la Palabra Engrandecida
de Dios
Estudios sobre la vida Abundante
Volumen IV
Victor
Paul Wierwille
CAPÍTULO
SEIS
Imitadores
de Nosotros
La primera
epístola a los Tesalonicenses del apóstol Pablo indica una historia dinámica.
La Iglesia en Tesalónica era una Iglesia viviente y fiel, Se pararon firmes
con Pablo y trabajaron con amor
esperando el regreso de Cristo esperanzadamente. Porque la Iglesia de
Tesalonicenses creyó en la Palabra de Dios cuando les fue enseñada por Pablo y
se mantuvieron fieles, esta Iglesia se hizo un ejemplo a otras Iglesias en esa
región de Asia Menor. ¿Qué hicieron para
hacerse un ejemplo a otros creyentes en
Tesalónica? La fundación de la Iglesia de Tesalónica está documentada en Hechos
17.
Hechos
17:1 y 2
1 Pasando
[Pablo y Silas] por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había
una sinagoga de los judíos.
2 Y Pablo,
como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo* discutió con ellos,
La forma de
ser de Pablo dio tiempo para considerar sus palabras en que gastó tres Sábados*
en la sinagoga que razonaba con ellos de las Escrituras con sus oyentes.
Hechos
17: 3-6
3
declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el
Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os
anuncio, decía él, es el Cristo.
4 Y
algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los
griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas.
5 Entonces
los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos,
hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa
de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.
6 Pero no
hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la
ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá;
Esta
escritura sobre trastornar al mundo al revés es una que siempre tengo en mi
mente cuando hablo de la Palabra de Dios volteando al mundo al derecho. El
mundo ya estaba al revés y se volteó cuando Pablo vino con la grandeza de la
Palabra de Dios a Tesalónica. Lo giró al revés, que quería decir que sólo lo
consiguió poner en la forma correcta de cómo debió haber estado.
Hechos
17:7-11
7 a los cuales [a Pablo y a Silas] Jasón ha
recibido; y todos éstos contravienen los decretos de César, diciendo que hay
otro rey, Jesús.
8 Y
alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad, oyendo estas cosas.
9 Pero
obtenida fianza de Jasón y de los demás, los soltaron.
10
Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y
ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.
11Y éstos
eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra
con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas
cosas eran así.
*sabados - dias solemnes que celebraban ritos Judios.
Cuando
hombres de Dios como Pablo y Silas se metían en problemas con gente que no apreciaba
la Palabra de Dios, ellos simplemente se movieron a otra área, siempre buscando
a las personas
que
quisieran recibir la Palabra de Dios con toda disposición y estudio de la Palabra para asegurarse de
que estuvieran siendo enseñados por la verdad de Dios.
Hechos
17:12-15
12 Así que
creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.
13 Cuando
los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra
de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes.
14 Pero
inmediatamente los hermanos enviaron a Pablo que fuese hacia el mar; y Silas y
Timoteo se quedaron allí.
15 Y los
que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron a Atenas; y habiendo
recibido orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que
pudiesen, salieron.
Con todos
los estragos que los judíos en Tesalónica estaban ocasionando, muestra qué
constante y convencidos estaban los creyentes en lo que respecta a lo que
tenían que hacer en ese sitio. Cuando comprendemos estas circunstancias y
actividades de los incrédulos en Tesalónica, podemos apreciar el contexto en el
que Pablo escribió a la Iglesia de allá. Mire ahora al principio de la carta
para la Iglesia de Tesalónica.
I
Tesalonicenses 1:1
1 Pablo,
Silvano [Silas] y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y
en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y
del Señor Jesucristo.
Este saludo
en sí está lleno des verdades estupendas. La palabra "en" después de "Tesalonicenses"
es la palabra griega en, que debe ser traducido "por." Aquí, la única manera en que
usted alguna vez tenga una Iglesia en Tesalónica o cualquier otro lugar es por Dios el Padre, por qué Dios está en
las vidas de las personas. La Iglesia de ese entonces y de ahora está junto con
Dios el Padre porque somos Sus hijos. También estamos juntos con el Señor
Jesucristo porque es por creencia en el Señor Jesucristo - confesando con
nuestra boca a Jesús como Señor y creyendo que Dios lo levantó de entre los
muertos - que somos nacidos de nuevo.* ¡Que saludo tan tremendo para la Iglesia
de Tesalónica!
