la Palabra Engrandecida
de Dios
Estudios sobre la vida Abundante
Volumen IV
Victor
Paul Wierwille
CAPÍTULO
CINCO
El Gozo
en Nuestros Corazones
Recientemente
cuatro personas me vinieron por separado en un mismo día, y sin querer, querían
hablar del mismo tema. Todos relataron sus experiencias de tener tanto júbilo
en sus vidas desde que la Palabra de Dios se les había sido enseñada y desde
que empezaron a vivir esa Palabra. El gozo de la Palabra había hecho sus vidas
tan excitante que burbujeaban de un día a otro. Si una situación desconcertante
ocurriera efectivamente, podían encararlo con la Palabra de Dios, acostarse esa noche y decir, "Bien, Señor, le
agradezco que este día está terminado. ¡Amen! ¡Aleluya! “, e inmediatamente se
irían a dormir, a la mañana siguiente estas personas se despertarían con la
gran expectación del nuevo día, teniendo el placer de saber que la bendición de
Dios está sobre sus familias y su trabajo. Esas personas llevaron sus vidas
con júbilo.
La Palabra
de Dios habla de varias clases de gozo. El gozo es una cualidad muy importante
que Dios quiere que nosotros tengamos.
Así que es
esta palabra "Gozo" la que
queremos investigar para que podamos conocer la plenitud de nuestro gozo.
Empecemos nuestro estudio con la gran revelación del gozo dicho por Jesús en Hebreos
12.
Hebreos
12: 1 y 2
1 Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.
Estamos
rodeados por una gran nube de testigos, haciendo referencia a todos los creyentes mencionados en el capítulo previo
de Hebreos e incluyendo todos los que conocen y creen en la Palabra de Dios.
Son nuestros ejemplos. Por el testimonio de su creencia es que podemos hacer
las mismas obras estupendas, lo hacemos cuando caminamos para Dios. Porque
estamos rodeados por tales ejemplos, " despojémonos
de todo peso y del pecado que nos asedia.". Tenemos que despojarnos
del peso y del pecado. Nuestro propio
movimiento determina nuestra situación en
los enredos de este mundo. Dios no nos dijo que rezáramos por ellos;
dijo, "Actúe."
"y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” Para conocer el
desafío de la competencia, debemos estar disciplinados y en la condición de
práctica.
Hebreos
12: 2a
2 puestos
los ojos en Jesús [el cual es], el autor y consumador de la fe [pistis]…
Tenemos que
esta competencia se ha concentrado en una persona, únicamente en el Señor
Jesucristo. Es el autor, el competidor, y también el consumador de la fe. ¡Que
testimonio! ¡Que gran ejemplo para que sigamos!
Hebreos
12: 2b
2…el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y
se sentó a la diestra del trono de Dios.
¿Fue la
Cruz un gozo? No. Pero Jesucristo vio más allá de la cruz - más allá del
castigo, de la corona de espinas, de escupirle en la cara, de la azotada. “por el gozo puesto delante de él ",
debido a la expectación del futuro, Jesús podía tolerar la cruz, "menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios." ¡Que contraste es irse de una cruz
vergonzosa a sentarse a la mano derecha del trono de Dios!
Jesucristo
mismo sintió este gozo internamente. El Gozo es una cualidad interior. La
felicidad depende de las cosas con las que estamos rodeados, mientras que el
gozo nunca es dependiente de nuestros entornos.* El Gozo es algo que viene
desde adentro. Justo como una roca como se queda firme no importa cómo las olas
golpean o los vientos soplan, todavía tenemos gozo porque sabemos dónde vamos,
incluso en la mitad de las circunstancias más difíciles. Sabemos el resultado
porque estamos seguros de verlo cara a cara. Podemos caminar con abundancia de
gozo porque el gozo está alojado dentro de nosotros. El gozo no es dependiente
del ambiente o de las circunstancias en las que podamos estar envueltos.
Depende de lo que Jesucristo hizo por nosotros.
Salmos
16:8
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Siempre y cuando vengamos al lugar donde ponemos a
Dios primero siempre, entonces no seremos afectados. Poniendo a Dios primero,
estando tan completamente seguros que Dios quiere decir lo que dice y dice lo
que quiere decir y que Su Palabra es Su voluntad, somos inmovibles. Nadie es
constante siempre en todos los puntos. Pero cuando crecemos en el conocimiento
y la gracia de la grandeza de la Palabra de Dios, nosotros estaremos favorecidos.
Estaremos
más seguros; cuanto más creamos, más seguros nos ponemos, es más grande el gozo
que tenemos por vivir. Este mismo decimosexto Salmo que dice que Dios está a mi mano derecha, tres versículos
después nos da más edificación.
