viernes, 9 de diciembre de 2016

       la Palabra Engrandecida
         de Dios        
Estudios sobre la vida Abundante
Volumen  IV
Victor Paul Wierwille


CAPÍTULO CINCO

El Gozo en Nuestros Corazones


Recientemente cuatro personas me vinieron por separado en un mismo día, y sin querer, querían hablar del mismo tema. Todos relataron sus experiencias de tener tanto júbilo en sus vidas desde que la Palabra de Dios se les había sido enseñada y desde que empezaron a vivir esa Palabra. El gozo de la Palabra había hecho sus vidas tan excitante que burbujeaban de un día a otro. Si una situación desconcertante ocurriera efectivamente, podían encararlo con la Palabra de Dios, acostarse  esa noche y decir, "Bien, Señor, le agradezco que este día está terminado. ¡Amen! ¡Aleluya! “, e inmediatamente se irían a dormir, a la mañana siguiente estas personas se despertarían con la gran expectación del nuevo día, teniendo el placer de saber que la bendición de Dios está sobre sus familias y su trabajo. Esas personas llevaron sus vidas con  júbilo.
La Palabra de Dios habla de varias clases de gozo. El gozo es una cualidad muy importante que Dios quiere que nosotros tengamos.

Así que es esta palabra "Gozo" la que queremos investigar para que podamos conocer la plenitud de nuestro gozo. Empecemos nuestro estudio con la gran revelación del gozo dicho por Jesús en Hebreos 12.

Hebreos 12: 1 y 2
1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Estamos rodeados por una gran nube de testigos, haciendo referencia a todos los  creyentes mencionados en el capítulo previo de Hebreos e incluyendo todos los que conocen y creen en la Palabra de Dios. Son nuestros ejemplos. Por el testimonio de su creencia es que podemos hacer las mismas obras estupendas, lo hacemos cuando caminamos para Dios. Porque estamos rodeados por tales ejemplos, " despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia.". Tenemos que despojarnos del peso y  del pecado. Nuestro propio movimiento determina nuestra situación en  los enredos de este mundo. Dios no nos dijo que rezáramos por ellos; dijo, "Actúe."
 "y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” Para conocer el desafío de la competencia, debemos estar disciplinados y en la condición de práctica.

Hebreos 12: 2a
2 puestos los ojos en Jesús [el cual es], el autor y consumador de la fe [pistis]…

Tenemos que esta competencia se ha concentrado en una persona, únicamente en el Señor Jesucristo. Es el autor, el competidor, y también el consumador de la fe. ¡Que testimonio! ¡Que gran ejemplo para que sigamos!

Hebreos 12: 2b
2…el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
¿Fue la Cruz un gozo? No. Pero Jesucristo vio más allá de la cruz - más allá del castigo, de la corona de espinas, de escupirle en la cara, de la azotada. “por el gozo puesto delante de él ", debido a la expectación del futuro, Jesús podía tolerar la cruz, "menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios." ¡Que contraste es irse de una cruz vergonzosa a sentarse a la mano derecha del trono de Dios!

Jesucristo mismo sintió este gozo internamente. El Gozo es una cualidad interior. La felicidad depende de las cosas con las que estamos rodeados, mientras que el gozo nunca es dependiente de nuestros entornos.* El Gozo es algo que viene desde adentro. Justo como una roca como se queda firme no importa cómo las olas golpean o los vientos soplan, todavía tenemos gozo porque sabemos dónde vamos, incluso en la mitad de las circunstancias más difíciles. Sabemos el resultado porque estamos seguros de verlo cara a cara. Podemos caminar con abundancia de gozo porque el gozo está alojado dentro de nosotros. El gozo no es dependiente del ambiente o de las circunstancias en las que podamos estar envueltos. Depende de lo que Jesucristo hizo por nosotros.

Salmos 16:8
8 A Jehová he puesto siempre delante de mí;
   Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

Siempre  y cuando vengamos al lugar donde ponemos a Dios primero siempre, entonces no seremos afectados. Poniendo a Dios primero, estando tan completamente seguros que Dios quiere decir lo que dice y dice lo que quiere decir y que Su Palabra es Su voluntad, somos inmovibles. Nadie es constante siempre en todos los puntos. Pero cuando crecemos en el conocimiento y la gracia de la grandeza de la Palabra de Dios,  nosotros estaremos favorecidos.
Estaremos más seguros; cuanto más creamos, más seguros nos ponemos, es más grande el gozo que tenemos por vivir. Este mismo decimosexto Salmo que dice que  Dios está a mi mano derecha, tres versículos después nos da más edificación.