El saludo
continúa, "… Gracia y paz sean a
vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo." La primera
cosa que Pablo dice a la Iglesia es que es una era de gracia - no de buenas
obras, sino de gracia. La gracia, favor divino, charis, es lo que nos da la paz
de la que se habla de en I Tesalonicenses 1:1 - las personas que tratan
de trabajar para la salvación nunca están tranquilos, no tienen paz, están
miserables. No hay nada más estupendo que tener la gracia de Dios y estar en
paz dentro de usted mismo; usted no está perturbado internamente; usted sólo
sabe que usted sabe que usted sabe que usted está en paz con Dios. Eso es el lo
que la Palabra de Dios dice y eso es lo
que significa y eso es lo que nos da la paz.
I Tesalonicenses
1:2
2 Damos
siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en
nuestras oraciones,
Romanos 10:9 y 10 "Que si confesares con tu boca que Jesús es el señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, seras salvo".
"Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
Pablo dio
agradecimiento a Dios porque sabía que fue por la gracia de Dios que había una
Iglesia en Tesalónica. Dando "Damos
siempre gracias a Dios…" no quiere decir que estaba orando ciento %
del tiempo; sólo quiere decir que cada vez que ellos - Pablo, Silas, y Timoteo
- pensaban en los Tesalonicenses, agradecían a Dios por ellos. La palabra
"por" en esta estrofa es la
palabra griega para que quiere dar gracias a Dios "al mismo tiempo que" usted; en otras palabras "doy gracias a Dios", dice Pablo,
"Mientras que usted está dándole
gracias a Dios también en Tesalónica."
I
Tesalonicenses 1:3
3
acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra
fe [creencia], del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la
esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
Las palabras
"sin cesar” en esta estrofa son
literalmente "con la atención
cuidadosa y la perseverancia." Obviamente, la expresión "sin cesar" puede significar "constantemente sin parar." Tenemos
que dormir y comer a veces, y cuidar de otras cosas. Pablo está diciendo a la
Iglesia en Tesalónica de la que recuerda con atención cuidadosa, con la
perseverancia, "la obra de [genitivo de origen, "
procedente de"] fe [pistis, creencia]...." Pablo miró la Iglesia
en Tesalónica y podía ver el trabajo que se estaban logrando como consecuencia
de la creencia de ellos. Por eso es que oró por ellos con la atención cuidadosa
y perseverante.
"del trabajo de vuestro amor y de vuestra
constancia en la esperanza." Ellos estaban observando "del trabajo de vuestro amor y de vuestra
constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo." literalmente.
Pablo está hablando de su obra que parte de creencia y su trabajo cariñoso y
paciencia optimista en la espera al Señor Jesucristo. La esperanza se relaciona
con algo que no tenían en ese entonces, pero que estaban esperando con ansia en
el futuro, así como se relata después en esta epístola.
I
Tesalonicenses 2:19
19 Porque
¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois
vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?
Ellos
estaban esperando el regreso de Cristo, justo como lo hacemos. Esto está
actuando más allá de la esperanza, previendo algo que no ha ocurrido todavía.
Eso es por
qué Pablo llama el trabajo de la Iglesia de Tesalónica "trabajo de amor y constancia en la esperanza."
Trabajaron con amor, reteniendo la Palabra de Dios proveniente de sus
creencias, esperando el regreso de Cristo. Esto es exactamente lo que hacemos hoy. Este relato es tan
oportuno para nuestra era como si hubiera
sido escrito hoy. Inmediatamente sobre esta referencia a la esperanza,
Pablo les recuerda su filiación.
I
Tesalonicenses 1:4
4 Porque
conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;
¿Por qué
son amados? Porque tienen gracia, han sido engendrados por Dios, son sus hijos
y por lo tanto son amados. La palabra "elección"
sólo significa "escoger."
