testimonio interior, por la conciencia, que es la voz de nuestro espíritu.
Ahora,
vamos a estudiar la forma como Dios nos habla por medio de la voz del espíritu
santo. La mayor parte de las veces que el Espíritu Santo habla a nuestra
vida, es porque desea comunicarnos algo de suma importancia. Puede ser algo
que tenga que ver con nuestro llamado, que sea de vida o muerte para
nosotros, o que pueda afectar positiva o negativamente a muchas personas.
También, puede ser algo que cambie el rumbo de un ministerio o una visión.
Dios se asegura que oigamos directamente la voz del espíritu santo.
¿Cómo
es la voz del Espíritu Santo?
Es una voz suave y tierna, pero al mismo tiempo, con gran autoridad. Algunas veces, parece que es como si alguien nos estuviera hablando con voz audible, fuertemente.
El
Espíritu Santo no nos habla en todo momento de forma directa.
Cuando
El habla, lo hace en un momento específico.
La
mayoría de las veces, habla por medio del testimonio interior y trae paz al
corazón.
Su voz
siempre viene desde adentro y desde nuestro espíritu.
Cómo diferenciar la voz del
enemigo y la voz del Espíritu Santo?
La voz del diablo... • Trae temor, ansiedad y
preocupación.
• Siempre viene dirigida en primera persona. Es una voz que tergiversa los pensamientos de la persona, haciéndole creer que éstos provienen de su propia mente; y de esa manera, la engaña.
•
Siempre contradice la palabra de Dios. • Trae condenación.
• Trae
culpabilidad.
• Su voz emana desde el exterior de la persona.
La voz de Dios...
• Trae paz, quietud y tranquilidad. • Trae gozo.
•
Siempre está de acuerdo con la palabra de Dios.
• Trae convicción
y no condenación. •
Edifica, consuela y exhorta.
•
Permite un acercamiento entre Dios y la persona. • La voz del Espíritu Santo emana
desde el interior de la persona.
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Formas
en que Dios se comunica:
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Familiarícese
con el método en que Dios le habla, y aprenda a oír la voz de Dios. Dios
habla a las personas de muchas maneras por medio de las Escrituras. A veces,
un verso bíblico que viene al corazón de una persona, es exactamente la
respuesta que necesitaba. Otras veces, habrá alguien que se le acerque y le
dé una palabra de la Escritura, que es la respuesta exacta de Dios a su
necesidad.
Algunas
veces, cuando usted llega a la iglesia y está pasando por una prueba difícil,
de repente, se empieza a predicar y a utilizar versos de la Escritura que
hablan de su problema; ése es el Señor hablándole. Dios sigue hablando, y uno
de los métodos que usa es la Biblia. En los momentos de oración, El dará
versículos bíblicos que hablarán directamente a la vida de esa persona. Es
necesario estar siempre lleno de la Palabra, confesarla, creerla y actuar en
ella para que el Señor hable al corazón a través de la misma.
Por Los sueños
Dios ha usado los sueños en el pasado y aún los usa en el presente para hablar a su pueblo. Dios ha comunicado cosas importantes para su reino ¿Qué son los sueños? El diccionario Webster define sueño como una sucesión de imágenes o ideas presentes en la mente mientras dormimos. Los sueños son formados en el subconsciente del hombre, dependiendo del trásfondo, experiencias o circunstancias de la vida. Así vienen las imágenes y los símbolos, los cuales son únicos para cada individuo. Los sueños se organizan estrictamente en la mente natural o pueden ser dados como imágenes de Dios, del Espíritu Santo, y ser recibidos dentro de la mente del hombre. No siempre son fáciles de entender, pero los sueños son un método por medio del cual Dios habla. Por ejemplo, cuando Dios le habló a José en sueños.
Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a
aborrecerlo más todavía". Génesis 37.5
Por Visiones El diccionario Webster define visión como el acto o el poder de ver objetos abstractos o invisibles. Hay otras palabras griegas y hebreas para describir lo que es una visión, y una de esas palabras es revelación.
Cuando
Dios nos deja ver el mundo espiritual, recibimos una revelación de Dios. Es
como si estuviéramos viendo las imágenes en una pantalla de televisión a
color.
Los sueños y las visiones son la evidencia de que el Espíritu Santo está en operación, y además, son una señal del derramamiento del espíritu santo en los últimos tiempos.
