62 - HEBREOS
12:2 PUESTOS LOS OJOS EN JESUS
Nuestro enemigo conoce, que
nuestra fuerza, luz, paz y gozo provienen de “fijar nuestros ojos en Jesús”, y
en ocupar nuestros corazones con Él. De ahí su gran y único deseo de
mantenernos distraídos para que no le contemplemos así.
Hebreos 12:1 Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante,
Heb 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Esto nos lleva de vuelta al
secreto de una vida santa. Se resume en una sola palabra: Contemplar. 1. Katoptrizomenoi
Aparece una vez, 2ª Corintios 3:18: Mirando…como en un espejo. Esto es, el
espejo Oriental – el reflejo del metal pulido. Los demás verán en ellos el
reflejo en la faz de la persona. Llegan a ser transformados, y Cristo –el
espejo – a quien contemplan, se refleja sobre y en ellos, y así, sin esfuerzo
alguno, se van volviendo más y más, conforme a Su imagen.
Mirando a cara: G4383 πρόσωπον prósopon
de G4314 y ὤψ ops (semblante, apariencia, de G3700); frente,
(como estando hacia la vista), i.e. el semblante, aspecto, apariencia,
superficie; por implicación presencia, persona: acepción de persona,
apariencia, aspecto, cara, faz, presencia, presente, rostro, vista. G3700
ὀπτάνομαι optánomai forma
(voz media) prolongado del primario (voz media) ὄπτομαι óptomai; que se usa por
él en ciertos tiempos; y ambos como alternos de
G3798; mirar fijamente (i.e. con ojos bien abiertos, como a algo
asombroso; y por lo tanto diferente de G991, que
denota simplemente observación voluntaria; y de
G1492, que expresa meramente visión mecánica, pasiva o casual; mientras que G2300 y todavía más enfáticamente su
intensivo G2334, significa una
inspección ferviente pero más continua; y G4648 observa
de una distancia) : mirar, mostrar, aparecer, ver.
2. Theomai Significa contemplar, observar como en una
película, es decir, con interés, entusiasmo y deleite. Juan 1:14: y vimos Su
gloria, gloria como del unigénito del Padre. Aparece también en Hechos 1:11
hablando de aquellos que le vieron irse al cielo.
3. Theoreo Significa contemplar como desde un
estrado, relativo a los juegos Olímpicos y los grandes festivales. Contemplamos
a Cristo desde un lugar privilegiado.
Esta palabra la empleó
Cristo en Juan 17:24: Padre…que ellos contemplen mi
Gloria que me has dado. Los santos tienen que verse con Él en los
lugares celestiales, la más alta posición: y tienen que contemplar, como en un
gran festival, el despliegue de esa gloria delante de sus ojos. Efesios
1:3 Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los
lugares celestiales en Cristo,
4. Epopteuo
Significa contemplar como lo
hace un iniciado. Alguien que ha sido plenamente admitido con aquellos que
poseen el conocimiento de los misterios. Pedro la emplea en su 2ª Epístola
1:16: …habiendo visto con nuestros propios ojos (epoptai) Su majestad (en el
monte de la Transfiguración. Vers.16 y 17) (Escritos de E. W. Bullinger
Conclusión:
Salmos 34:5: Los
que miraron a Él fueron alumbrados. En
hebreo significa dirigir los ojos hacia, mirar con profundo interés, añoranza,
respeto y afecto.
Dios no asoció nunca nuestro
andar en santidad a la fe, sino a la
esperanza. La Esperanza es el secreto de una vida santa, y no la fe. Aquel que
tiene esta ESPERANZA en Él – en Cristo – a sí mismo se purifica, así como Él es
puro. Este es el testimonio de la Palabra de Dios.
Consideremos esto: En 2ª Timoteo 1:15, dice: Ya sabes esto,
que me abandonaron todos los que están en Asia.
2Tim 4: 3 y 4 tenemos:
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina…y APARTARÁN DE LA
VERDAD EL OÍDO, y se volverán a las fábulas.