Colosenses
3 nos dice,
Colosenses
3:12
12
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
“Vestíos, pues, como escogidos [elegidos de
Dios]...." Dios nos llamó y en su presciencia supo quién escucharía y
aceptaría. Fuimos escogidos por Dios todopoderoso quien creó los cielos y la
tierra; que estableció las estrellas en sus cursos; que nos escogió antes de la
fundación del mundo. Cuando nos damos cuenta de la grandeza de ser
completamente elegidos, el llamado, la elección de Dios, aceptamos
diligentemente lo que Dios dice que somos en Él.
I
Tesalonicenses 1:5
5 pues
nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también [kai] en poder, en el Espíritu Santo y en
plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de
vosotros.
La palabra “también” viene de la palabra Griega kai, viene siempre antes de la palabra que enfatiza. Esta traducción de Reina Valera
la colocó justo antes de la palabra que enfatiza, que dice,"…nuestro evangelio no llegó a vosotros en
palabras solamente, sino también [kai]
en poder...”. El Evangelio les vino no sólo con la buena nueva sino también con poder, porque el poder
estaba en el pneuma hagion, el
espíritu santo, el don de Dios en manifestación.
Alguien
puede hablar del Evangelio, pero ése no es el criterio para la verdad de la Palabra
de Dios. Debe haber señales, milagros, y maravillas como resultado de la
Palabra hablada o la Palabra hablada es sólo charla. Un ejemplo de lo que
ocurre cuando la Palabra es predicada esta relatado en Hechos 8.
Hechos 8:
5 y 6
5 Entonces
Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y la
gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y
viendo las señales que hacía.
Las
personas en Samaria creyeron en la enseñanza de Felipe, porque escucharon y vieron
los milagros que Felipe hizo. En I Tesalonicenses Pablo habló de este mismo
tipo de señales, milagros, y en plena certidumbre cuándo dice, le "pues nuestro evangelio no llegó a vosotros
en palabras solamente, sino también [kai] en poder, en el Espíritu Santo y en
plena certidumbre…." La garantía que Pablo les dio en esta estrofa es
la garantía completa del conocimiento total para el reconocimiento del
misterio.
Colosenses
2:2
2 para que
sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las
riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre,
y de Cristo,
Esa
garantía es la garantía completa del misterio: Dios en Cristo en usted, la
plenitud del don del espíritu santo.
En I de
Tesalonicenses Pablo continúa recordándole a los Tesalonicenses como ellos
recibieron la Palabra de Dios.
I
Tesalonicenses 1: 6
6 Y
vosotros vinisteis a ser imitadores [mimëtës] de nosotros y del Señor, recibiendo la
palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,
La palabra
"imitadores" es mimëtës del griego del que conseguimos
la palabra "imitador" en
español. Por supuesto, aquí es usado en
un sentido muy seguro de hacer copias o de copiar un modelo de otra persona.
Los
creyentes se hicieron imitadores de Pablo, Silas, y Timoteo, y por lo tanto,
del Señor. ¿Por qué? Porque ésa es una reacción humana. Las personas miran y
copian a las personas. Nos miran - cómo nos presentamos, cómo actuamos, lo que
decimos, cómo nos vestimos. Si usted va a atrapar peces, ponga un buen cebo en
la caña; si usted va a hablar la Palabra de Dios, vístase y actúe conforme a la
Palabra. Las personas tienen que verlo en su cara, su caminar, su forma de ser.
Usted no puede decirles, "No nos
mire a nosotros; mire al Señor Jesucristo." No pueden ver al Señor
Jesucristo, pero pueden verlo a usted. Cuando Pedro y Juan estaban yendo al
Templo, de acuerdo con Hechos 3, y ellos tenían la revelación para impartirle
al cojo en la puerta de La Hermosa, la primera cosa que Pedro dijo al hombre
fue, "míranos." Tuvieron
que conseguir la atención del hombre primero, justo como tenemos que conseguir
la atención de las personas hablando la grandeza de la Palabra de Dios con toda
nuestra personalidad, nuestro andar, nuestra convicción, y nuestro llamamiento
distintivo de hacer que la belleza de esa Palabra viva.