Salmos 16:11
11 Me mostrarás la senda de la vida;
     En tu presencia hay plenitud de gozo;
     Delicias a tu diestra para siempre.

"Me mostrarás [Dios] la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo...." No solo la mitad de gozo, no el 99 %, sino el gozo completo, tenemos que ir a la presencia de Dios. Si queremos la plenitud del gozo, tenemos que entrar en esa presencia de Dios en Cristo donde hay "Delicias a tu diestra para siempre."

Salmos 105 habla de Dios y de los hijos de Israel y dice que los egipcios estaban felices cuando Israel dejó Egipto.

Salmos 105:37 y 38
37 Los sacó [Dios] con plata y oro;
     Y  no hubo en sus tribus enfermo.
38 Egipto se alegró de que salieran,
     Porque su terror [los hijos de Israel] había caído sobre ellos [los egipcios].
Cuadro de texto: *La palabra  Griega para “gozo”, chara viene de chairo, de la cual también se deriva la palabra charisma, don de Dios.
Nuestros enemigos se pondrán perplejos con nosotros también cuando tengamos este gozo inmovible y profundo adentro. Podemos ponernos tan llenos de gozo que nuestros enemigos no podrán comprender lo qué esta ocurriendo. Serán como los egipcios que estaban felices cuando los hijos de Israel partieron.

Salmos 105: 39-42
39 Extendió [Dios] una nube por cubierta,
     Y fuego para alumbrar la noche.
40 Pidieron, e hizo [Dios] venir codornices;
     Y los sació de pan del cielo.
41  Abrió la peña, y fluyeron aguas;
     Corrieron por los sequedales como un río.
42  Porque [Dios] se acordó de su santa palabra
      Dada a Abraham su siervo.

Dios se recordó de su promesa sagrada dada a Abraham Su siervo, y Dios liberó a Su gente. Entonces ¿Dios no nos recordará? ¿No recordará sus promesas al cuerpo de Cristo, la Iglesia, Sus hijos?

Salmos 105: 43
43 Sacó a su pueblo con gozo;
     Con júbilo a sus escogidos.

Que Dios libere a su gente es un gozo para Él. ¿Usted nunca supo que Dios tenía júbilo? Seguramente que si. Cuando sacó a Israel fuera de Egipto, ".... Sacó a su pueblo con gozo; Con júbilo a sus escogidos...." Fue un placer para Dios liberar a Su gente. Los sacó fuera de Egipto con pertenencias de plata y oro. No había una persona enferma entre ellos. Dios les puso una nube en el día y un pilar del fuego en la  noche. Les dio comida para comer y agua para beber. Tuvieron todas sus necesidades suplidas. Dios se placía en que tenía el privilegio de hacer todas estas cosas para Israel.
Dios también tiene júbilo hoy cuando libera a la gente. Trae júbilo al corazón de Dios que tenga personas que le vienen y dicen, "Necesito un poca de ayuda, Padre. Le agradezco dármelo de acuerdo con la promesa de Su Palabra y para recordar las promesas que Usted nos hizo a nosotros como sus hijos."

Salmos 103: 43 y 45
43 Sacó a su pueblo con gozo;
Con júbilo a sus escogidos.
44 Les dio las tierras de las naciones,
Y las labores de los pueblos heredaron;
45 Para que guardasen sus estatutos,
Y cumpliesen sus leyes.
Aleluya.

¿No es hermoso? Dios está lleno de júbilo para ayudar a sus hijos que a cambio llevan Su Palabra.

Jeremías 36: 23 relata la experiencia de un rey enfadado que tomó su navaja y cortó uno de los rollos de pergamino de las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios. Indicando ninguna estima para Dios, el rey tiró los manuscritos en la chimenea. Un relato previo en Jeremías resalta que cuando la gente de Dios regresó de la cautividad por varios años, otro rollo de pergamino fue encontrado debajo de los escombros que se había acumulado en el área del templo. En contraste con el rey enfadado, los sentimientos y acciones de Jeremías al encontrar una copia de la Palabra de Dios fueron muy diferentes.