¿Qué es entonces lo que el
siervo de Dios tiene que hacer? Predica
la Palabra (vers.2). Haz obra de evangelista (vers.5).
EL "TESORO", EL
"VASO" Y EL "PODER".
(2ª Corintios 4:7). Tenemos este Tesoro en vasos de barro, para
que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. No
nos predicamos a nosotros mismos. Esta es la carga y lo que lleva consigo
envuelto el contexto inmediato.
I. El “Tesoro”. De
acuerdo al vers.4, el tesoro es la iluminación con las buenas nuevas
conectadas con la gloria de Cristo.
En el vers.6, es la iluminación
en conexión con el conocimiento de la gloria de Dios.
El Tesoro por tanto es ésta
Divina Iluminación; y es el don de Dios. Justo como cuando Dios ordenó que la
luz se separase de las tinieblas, así fue como Dios hizo brillar en nuestros
corazones la iluminación del conocimiento de Su gloria, en la persona de
Cristo.
Su gracia es de hecho un
Tesoro, pero la Gloria realza su valor. El Señor proporciona tanto la gracia
como la gloria. Muchos de los que han oído y conocido el Evangelio de la gracia
de Dios, saben muy poco sin embargo de este Evangelio de la gloria. La razón
por la cual esto sucede se debe, a que la gracia tiene que ver con nosotros
mismos, sin embargo la gloria concierne solo a Cristo.
Nosotros, con nuestro
natural egoísmo, estamos poco dispuestos a pensar en las cosas que conciernen
solo a Cristo.
Aquel que vino en gracia
volverá en gloria. Las buenas nuevas conciernen a ambas cosas. Es la gloria de
su gracia (Efesios 1:6). Efe 1:6 para alabanza
de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
Y la excelencia y el
testimonio de este tesoro se han depositado en vasos de barro.
II. El “Vaso”.
Entre los hombres, un tesoro
valioso siempre se guarda en un recipiente valioso, pero no sucede así con este
tesoro particular. Se ha depositado en vasos de barro mortales. Los ojos de
Dios se hallan puestos en Su tesoro. Su propósito es declarar y dar a conocer
el tesoro, no el vaso. En este caso, no es tanto el vaso, conteniendo el
tesoro, sino el tesoro rellenando al vaso y declarando su gloria a través del contraste con el vaso.
Se muestra V. (8 y 9) cómo
el vaso es humilde y se mantiene humilde, para que el tesoro y el poder puedan
ser vistos como siendo de Dios, y no de nosotros.
Estamos atribulados en todo,
Mas no angustiados En apuros, Mas no desesperados; Perseguidos, Mas no desamparados; Derribados,
Pero no destruidos.
La total inutilidad y
fragilidad de la criatura se declara abiertamente y es puesta de manifiesto; y
claramente se nos muestra que es enteramente una cuestión de la sola
condescendencia de parte del Dios Todopoderoso que envió el mensaje; y que lo
envió a través de quien Él quiso.
Por eso en 1ª Corintios 3
vemos al Apóstol Pablo preguntando: ¿Qué, pues, es Pablo?...sino solo lo que a
cada uno concedió el Señor. Y de nuevo en 1ª Corintios 1:26 tenemos otra escritura que, nosotros creemos,
está empañada por una común y mala interpretación: Mirad
hermanos vuestra vocación, (la de los ministros) que no sois muchos sabios
según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles –
Por el contexto
sabemos que está hablando de los predicadores y sus predicaciones (vea el
vers.23), mostrando cómo lo débil de Dios es más fuerte que los hombres: es
decir, en la elección que hizo Dios de los débiles e inútiles instrumentos para
ser testigos Suyos, se manifiesta y magnifica Su fuerza y gran poder.
Es la vocación, o
llamamiento que Dios les ha hecho. La forma de la palabra vocación significa el
acto Divino del Llamamiento; es decir, habiendo
escogido lo necio de este mundo para avergonzar a lo sabio; y lo débil del mundo para avergonzar a lo
fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios (para llamarte a ti)
sí, y lo que no es, para deshacer lo que
es (1ª Corintios 1:27, 28). ¿Y por qué ha hecho Dios ésta elección? ¿Por qué ha escogido lo necio, lo débil y lo
vil como instrumentos para llevar a cabo Su obra y proclamar Su mensaje? Pues
para que, según se añade, ninguna carne se jacte o
gloríe en Su presencia (1ª Corintios 1:29).
