Cómo ser
Libres de Fortalezas Demoníacas
“Porque las
armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas” – 2 Corintios 10:4
Todo lo que
tiene longevidad, algo que ha existido durante mucho tiempo echa raíces. Cuando
algo tiene raíces se convierte en una fortaleza.
Las
fortalezas se basan en mentiras. La gente trata de usar la razón y hace que la
mentira se haga real.
Por ejemplo:
su padre tenía cáncer, entonces usted también debe tener cáncer.
El enemigo
le trae mentiras, y esas mentiras están escondidas en el razonamiento humano.
¿Qué hace a
la mentira poderosa?
Cuando
usted se pone de acuerdo, o aprueba la mentira, cuando usted la cree. Las
mentiras se acumulan en su mente hasta que se convierten en una fortaleza.
El que las
personas le crean a las mentiras más que a Dios.
Diferentes
áreas sobre los que se edifican las fortalezas:
Mental
Emocional
Física
Personal
Generacional
¿Por qué el
enemigo construye esas mentiras? ¿Cuál es el propósito de las fortalezas?
Para
modificar su comportamiento.
Todos los
días, la manera en que usted vive, actúa…esa fortaleza constantemente
modificará la manera en que usted se comporta.
Las
fortalezas en sus emociones, su cuerpo, en su corazón producen angustia en su
alma.
Una
fortaleza muy peligrosa es la amargura.
¿Cuáles son
las causas de la amargura en una persona?
El Abuso –
Mental,
físico, sexual, espiritual, verbal – especialmente cuando la persona es joven,
cuando sus emociones y su mente no están completamente desarrolladas. El abuso
puede crear fortalezas de amargura y otras heridas en una persona.
La persona
que fue abusada continúa viviendo en la escena del crimen. El origen de las
fortalezas puede proceder también de su educación, su entorno, su familia, etc.
La pérdida
de algo –
Cuando
las personas pierden algo o cuando enfrentan circunstancias imposibles, esto puede hacer que una persona se
vuelva amargada. Pero usted tiene que recordar que su pérdida es
ganancia para el cielo.
Perder algo
nos acerca más a Dios. Por ejemplo: Si usted tenía un trabajo o negocio y le
fue quitado, es porque ese trabajo se estaba convirtiendo en su ídolo y Dios
quiere que usted confíe primeramente en Él. Él tiene algo mejor para usted.
Recuerde que
Dios obra todas las cosas para bien.
“Y sabemos
que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a Su propósito son llamados” – Romanos 8:28
Cómo
identificar a las personas amargadas:
Nunca están
contentos. Se quejan constantemente. Están constantemente recordando el pasado. Son hostiles
Se aíslan. Constantemente están en un estado de
ánimo de contienda. Siempre se involucran en peleas.
Tienen un
corazón endurecido.
¿Cuáles son
las raíces de la amargura?
El odio a sí
mismo –
La amargura
tiene sus raíces en el odio a sí mismo. Para que la amargura pueda alimentarse
debe estar ligada al odio.
La auto
justificación –
Entre más la
persona justifica su condición más fuerte se hace la raíz.
Ejemplo: Soy
pobre porque mis padres eran pobres. Me
equivoque pero todos se equivocan.
Constantemente
están justificando su condición. Si usted sigue razonando su condición nunca cambiará.
Jesucristo pagó en la cruz por su abuso, su enfermedad, su pobreza. No tiene
excusa para estar atormentado o deprimido.
La cruz es
el lugar de refugio, es el lugar de liberación, le hace libre. ¡Reciba la
liberación por la cual ya Jesús pagó!
La auto
lástima –
Es un
espíritu demoníaco que se esconde en la autojustificación y culpa a otras
personas. Este
espíritu quiere atención, halar a las personas, para ganar aceptación. La
autolástima es empoderada por la simpatía. La simpatía es diferente a la
compasión. La compasión es preocuparse por alguien y hacer algo para ayudarles.
La simpatía es simplemente sentir lástima por la persona.
El espíritu
de odio:
Muchos no se
dan cuenta lo que el espíritu de odio puede hacer.
Es un
espíritu tan fuerte que puede hacer que una persona mate y destruya.
Por eso se
ven tantos jóvenes que se cortan, porque se odian a sí mismos, vemos personas
matando a otros como animales y no sienten remordimiento.
Cuando el
espíritu de odio se manifiesta, siempre se manifiesta en acción – el odio no
habla mucho, pero sí actúa.
Una persona
racista camina en odio.
Cuando las
personas actúan bajo este espíritu no sienten ningún dolor porque están
demonizadas.
¿Para qué
está la iglesia?
Jesús vino y
murió por amor. Se necesita el amor para vencer al odio. Jesús está levantando
una iglesia que va la milla extra y ama. El diablo está motivado por el odio –
pero vencemos al odio con el amor.
Mientras las
personas hagan algo motivados por el odio – están alimentando la amargura.
Consecuencias
de la amargura:
Le contamina
a usted y a otras personas.
“Mirad bien,
no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz
de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados” – Hebreos 12:15
Contamina su
alma, la amargura es como un veneno. La mayoría de las personas que están
contaminadas no se dan cuenta de cuán contaminadas están por causa de la
amargura.
Aún su fe es
contaminada.
Su
discernimiento es contaminado. No puede ver o percibir nada. Usted podría estar
engañado y no saberlo. Es por eso que debe examinar su corazón.
Hasta que
usted no perdone no podrá salir de esa prisión.
¿Cómo ser
libres de la amargura?
Arrepentimiento
genuino –
Hasta que
no admita y reconozca su pecado, y se arrepienta, su enfermedad no cambiará. Debe arrepentirse primero si hay
alguna falta de perdón hacia las personas que lo han herido. Necesita soltar.
Ayuno y
oración –
Un problema
de mucho tiempo, las fortalezas, no se destruyen a menos que sea con ayuno y
oración.
Entregarla –
Tiene que
entregar su amargura en la cruz. No tiene que entenderlo, solamente rendirse a
Dios. Si fue abusado, herido, ofendido, ríndaselo todo a Dios. Hallamos
libertad en la cruz.
Repita en
voz alta esta oración:
“Señor me
arrepiento de cualquier pecado. Te pido que lo borres y remuevas. Me arrepiento
si hay algo en mí que te ofende, te hiere, que contrista tu espíritu. Te pido
Señor que me limpies, me laves con tu sangre en la cruz. Soy liberado de
cualquier amargura, rechazo, odio, autolástima, o autojustificación. Ahora
mismo, en el nombre de Jesucristo, recibo mi liberación ahora mismo.
“En el nombre de Jesucristo ¡soy libre! Destruye
toda fortaleza, derriba toda imaginación, fortaleza mental, emocional, espiritual, ahora en el nombre de Jesucristo. Salgo de
cualquier prisión, de cualquier cosa que el enemigo había puesto en mí. Ahora
mismo, tomo mi liberación de la cruz en en nombre de Jesucristo, amén!