Salmos
16:11
11 Me
mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
"Me mostrarás [Dios] la senda de la vida; En
tu presencia hay plenitud de gozo...." No solo la mitad de gozo, no el
99 %, sino el gozo completo, tenemos que ir a la presencia de Dios. Si queremos
la plenitud del gozo, tenemos que entrar en esa presencia de Dios en Cristo
donde hay "Delicias a tu diestra
para siempre."
Salmos 105
habla de Dios y de los hijos de Israel y dice que los egipcios estaban felices
cuando Israel dejó Egipto.
Salmos
105:37 y 38
37 Los
sacó [Dios] con plata y oro;
Y
no hubo en sus tribus enfermo.
38 Egipto
se alegró de que salieran,
Porque su terror [los hijos de Israel]
había caído sobre ellos [los egipcios].
Nuestros
enemigos se pondrán perplejos con nosotros también cuando tengamos este gozo
inmovible y profundo adentro. Podemos ponernos tan llenos de gozo que nuestros
enemigos no podrán comprender lo qué esta ocurriendo. Serán como los egipcios
que estaban felices cuando los hijos de Israel partieron.
Salmos
105: 39-42
39
Extendió [Dios] una nube por cubierta,
Y fuego para alumbrar la noche.
40
Pidieron, e hizo [Dios] venir codornices;
Y los sació de pan del cielo.
41 Abrió la peña, y fluyeron aguas;
Corrieron por los sequedales como un río.
42 Porque [Dios] se acordó de su santa palabra
Dada a Abraham su siervo.
Dios se
recordó de su promesa sagrada dada a Abraham Su siervo, y Dios liberó a Su gente.
Entonces ¿Dios no nos recordará? ¿No recordará sus promesas al cuerpo de
Cristo, la Iglesia, Sus hijos?
Salmos
105: 43
43 Sacó a
su pueblo con gozo;
Con júbilo a sus escogidos.
Que Dios
libere a su gente es un gozo para Él. ¿Usted nunca supo que Dios tenía júbilo?
Seguramente que si. Cuando sacó a Israel fuera de Egipto, ".... Sacó a su pueblo con gozo; Con júbilo a sus
escogidos...." Fue un placer para Dios liberar a Su gente. Los sacó
fuera de Egipto con pertenencias de plata y oro. No había una persona enferma
entre ellos. Dios les puso una nube en el día y un pilar del fuego en la noche. Les dio comida para comer y agua para
beber. Tuvieron todas sus necesidades suplidas. Dios se placía en que tenía el
privilegio de hacer todas estas cosas para Israel.
Dios
también tiene júbilo hoy cuando libera a la gente. Trae júbilo al corazón de
Dios que tenga personas que le vienen y dicen, "Necesito un poca de ayuda, Padre. Le agradezco dármelo de acuerdo con
la promesa de Su Palabra y para recordar las promesas que Usted nos hizo a
nosotros como sus hijos."
Salmos
103: 43 y 45
43 Sacó a
su pueblo con gozo;
Con júbilo
a sus escogidos.
44 Les dio
las tierras de las naciones,
Y las
labores de los pueblos heredaron;
45 Para
que guardasen sus estatutos,
Y cumpliesen
sus leyes.
Aleluya.
¿No es
hermoso? Dios está lleno de júbilo para ayudar a sus hijos que a cambio llevan
Su Palabra.
Jeremías 36:
23 relata la experiencia de un rey enfadado que tomó su navaja y cortó uno de
los rollos de pergamino de las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios.
Indicando ninguna estima para Dios, el rey tiró los manuscritos en la chimenea.
Un relato previo en Jeremías resalta que cuando la gente de Dios regresó de la
cautividad por varios años, otro rollo de pergamino fue encontrado debajo de
los escombros que se había acumulado en el área del templo. En contraste con el
rey enfadado, los sentimientos y acciones de Jeremías al encontrar una copia de
la Palabra de Dios fueron muy diferentes.
Jeremías
15:16
16 Fueron
halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de
los ejércitos.
La Palabra
de Dios le dio a Jeremías gozo y regocijo. No solo júbilo, sino el gozo y “re—gocijo” una y otra vez. El regocijo
es una interpretación repetida del gozo.
¿Esto no es
verdad para muchos de nosotros? La primera vez que comimos el dulzor de la
Palabra de Dios realmente, fue un gozo tremendo. Lo saboreamos, y todavía
gustamos saborear esa Palabra una y otra vez. Cada vez que escuchamos la
Palabra de Dios, nos regocijamos con Él. Eso es por qué la Palabra es el
júbilo. En la presencia de Dios hay júbilo. El gozo de Dios por el rescate de
Su gente y Su Palabra es el gozo del creyente.