"'Pero
esto es lo dicho por el profeta Joel: "En los
postreros días—dice Dios—, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones
y vuestros ancianos soñarán sueños..." Hechos 2.16, 17
Hay
tres tipos de visiones:
• Visión espiritual. Es cuando una persona ve en el mundo espiritual, como lo fue en el caso de Pablo en su camino hacia Damasco. Pablo dice que cuando la visión ocurrió, sus ojos fueron cegados y no podía ver físicamente, pero sí podía ver en el espíritu. El señor habló a Ananias por medio de una visión para que fuese a orar por Pablo. "'Había entonces en Damasco un discipulo llamado Ananias, a quien el Señor dijo en visión: "Ananias". El respondió: "Heme aquí, Señor". Hechos 9.10
• Éxtasis. Éste es el tipo de visión donde los sentidos
físicos quedan en suspenso durante un momento. Esta es la segunda clase de
visión más alta que una persona puede experimentar. No está consciente del
lugar donde está ni de todo lo que tiene contacto con el mundo físico. No es
que quede inconsciente, sino que queda más consciente de las cosas
espirituales que de las físicas.
Por ejemplo, Pablo fue a Jerusalén por primera vez y él dijo: "Y me aconteció que vuelto a Jerusalén en el templo me sobrevino un éxtasis". volví a Jerusalén, y mientras estaba orando en el templo me sobrevino un éxtasis. vi al Señor, que me decía:
`Date prisa y sal prontamente de Jerusalén, porque no recibirán tu
testimonio acerca de mi". Hechos 22:17, 18
• Visión consciente. Éste es el tipo de visión
donde los sentidos no están en suspenso y la persona tiene los ojos físicos
abiertos. Este es el nivel más alto de visión. La persona está consciente de
todo, pero al mismo tiempo, puede ver el mundo espiritual. Los profetas del
Antiguo Testamento eran llamados videntes y tenían este tipo de visiones
frecuentemente.
¿Cuáles son las fuentes de inspiración de los sueños y las visiones?
Debemos
tener en cuenta que los sueños y las visiones tienen tres fuentes:
• Los sueños y visiones inspirados por el Espíritu Santo. • Los sueños y visiones producidos por nuestra alma. • Los sueños y visiones producidos por el enemigo. Los sueños y visiones espirituales, que son inspirados por el Espíritu Santo y comunicados por la mente natural, entregan un mensaje, ya sea una revelación o cualquier otra cosa. Creo que cada persona debe orar para poder interpretar un sueño o una visión que piense que vino de Dios.
Por
ejemplo, cuando Dios habló a Pedro por medio de una visión. Hechos 10.9-16
Una vez más, podemos observar que Dios habla por medio de sueños y visiones. Dios está vivo y sigue hablando a su pueblo. Es importante aprender a reconocer cuál es el método más usado por El para hablarnos.
Por los Ángeles
En el Antiguo Testamento, era muy común que Dios hablara a su pueblo por medio de ángeles. La palabra de Dios enseña que ellos son espíritus ministradores que están para el servicio de los santos. Este es otro método que Dios usa para hablarnos. "No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?" Hebreos 1:14 Enviar mensajes por medio de sus ángeles no es un método muy común de Dios, pero en casos especiales, hemos visto y oído que Dios ha enviado ángeles a personas para hablarles. Por ejemplo, cuando Dios le habló a Maria acerca del nacimiento de Jesús, fue por medio de un ángel. 'Entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: —¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres". Lucas 1:28
Por la paz interior
A menudo, Dios me habla personalmente por medio del testimonio de la paz interior. Cuando he tomado una decisión y no siento paz en mi corazón, es una señal de Dios, dejándome saber que la decisión que tomé no es la correcta. Cuando hay una inquietud, una preocupación o falta de reposo dentro de mi espíritu, es una alarma que se activa dentro de mí como evidencia de que algo no está bien; y si no se siente paz interior, es preferible no hacer lo que pensaba hacer.
¿Qué es
paz?
Viene de la raíz griega "shalam", y ésta a su vez, viene de la raíz `shalom ", que significa estar seguro, completo, tranquilo, en reposo y en fortaleza. Esta definición nos da a entender, que cuando tenemos quietud, reposo y nos sentimos seguros en nuestro espíritu acerca de algo, significa que Dios nos está hablando. Debemos seguir buscando la paz interior.
'"Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá
al Señor". Hebreos 12:14
"Apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala ". 1 Pedro 3:11 Lo que Dios nos está diciendo, es que busquemos la paz con todo nuestro corazón, peleando por ella, luchando ardientemente para tener paz con Dios, con nosotros mismos y con nuestro prójimo. Para buscar la paz no basta con desearla, sino que debe ser una búsqueda con gran intensidad. Ella nos va a guiar a tomar decisiones correctas, que glorifiquen a Dios y nos ayudan a tener grandes victorias en nuestra vida.
Hay dos
cosas que la paz de Dios hace en nuestra vida: • Guarda nuestros corazones y
nuestra mente. "'Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".