Jeremías 15:16
16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

La Palabra de Dios le dio a Jeremías gozo y regocijo. No solo júbilo, sino el gozo y “re—gocijo” una y otra vez. El regocijo es una interpretación repetida del gozo.
¿Esto no es verdad para muchos de nosotros? La primera vez que comimos el dulzor de la Palabra de Dios realmente, fue un gozo tremendo. Lo saboreamos, y todavía gustamos saborear esa Palabra una y otra vez. Cada vez que escuchamos la Palabra de Dios, nos regocijamos con Él. Eso es por qué la Palabra es el júbilo. En la presencia de Dios hay júbilo. El gozo de Dios por el rescate de Su gente y Su Palabra es el gozo del creyente.

I Tesalonicenses 1:2-6
2 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones,
3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
4 Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;
5 pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
6 Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo [pneuma hagion],

¡Qué verdad tan tremenda recibir la Palabra con gozo como Jeremías lo hizo cuando encontró la Palabra y cuando los creyentes lo hicieron  en Tesalónica en el Siglo I! ¿Tenían algunas aflicciones? ¿Fueron rodeados con la incredulidad, la persecución, el paganismo, la idolatría? Indudablemente, pero eso no hizo ninguna diferencia. Incluso si estamos en el medio de todos negativos, podemos tener gozo porque el gozo es una cualidad interior. Viene por ir renovando nuestras mentes sobre la Palabra y dejar que la presencia de esa Palabra se quede allí, negándose a permitir que alguien o algo la obstruyan.

El libro de los Hechos contiene un registro que nos enseña algunas de las fenomenales y grandes verdades sobre el gozo.

Hechos 8:4-8
4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.
7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
8 así que había gran gozo en aquella ciudad.

Los creyentes de Jerusalén fueron esparcidos debido a la persecución. Aunque, fueron esparcidos todavía difundieron la Palabra de Dios en muchos lugares nuevos. Y fueron a predicar la misma cosa que causó la persecución por todos lados en el primer sitio. Cuando al menos un creyente, Felipe, habló la Palabra  y empezó a ganar la  preeminencia en Samaria, muchas personas fueron liberadas de sus aflicciones. Y había gran júbilo en Samaria debido a la manera en que la Palabra de Dios se movió en esa comunidad. Había gran júbilo en esa ciudad porque la Palabra se había impregnado en las vidas de las personas, y vieron señales, milagros, y maravillas. Esto causa siempre un gran gozo. ¿Hay una cosa más grande que cuando uno de nosotros conduce a alguien al nuevo nacimiento o cuando conducimos a alguien a la manifestación del espíritu santo o cuando compartimos sólo una pequeña palabra o una estrofa que ayuda a una persona realmente a tener ese gozo? ¿Hay júbilo en ver a alguien liberado de la esclavitud por la sanidad o un milagro? ¿Podíamos comprar eso a cualquier precio? Ése es el gozo; ése es un beneficio del interior. ¡Qué bendición tan tremenda lo que el gozo es!
En Lucas 15 nos enteramos del gozo habido incluso en el cielo cuando una persona se convierte hacia el verdadero Dios y Su Palabra.

Lucas 15: 7
7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Cada vez que alguien se convierte hacia el verdadero Dios y a Su Palabra incluso los ángeles en el cielo están contentos. Todo el cielo resuena con el júbilo cuando una persona es nacida otra vez del espíritu de Dios. Todos los ángeles de Dios están contentos, y el mismo Dios está tan lleno de júbilo que hará cualquier cosa  para cualquier persona de acuerdo con Su Palabra cuando esa persona individual crea.
Este versículo en Lucas 15 no indica que Dios no quiere a ésos que ya están en su familia.

Dios está expresándose y concentrándose en el gozo excitante que siente cuando da la bienvenida a un nuevo hijo. Ésta es la emoción de tener un nuevo bebé. Los niños más viejos son queridos indudablemente, pero el gran júbilo es provocado con la llegada de un nuevo bebé.
Cuando estudiamos esta palabra "gozo" en toda la Palabra de Dios, descubrimos que en la presencia de Dios hay mucho gozo.

I Juan 1:4
4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

 Las cosas escritas en la Palabra de Dios están escritas para que nuestro gozo pueda estar completamente cumplido. Dios nos dio el gozo cuando nacimos de nuevo. Ahora, cuando caminamos en el compañerismo con Él de acuerdo con la Palabra, nuestro gozo rebosa, entra en consecuencia en nuestras vidas. La Palabra revelada o escrita es el gozo de las personas cuando la reciben. Cuando Felipe estaba en Samaria, toda la ciudad estaba llena de gozo. Los ángeles en el cielo tienen júbilo sobre la salvación. Y ahora leímos que la Palabra no fue escrita no para frustrar a las personas, no para derrotarlos, no para esclavizarlos, sino para llenarlos con gozo.
Y entonces tenemos la verdad sobre otro origen del gozo en Gálatas 5:22: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo…”.