I
Tesalonicenses 1:2-6
2 Damos
siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en
nuestras oraciones,
3
acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra
fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en
nuestro Señor Jesucristo.
4 Porque
conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;
5 pues
nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en
poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles
fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
6 Y
vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la
palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo [pneuma hagion],
¡Qué verdad
tan tremenda recibir la Palabra con gozo como Jeremías lo hizo cuando encontró
la Palabra y cuando los creyentes lo hicieron
en Tesalónica en el Siglo I! ¿Tenían algunas aflicciones? ¿Fueron
rodeados con la incredulidad, la persecución, el paganismo, la idolatría?
Indudablemente, pero eso no hizo ninguna diferencia. Incluso si estamos en el
medio de todos negativos, podemos tener gozo porque el gozo es una cualidad
interior. Viene por ir renovando nuestras mentes sobre la Palabra y dejar que
la presencia de esa Palabra se quede allí, negándose a permitir que alguien o
algo la obstruyan.
El libro de
los Hechos contiene un registro que nos enseña algunas de las fenomenales y
grandes verdades sobre el gozo.
Hechos
8:4-8
4 Pero los
que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5 Entonces
Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y la
gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y
viendo las señales que hacía.
7 Porque
de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y
muchos paralíticos y cojos eran sanados;
8 así que
había gran gozo en aquella ciudad.
Los
creyentes de Jerusalén fueron esparcidos debido a la persecución. Aunque,
fueron esparcidos todavía difundieron la Palabra de Dios en muchos lugares
nuevos. Y fueron a predicar la misma cosa que causó la persecución por todos
lados en el primer sitio. Cuando al menos un creyente, Felipe, habló la
Palabra y empezó a ganar la preeminencia en Samaria, muchas personas
fueron liberadas de sus aflicciones. Y había gran júbilo en Samaria debido a la
manera en que la Palabra de Dios se movió en esa comunidad. Había gran júbilo
en esa ciudad porque la Palabra se había impregnado en las vidas de las
personas, y vieron señales, milagros, y maravillas. Esto causa siempre un gran
gozo. ¿Hay una cosa más grande que cuando uno de nosotros conduce a alguien al
nuevo nacimiento o cuando conducimos a alguien a la manifestación del espíritu
santo o cuando compartimos sólo una pequeña palabra o una estrofa que ayuda a
una persona realmente a tener ese gozo? ¿Hay júbilo en ver a alguien liberado
de la esclavitud por la sanidad o un milagro? ¿Podíamos comprar eso a cualquier
precio? Ése es el gozo; ése es un beneficio del interior. ¡Qué bendición tan
tremenda lo que el gozo es!
En Lucas 15
nos enteramos del gozo habido incluso en el cielo cuando una persona se
convierte hacia el verdadero Dios y Su Palabra.
Lucas 15:
7
7 Os digo
que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por
noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Cada vez que alguien se convierte hacia el
verdadero Dios y a Su Palabra incluso los ángeles en el cielo están contentos.
Todo el cielo resuena con el júbilo cuando una persona es nacida otra vez del
espíritu de Dios. Todos los ángeles de Dios están contentos, y el mismo Dios está
tan lleno de júbilo que hará cualquier cosa
para cualquier persona de acuerdo con Su Palabra cuando esa persona
individual crea.
Este
versículo en Lucas 15 no indica que Dios no quiere a ésos que ya están en su
familia.
Dios está
expresándose y concentrándose en el gozo excitante que siente cuando da la
bienvenida a un nuevo hijo. Ésta es la emoción de tener un nuevo bebé. Los
niños más viejos son queridos indudablemente, pero el gran júbilo es provocado
con la llegada de un nuevo bebé.
Cuando
estudiamos esta palabra "gozo"
en toda la Palabra de Dios, descubrimos que en la presencia de Dios hay mucho
gozo.
I Juan
1:4
4 Estas
cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
Las
cosas escritas en la Palabra de Dios están escritas para que nuestro gozo pueda
estar completamente cumplido. Dios nos dio el gozo cuando nacimos de nuevo.
Ahora, cuando caminamos en el compañerismo con Él de acuerdo con la Palabra,
nuestro gozo rebosa, entra en consecuencia en nuestras vidas. La Palabra
revelada o escrita es el gozo de las personas cuando la reciben. Cuando Felipe
estaba en Samaria, toda la ciudad estaba llena de gozo. Los ángeles en el cielo
tienen júbilo sobre la salvación. Y ahora leímos que la Palabra no fue escrita
no para frustrar a las personas, no para derrotarlos, no para esclavizarlos,
sino para llenarlos con gozo.