Cuando las
personas suben a la verdad de la Palabra de Dios, tarda tiempo para que ellos
cuajen su grandeza al punto para que caminen por ella. Necesitan madurar en la
familia de Dios y en el conocimiento de su Palabra. Haciendo esto se copian los
ejemplos configurados por los hombres y mujeres de Dios que son responsables
por llevarlos. Esto no quiere decir que asumamos las rarezas y los defectos de
nuestros jefes. Quiere decir que cuando aprendemos los principios en la Palabra
de Dios, copiamos a esos hombres y mujeres cuando
los vemos practicar la verdad. Son una situación de aprendizaje de familia,
una experiencia de crecimiento cada vez mayor. Aprendemos de aquellos que han
estado practicando los principios de la Palabra de Dios por más tiempo del que tenemos. Haciendo esto nos
perfeccionamos más y más en Su Palabra. Nos ponemos más y más como el Señor
Jesucristo. A cambio de esto, como hijos
de Dios, nos ponemos más y más como nuestro Padre celestial, porque estamos
aprendiendo a caminar en la perfección a la que nos ha llamado. Ése es el
patrón. Nosotros imitamos las vidas de esos a quienes Dios ha puesto en Su
familia como jefes y superintendentes. Entonces imitan al Señor Jesucristo
caminando en la Palabra de Dios fielmente. Así como hagamos esto, estamos
imitando la fuente de esa Palabra, Dios. Pablo pone este patrón de imitación
muy evidentemente en la primera carta para los Corintios.
I
Corintios 4: 15-17
15 Porque
aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en
Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
16 Por
tanto, os ruego que me imitéis [mimëtës].
17 Por
esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el
cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas
partes y en todas las iglesias.
Como el
hombre de Dios, Pablo había engendrado a los Corintios en la Palabra. Les había
enseñado la Palabra y era su ejemplo. Por lo tanto lo imitaban. Podían hacer
esto así como Timoteo, que era fiel en el Señor, trajo a su recuerdo el
proceder de Pablo en Cristo. Fue a ese proceder en Cristo lo que ellos iban a
imitar. Pablo menciona la forma como ellos lo imitaban a él otra vez luego en
I
Corintios 11:1
1 Sed imitadores
[mimëtës] de mí, así como yo de
Cristo.
Pablo imitó
a Cristo categóricamente cuando caminó por la Palabra de Dios. Debido a su
caminar y su ministerio, Pablo podía materializar estas fenomenales verdades en
Filipenses.
Filipenses
4:9
9 Lo que aprendisteis
y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará
con vosotros.
Así como
más y más las personas crecían, servían en puestos de liderazgo para la
difusión de la Palabra de verdad, también eran reconocidos como fenomenales
ejemplos de la Palabra. Eran fieles a la Palabra de Dios; imitaron a Pablo tanto como otros que estaban viviendo
la Palabra de Dios, entonces se hicieron ejemplos a su vez a la Iglesia.
Hablando de
seguir otros ejemplos de otras personas, hay un registro en la Palabra de Dios
donde una Iglesia entera en un área se dijo que imitaba a las Iglesias en otras
áreas.
I
Tesalonicenses 2:14
14 Porque
vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores [mimëtës] de las iglesias de Dios en Cristo Jesús...
¿Por qué
imitó la Iglesia de Tesalónica a las Iglesias de Judea? Porque en ambos lugares
las Iglesias habían pasado por experiencias similares de persecución, y ambos
estaban "en Cristo Jesus."
Todavía eran las Iglesias en Judea, que habían vivido la Palabra de Dios por un
período de tiempo más largo, y eso estableció el ejemplo.
Todos estos
fenomenales principios son apuntados a un objetivo: que nosotros, viviendo la
Palabra de Dios fielmente, seremos imitadores de Dios.
Efesios
5:1
1 Sed,
pues, imitadores [mimëtës] de Dios como hijos amados.
¡Qué verdad tan estupenda! En una familia
terrenal los hijos copian las maneras de sus padres. Como hijos de Dios vamos a
imitarlo. Porque Dios es espíritu y no puede ser visto, podemos verlo es
viviendo la grandeza de Su Palabra solamente. Solamente una persona una vez
hizo esto perfectamente, y ése fue el Señor Jesucristo. Imitó a Dios llevando
la Palabra de Dios perfectamente. Más y más también podemos aprender a recorrer
ese mismo camino. Dios nos ha dado una familia tremenda en donde hacerlo.