¿Y por qué ha escogido Dios
depositar este maravilloso Tesoro en vasos de barro? Él nos dice que, para que
la excelencia del poder sea de Dios, y no nuestra.
V. 26 leeremos así: Pues
mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni
muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios,
para avergonzar a los sabios. ¿Por qué? Por causa DE ÉL MISMO – y no del
ministro que Él llamó; no del pobre, débil y vil, sí, del necio instrumento y
agente que Él pueda venir a utilizar – sino DE ÉL, y POR ÉL, estáis vosotros en
Cristo Jesús, el cual, ha sido hecho DE DIOS en vosotros sabiduría, y
justificación y santificación y
redención; y entonces, una vez más, la razón para este principio de actuación
vuelve a repetirse: Para que, como está escrito, aquel
que se gloría, gloríese en el Señor (1ª Corintios 1:31). Y esto nos
lleva a considerar ahora:
III. El “Poder”. El
vaso que contiene este Tesoro es un débil vaso de barro, para que la excelencia
del poder sea de Dios, y no de nosotros.
Parece decirnos avisándonos
que es posible que haya mucho de humana sabiduría, aprendizaje carnal,
elocuencia, en el vaso; y que se ponga mucha atención y admiración de parte de
aquellos que escuchan por aquel mero instrumento; es posible que haya mucha adulación
a la persona (Judas 16), pero la atención debería fijarse solo en el poder,
poder de lo alto, “pneuma hagión” de Dios.
Este es el peso y contenido
del Libro de los Hechos de los Apóstoles. Allí lo que debemos ver son los
hechos y obras del Espíritu Santo. Observe al vaso de barro Pedro, quien, en su
debilidad había renegado de su Señor; sin embargo, cuando fue investido con
este poder, pudo con denuedo acusar al pueblo. Hec.2:36 (Hechos 3:13); y de
nuevo, vosotros negasteis al Santo y al Justo (vers.14). Aquí tenemos una
manifestación del poder operando a través de un pobre y débil vaso.
2ª Corintios 10:4,
5 que, las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas EN DIOS
para la destrucción de fortalezas; derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios.
Es
precisamente cuando nos damos cuenta de la debilidad del vaso que vemos la
necesidad de este poder.
Esta es la única cosa
necesaria hoy en día. Hay demasiado aprendizaje y sabiduría humana; demasiada
energía carnal utilizándose e ideando todo tipo de nuevos métodos para
influenciar a los hombres; pero todo es en vano sin este poder desde lo
alto. Se aplican muchos esfuerzos, se emplea mucha
ingenuidad, nuevos trucos e invenciones son utilizados, mucho aparato se usa,
para persuadir a los hombres, y para lo que podríamos denominar la persuasión
de los cristianos; pero sin la excelencia de este poder, que es de Dios,
todo será en vano y de corta duración, en vez de ser eterno; y todo será de
poco provecho, aun del tiempo.
Se precisa de Su poder. Todo
lo demás puede estar listo y preparado, toda la destreza humana puede estar
presente, y listas también las ideas y sabiduría del hombre; pero, si no
tenemos el poder de lo alto, todo eso es en vano y no vale de nada.
Y todo este poder Divino sin
embargo es suficiente para todo: su excelencia y eminencia está enfatizada.
Sobrepasa a todas las posibilidades humanas, y excede a todas las imaginaciones
del hombre.
Es el poder de lo alto que
causa que la Palabra de Dios opere de manera efectiva en el corazón; y
convierta al pecador para que pueda ver lo que antes no podía. Entonces podemos
entender el por qué Dios ha depositado este tesoro, y es utilizado solamente
en, estos vasos de barro: Es para que sea visto y reconocido que el poder es de
Dios, y no de nosotros. (Basada en escritos de
Bullinguer – jca)