Filipenses 4:7
•
Gobierna nuestros corazones.«'5Y la paz de Dios
gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un
sólo cuerpo. Y sed agradecidos". Colosenses 3:15
Cuando la paz de Dios gobierna la mente y el corazón, se pueden tomar decisiones correctas para la gloria de Dios. Al conocer todos los métodos que Dios usa para hablar, se puede observar que El, es un Dios personal, y que a cada individuo le habla con maneras y métodos diferentes. Podemos concluir que Dios habla hoy, y que utiliza medios, tales como: el sentir, el oír y el ver para comunicarse con su pueblo. Además, Dios usa diferentes métodos para hablarnos, porque El es soberano y escoge el método o los métodos que usará para comunicarnos sus planes y sus propósitos de acuerdo a su voluntad.
Pregúntese usted mismo: ¿cuál es el método que
Dios usa para hablarme? ¿Será el testimonio interior, la conciencia, la voz
del espíritu santo, la profecía o los profetas? ¿Serán los sueños y visiones,
los ángeles o la palabra escrita de Dios? Familiarícese con el método en que
Dios le habla, y aprenda a oír la voz de Dios.
El temor a Dios:
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Adora, respeta
y ríndele honor a tu único y verdadero Dios. El santo temor de no ofenderle
debe ser la motivación de todo cuanto hacemos.
En Isaías 11: 3 leemos: Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni por lo que oigan sus oídos El Espíritu Santo tiene facetas y una de ellas es la del temor de Dios. Para comprender esta faceta debemos hablar de las tres motivaciones de los creyentes.
Nos impulsan la voluntad de
Dios, el amor y temor hacia Él. En nuestro matrimonio, negocios y vida familiar,
muchas veces hacer Su voluntad es suficiente; en otras situaciones basta el
amor a Dios, pero hay momentos cuando lo único que puede motivarnos a obrar
con rectitud es el temor de Dios. Génesis 22: 12
dice: Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada;
porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu
único.
Abraham ofrendó a su hijo porque temía y respetaba a Dios, no solo porque le amaba y quería cumplir Su voluntad. Ese temor es un terror santo que se desata en nuestras vidas para que hagamos lo correcto.
No es
el temor natural que sentimos en situaciones extremas como cuando estamos en
peligro de muerte. Tampoco es temor de cobardía que tiene cuatro
características: proviene de Satanás, nos paraliza, atormenta y hace huir. Dios
no te da espíritu de cobardía sino de autoridad para confrontar tu situación.
El
temor de Dios tampoco es aquel religioso superficial que procede del hombre y
esclaviza. Mucho menos puede confundirse con el temor a los hombres que los
hace ver más poderosos que el mismo Dios, que es opuesto a la confianza en Él
y no promueve la obediencia al Padre. Entonces, el temor de Dios es la
reverencia y respeto que le tenemos y evita que le ofendamos.
Éxodo 20:2-3
nos recuerda: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de
casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Dios es el dueño de toda preeminencia. Somos sus criaturas y es justo que le demos el primer lugar en nuestras vidas. Aquello que más temes es lo que se convierte en tu dios, así que témele a Él, que te dio la vida y sacrificó a su hijo para darte la salvación. Las crisis, enfermedades y pecados no pueden sustituir Su lugar. No temas más al diablo que a Dios. Es momento de darle la honra a quien la merece.
Este es
un tiempo donde la fe de los cristianos está siendo probada.
El
temor de Dios debe motivarnos a llevar una vida santa. Cuando el amor ya no
funciona el temor debe inspirarnos respeto.
La base fundamental de donde proviene la sabiduría es del temor de Dios.
Tenemos
debilidades, somos humanos pero el temor nos guarda de caer en pecado y
tentación. Pido por el temor en mi vida y en la de todos los hombres justos. La
inteligencia es educación pero la sabiduría viene de un corazón que teme al
Señor. Es tiempo de
arrepentirnos. La iglesia solamente crece y se edifica en el temor de
Dios. Lo que crece bajo mentira es superficial. El temor es
respeto y reverencia. Recuerda que puedes temerle hasta
que reconozcas Su santidad. La santidad es el atributo y esencia del Señor y
lo que debe moverte a temerle con reverencia. Si has perdido el temor de Dios clama para
recuperarlo en tu boca, en tus ojos, mente y corazón para luchar por lo bueno
y santo. Amen.