Imitamos a esos seguidores de Cristo que están aplicando y viviendo este andar
con madurez. Mientras hacen esto, estudiamos la Palabra de Dios continuamente,
no solo la ponemos en nuestras mentes, la vivimos. Cuando la Palabra prevalece
en nuestras vidas, caminamos en unidad y en la abundancia de Su Palabra como "Imitadores de Dios", nuestro Padre.
De acuerdo
con I Tesalonicenses 1:6, la Iglesia en Tesalónica había recibido la Palabra de
Dios a pesar de las muchas aflicciones acerca de las que leímos en Hechos 17.
Se mantenían fieles a la verdad que habían sido enseñados por Pablo, Silas, y
Timoteo.
Mire ahora
qué ocurrió.
I
Tesalonicenses 1: 7 y 8
7 de tal
manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han
creído.
8 Porque
partiendo [eco] de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en
Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe [creencia] en Dios
se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
Pablo dijo
que no había necesidad de decir nada más sobre su creencia porque cada uno
sabía que eran ejemplos. Porque del ejemplo de su creencia, expandieron la
Palabra del Señor en todas partes. Fue difundida. Indudablemente, había
persecución, aflicción, pero la Palabra fue difundida porque las personas en
Tesalónica creyeron y la retuvieron. Los creyentes de Tesalonicenses habían
madurado y por lo tanto Tesalónica se había convertido en un centro muy
importante para la Iglesia.
I Tesalonicenses
1:9
9 porque
ellos [a todos esos lugares donde se había oído la Palabra de Dios por la
Iglesia de Tesalónica] mismos cuentan de nosotros la manera en que nos
recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios
vivo y verdadero,
Pablo y sus
ayudantes habían convertido a los Tesalonicenses de ídolos a servir al Dios
vivo y verdadero. Algo que pongamos antes de Dios y el Padre de nuestro Señor
Jesucristo es un ídolo. Solamente hablando la grandeza de la Palabra de Dios
convertirá a las personas de sus ídolos
a "servir al Dios vivo y
verdadero".
I
Tesalonicenses 1:10
10 y
esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús,
quien nos libra de la ira venidera.
Incluso con
todo lo que la creencia convierte a las personas de sus ídolos al verdadero
Dios, todavía esperamos con la esperanza, esperando a Su Hijo del cielo a quien
Dios levantó de los muertos. Tan fenomenal que la vida es cuando creemos hoy en la Palabra de Dios, y lo que es ahora no es
ni siquiera más grande cuando Cristo regrese a recogernos.
Algunas de
las personas exponen que tenemos que pasar por todas las tribulaciones y la ira
a través del Período de Apocalipsis antes que Cristo regrese. Pero el versículo
10 nos dice claramente que seremos librados de la ira venidera. Ésa es la
verdad inalterable de Dios. Incluso los Cristianos que dicen que van a pasar a
través de las tribulaciones y la destrucción del Período de Apocalipsis no
pasarán por allí porque la Palabra dice que ya han sido liberados de ese
Período. Las aflicciones ligeras en nuestra vida no disminuyen nuestra
velocidad porque fuimos liberados y porque tenemos gozo en el espíritu santo.
Tenemos esta esperanza "segura".
La Iglesia
en Tesalónica estaba de pie firme. Y cuando estuvieron firmes, su influencia
extendió la mano afuera sobre toda esa sección del Asia Menor. Se arraigaron en
esta estupenda Palabra; la declararon con osadía, con trabajo de amor, y con la
constancia en la esperanza esperando el regreso del Señor.
Podemos
vivir victoriosamente cuando nos hacemos imitadores del Señor Jesucristo e
imitadores de hombres y mujeres de Dios que hablen y vivan la grandeza de la
estupenda Palabra de Dios. Somos seguidores de un parecer verdadero. Cuando
buscamos al Señor Jesucristo y esperamos su regreso, la gloria de la Palabra se
escribirá sobre nuestras caras, nuestras almas, en toda nuestra vida. Se
reflejará en nuestros seres completos y dinámicos.