Un elemento del fruto del espíritu es el gozo. Un nuevo fruto es manifestado cuando operamos las manifestaciones del espíritu. Así como nos asociamos con el proceso de la operación de las manifestaciones, producimos el fruto del espíritu – y uno de ellos es el gozo. Así que nosotros cultivamos y producimos ese fruto. Las manifestaciones del espíritu - hablar en lenguas, interpretación de lenguas, palabra de profecía, de ciencia, palabra de sabiduría, discernimiento de espíritus, fe, milagros y dones de sanidades - y el gozo será producido definitivamente. La Palabra de Dios lo dice.
En Filipenses nos enteramos de que el apóstol Pablo experimentó gozo para sus hermanos.

Filipenses 4:1
1 Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

Hay júbilo cuando ayudamos a traer a las personas al conocimiento de la Palabra, cuando los traemos a la salvación y a la plenitud del espíritu. Pablo dijo a los Filipenses  que eran su gozo porque los había conducido al Señor y les había enseñado la Palabra. Cuando estas personas caminaron por la Palabra, era su gozo. Siempre que conducimos  a alguien en el Señor, nos damos cuenta de este mismo gozo.

Empezamos este estudio breve del gozo de nuestros corazones viendo a ese Jesús que   "... el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,…." Estoy seguro que el apóstol Pablo no estuvo siempre contento con sus experiencias; pero lo que le dio a él gozo fue el crecimiento y la firmeza en las personas a quienes él les había enseñado y la expectación del regreso de Cristo. Pablo declaró en Hechos 20: 24: ".... con tal que acabe mi carrera con gozo....”

En la mitad de los problemas más grandes con los que podíamos estar rodeados, todavía hay la oportunidad para nosotros de estar profundamente rebosantes de júbilo por dentro. También debemos tener gozo por que estamos en una competencia. Debemos permanecer corriendo en el curso completo de ese ministerio que hemos recibido con  gozo. Cuando leímos en Hebreos 2,  no debemos aflojarnos nunca en el ministerio.

Hebreos 2:1
1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.

Debemos prestar atención a esto, " es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído ", dicho concretamente, con la exactitud de la Palabra de Dios sería: “para que en ningún momento nos deslicemos." Todos nosotros en este ministerio tenemos un gozo abundante hoy comparado con lo que teníamos antes de que escucháramos la Palabra de Dios y el conocimiento de cómo vivir de acuerdo con Su enseñanza. Por lo tanto, debemos estar completamente " firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre ", así como dice  I Corintios 15:58, prestando la más seria atención a la Palabra y aplicarla categóricamente a eso.

Hebreos 2:2-4
2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.

Debemos estar constantes en la Palabra de Dios siempre, es esa Palabra y su exactitud la   que hace posible nuestro gozo y regocijo. ¡Que estupenda oportunidad y privilegio es  tener gozo en esta clase de mundo en el que vivimos! En general, las personas a quienes conocemos sólo no lo tienen. Que nosotros tengamos este gozo es un ejemplo hermoso de que Dios no sólo es capaz sino que también tiene la voluntad de hacerlo para nosotros Sus hijos. A donde quiera que vayamos y lo que sea que hagamos, tenemos ese gozo interno adentro.
Manifestando el gozo interno debemos manifestar el amor de Dios en la mente renovada. No vacilamos en tener el amor de Dios en la mente renovada. No vacilamos en hablar la Palabra de Dios, sino que lo compartimos con gran gozo, con amor. Entonces las personas que lo reciben también tendrán gran gozo. Por lo tanto, los ángeles se regocijarán; Dios se regocijará; nos regocijaremos.
Nosotros que somos renacidos del espíritu de Dios somos luces que brillan en la oscuridad. Tenemos que retener la luz de Dios, que es Su Palabra. Tenemos que manifestar la grandeza del amor de Dios que está en Cristo Jesús. Ese es nuestro gozo.
Así que no esté desalentado o cabizbajo. No deje las personas lo engañen con las cosas que causan la felicidad superficial. Sólo sepa que tenemos el gozo de Dios internamente. Y podemos manifestar más y más de ese gozo abundante diariamente cuando caminamos sobre la exactitud de la Palabra de Dios.











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