Y entonces
tenemos la verdad sobre otro origen del gozo en Gálatas 5:22: “Mas el fruto del Espíritu
es amor, gozo…”.
Un elemento
del fruto del espíritu es el gozo. Un nuevo fruto es manifestado cuando
operamos las manifestaciones del espíritu. Así como nos asociamos con el
proceso de la operación de las manifestaciones, producimos el fruto del
espíritu – y uno de ellos es el gozo. Así que nosotros cultivamos y producimos
ese fruto. Las manifestaciones del espíritu - hablar en lenguas, interpretación
de lenguas, palabra de profecía, de ciencia, palabra de sabiduría,
discernimiento de espíritus, fe, milagros y dones de sanidades - y el gozo será
producido definitivamente. La Palabra de Dios lo dice.
En
Filipenses nos enteramos de que el apóstol Pablo experimentó gozo para sus
hermanos.
Filipenses
4:1
1 Así que,
hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el
Señor, amados.
Hay júbilo
cuando ayudamos a traer a las personas al conocimiento de la Palabra, cuando
los traemos a la salvación y a la plenitud del espíritu. Pablo dijo a los
Filipenses que eran su gozo porque los
había conducido al Señor y les había enseñado la Palabra. Cuando estas personas
caminaron por la Palabra, era su gozo. Siempre que conducimos a alguien en el Señor, nos damos cuenta de
este mismo gozo.
Empezamos
este estudio breve del gozo de nuestros corazones viendo a ese Jesús que "... el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,…."
Estoy seguro que el apóstol Pablo no estuvo siempre contento con sus
experiencias; pero lo que le dio a él gozo fue el crecimiento y la firmeza en
las personas a quienes él les había enseñado y la expectación del regreso de
Cristo. Pablo declaró en Hechos 20: 24:
".... con tal que acabe mi carrera con gozo....”
En la mitad
de los problemas más grandes con los que podíamos estar rodeados, todavía hay
la oportunidad para nosotros de estar profundamente rebosantes de júbilo por
dentro. También debemos tener gozo por que estamos en una competencia. Debemos
permanecer corriendo en el curso completo de ese ministerio que hemos recibido
con gozo. Cuando leímos en Hebreos
2, no debemos aflojarnos nunca en el
ministerio.
Hebreos
2:1
1 Por
tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos
oído, no sea que nos deslicemos.
Debemos prestar
atención a esto, " es necesario que
con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído ", dicho concretamente,
con la exactitud de la Palabra de Dios sería: “para que en ningún momento nos deslicemos." Todos nosotros en
este ministerio tenemos un gozo abundante hoy comparado con lo que teníamos
antes de que escucháramos la Palabra de Dios y el conocimiento de cómo vivir de
acuerdo con Su enseñanza. Por lo tanto, debemos estar completamente " firmes y constantes, creciendo en la obra
del Señor siempre ", así como dice
I Corintios 15:58, prestando la más seria atención a la Palabra y
aplicarla categóricamente a eso.
Hebreos
2:2-4
2 Porque
si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución,
3 ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron,
4
testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos
milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Debemos
estar constantes en la Palabra de Dios siempre, es esa Palabra y su exactitud
la que hace posible nuestro gozo y
regocijo. ¡Que estupenda oportunidad y privilegio es tener gozo en esta clase de mundo en el que
vivimos! En general, las personas a quienes conocemos sólo no lo tienen. Que nosotros tengamos este gozo es un ejemplo hermoso
de que Dios no sólo es capaz sino que también tiene la voluntad de hacerlo para
nosotros Sus hijos. A donde quiera que vayamos y lo que sea que hagamos, tenemos
ese gozo interno adentro.
Manifestando
el gozo interno debemos manifestar el amor de Dios en la mente renovada. No
vacilamos en tener el amor de Dios en la mente renovada. No vacilamos en hablar
la Palabra de Dios, sino que lo compartimos con gran gozo, con amor. Entonces
las personas que lo reciben también tendrán gran gozo. Por lo tanto, los
ángeles se regocijarán; Dios se regocijará; nos regocijaremos.
Nosotros
que somos renacidos del espíritu de Dios somos luces que brillan en la
oscuridad. Tenemos que retener la luz de Dios, que es Su Palabra. Tenemos que
manifestar la grandeza del amor de Dios que está en Cristo Jesús. Ese es
nuestro gozo.
Así que no
esté desalentado o cabizbajo. No deje las personas lo engañen con las cosas que
causan la felicidad superficial. Sólo sepa que tenemos el gozo de Dios
internamente. Y podemos manifestar más y más de ese gozo abundante diariamente
cuando caminamos sobre la exactitud de la Palabra de Dios.
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