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LLEGANDO A
CONOCER A JESÚS Por Carolyn Molica. (Considerar esto en este aprendizaje)
Hace muchos
años me di cuenta de que realmente no conocía muy bien a Jesús. Me habían
enseñado mucho acerca de relacionarme con, y orar a Dios, pero Jesús de alguna
manera había sido pasado por alto. Me habían enseñado que era Cristo EN
nosotros, pero nunca me enseñaron cómo relacionarme con Él como una persona
real. No pude evitar cuestionarme: “Si Él es nuestro hermano, ¿no deberíamos
ser capaces de hablar y relacionarnos con Él? Nosotros no tenemos que ir a
nuestros padres para a través de ellos hablar con nuestros hermanos terrenales,
así que ¿por qué sería diferente con Jesús?”
En Hechos
2:36 se nos dice que “Dios le ha hecho Señor y Cristo”. Leemos en los
evangelios que cuando las personas se acercaron a Jesús le llamaron “Señor”.
Cuando los discípulos hablaron con Él, tanto antes como después de la
resurrección (Juan 20:26 a 21: 25), ellos también lo llamaron “Señor”.
¿Nosotros deberíamos hacer menos?
De acuerdo a
Romanos 10:9: “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en
tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.
Cuando
renacemos renunciamos al señorío o reinado de nuestras vidas y a partir de ese
momento confesamos a Jesús como Señor. Pero me pregunto si hemos estado
metiendo la pata un poco a este respecto. ¿Estamos conversando solamente con
Dios nuestro Padre, y pasando por alto relacionarnos con Su hijo, quien Dios
dijo que hizo Señor?
Dios me
mostró algo asombroso el otro día en las Escrituras acerca de esto. Estaba
leyendo en Hechos 7 sobre Esteban. “Y apedreaban a Esteban, mientras él
invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. (ver. 59). En este versículo
en este incidente Esteban habló directamente a Jesús diciendo: “Señor Jesús,
recibe mi espíritu”. Y, ¿quién creen que estaba de pie allí mismo? ¡Saulo de
Tarso!
“Y echándole
fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies
de un joven que se llamaba Saulo” (ver.58). Saúlo oyó a Esteban hablar con
Jesús.
Más tarde
cuando Saúlo estaba de camino a Damasco “respirando aún amenazas y muerte
contra los discípulos del Señor” (Hechos 9:1), una luz del cielo brilló y Saulo
cayó a tierra y todo el mundo oyó una voz. Cuando Saúlo preguntó quién estaba
hablando, “¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues”
(ver. 5). Esto en realidad no sorprendió a Saúlo porque él había estado allí
cuando Esteban habló con Jesús.
Cuando Saulo
llegó a Damasco, Ananías fue instruido para ir a él. “Fue entonces Ananías y
entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor
Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que
recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo” (vers. 17).
¿! No es eso
asombroso!? Hay muchos más versículos en las epístolas que documentan una real
y verdadera relación personal con Jesucristo. Pablo dijo a los Corintios: “¿No
he visto a Jesús el Señor nuestro?” (1Co.9:1). Pedro escribió: “como nuestro
Señor Jesucristo me ha declarado” (2ª Pedro 1:14).
No estoy
tratando de alejar a nadie del Dios Todopoderoso y de la relación que tenemos
con Él. Sólo estoy tratando de mostrarles que nuestra relación personal con
nuestro Señor Jesús puede ser desarrollada e incrementada también. Quizás tu
seas como yo era, y no has desarrollado aun en tu caminar, una relación viva
con Jesucristo.
1
Tesalonicenses 3:11 nos muestra que tanto Dios como nuestro Señor Jesús nos
guían: “Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija
nuestro camino a vosotros”. Y 2ª Tesalonicenses 2:16,17: Y el mismo Jesucristo
Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación
eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme
en toda buena palabra y obra”.
Mi trabajo
secular es dirigido y orquestado por Jesús. Eso no sucedió milagrosamente de la
noche a la mañana. Eso no sucedió a través de un sueño o revelación audible ni
nada espectacular. Yo oré al respecto, y un día simplemente sabía en mi corazón
que Jesús era quien estaba a cargo de mi trabajo. Yo sabía que secularmente Él
suministraría los puestos de trabajo y el dinero que necesitaba para vivir y
pagar las cuentas y hacer lo que tenía que hacer. Cada vez que estoy sin
trabajo, conscientemente voy a Jesús para saber que sigue, y le doy las gracias
por lo que Él está preparando y organizando. En esta categoría de mi vida yo sé
que Dios quiere que confíe en las instrucciones de Su hijo Jesucristo.
1 Timoteo
1:12: “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque
me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio”.
Yo creo que
debe haber un maravilloso equilibrio en nuestra vida espiritual entre las cosas
que Dios maneja con nosotros y las cosas que nuestro Señor Jesús maneja y lo
que el espíritu santo maneja. Y simplemente nos mantenemos aprendiendo.
Con amor, Carolyn. (Traducción por Claudia
Juárez Garbalena)