Este es un libro
extraordinario escrito por Víctor Paul Wierwille, cuya forma directa de decir
las cosas tal como son con respecto al cristianismo ha atraído a miles de
jóvenes, desde la enseñanza superior media hasta la universitaria, al igual que
a adultos de todas las edades.
En ¿“Están vivos
ahora los muertos?”. El Dr. Vierwille continúa su búsqueda en la Palabra de
Dios con el fin de obtener claves para una vida victoriosa y con sentido. Él
considera que estas claves dependen de la comprensión correcta de la Biblia.
Desde su punto de vista bíblico, la cuestión de la supervivencia después de la
muerte pertenece exclusivamente al mundo espiritual y no está legítimamente al
alcance de la ciencia. La misma frase “percepción extrasensorial” implica que
está realmente fuera del mundo de los sentidos.
“La Biblia demuestra
explícitamente que los fenómenos sobrenaturales deben provenir de uno de dos
poderes antitéticos cuyo dominio es lo espiritual”, declara el Dr. Wierwille.
“Estos dos poderes son el Dios verdadero y el dios falso, Satanás”. Él sostiene que es el poder
de Satanás el que falsifica la evocación
de los muertos en las sesiones espiritistas y los acontecimientos similares,
y que las personas que se mezclan con el espiritismo están siendo cruelmente
engañadas.
Su libro es
esencialmente un impresionante trabajo de investigación acerca de la exactitud
del texto bíblico relacionado con aquellas escrituras que hablan del orden de
los acontecimientos y del significado de la muerte y la resurrección.
El mensaje del libro
es uno de esperanza, especialmente para aquellos que han estado desconcertados
con respecto a lo que realmente dice la Biblia acerca de la muerte y la resurrección.
De acuerdo a esta autoridad bíblica, el triunfo final, la obtención de la
inmortalidad, se logrará únicamente cuando Jesucristo retorne a la tierra, como
lo está prometido muchas y repetidas veces en el Nuevo Testamento. Con este estudio
a profundidad, el Dr. Wierwille espera disipar los temores y las frustraciones
de todos aquellos que han tratado de
encontrar una respuesta en el culto del espiritismo.
TABLA
DE MATERIAS
Página
Prefacio
................................................................................................ 4
Introducción
......................................................................................... 6
PRIMERA PARTE: LA TESIS
1.
¿Están
vivos ahora los muertos? ................................................. 10
2.
¿Cuándo serán vivificados los muertos? ..................................... 14
SEGUNDA
PARTE:
Escrituras mal
Entendidas................................................................ 24
3.
¿Es la muerte una ganancia?
....................................................... 25
4.
Ausentes del cuerpo, presentes al Señor
..................................... 29
5.
La Visión en la Transfiguración
................................................. 31
6.
Por la fe Enoc fue traspuesto
...................................................... 34
7.
Lázaro en el seno de Abraham ................................................... 36
8.
El malhechor y el paraíso
........................................................... 40
9.
La mujer que tuvo siete maridos
................................................ 44
10.
La Profetisa de Endor ................................................................. 46
11.
Conclusión
.................................................................................. 50
TERCERA
PARTE:
Apéndices
.......................................................................................... 52
I La
diferencia entre “Matar” y “Destruir” .................................. 53
II.
Cuerpo, alma y espíritu; Formado, hecho, creado
..................... 55
III.
Sheol y hadës;
qeber y mnëmeion ............................................. 58
IV.
Thanatos,
tartaroö, gehenna, abaddon, abussos y lago de fuego 60
PREFACIO
Habiendo investigado personalmente durante tantos años
todos los campos directa y remotamente asociados con el tema de “¿Están vivos
ahora los muertos?”, el autor presenta este trabajo de investigación bíblica
con lógica, profundidad bíblica y visión interna espiritual. Esta investigación
puede que provoque controversia, pero ciertamente no deja de ser oportuna en
virtud de las enseñanzas actuales de muchos líderes religiosos y la
experimentación en el mundo psíquico que está encontrando supuestas pruebas de
supervivencia después de la muerte. Con estos fenómenos sobrenaturales se está
atrayendo de modo convincente tanto a
legos como a cleros. De esta manera, careciendo de conocimiento bíblico
exacto, son víctimas de fenómenos falsificados que, para los que están en la
ignorancia, parecen inocentes y genuinos.
El hecho que sí ocurren ciertos fenómenos es
obvio para quienes quieran observar. Pero la Biblia expone claramente su
enseñanza en este asunto de los fenómenos. La Palabra de Dios divide
concienzudamente todas las cosas en dos campos: lo espiritual y lo físico. La
ciencia y el hombre de los cinco sentidos (la Biblia lo llama el “hombre
natural”) pueden conocer y analizar el mundo físico o material. Pero la supervivencia
después de la muerte es un asunto que trata exclusivamente con el mundo
espiritual y legítimamente no está dentro del alcance de la ciencia ni del
hombre natural, científico, regido por el conocimiento de los sentidos.
Contrariamente a la enseñanza bíblica que el hombre natural puede conocer
únicamente el mundo natural y físico, está surgiendo cierto grupo supuestamente
científico que trata de examinar los fenómenos sobrenaturales. Este grupo llama
el poder que ellos investigan “percepción extrasensorial”, denominación que
desde un principio lo coloca fuera del campo de los sentidos y por ende,
lógicamente, fuera del alcance de la ciencia.
¿Qué sabe
o cree la ciencia sobre la existencia de dos dioses? La Biblia demuestra explícitamente
que los fenómenos sobrenaturales deben provenir de uno de estos dos poderes antitéticos
cuyo dominio exclusivo es lo espiritual: (1) el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, el verdadero Dios; o (2) Satanás, el dios de este mundo, el dios
falso que, si pudiera, engañaría aun a los escogidos del Dios verdadero. Aquellos
que están involucrados en el espiritismo y aquellos que sostienen que poseen
controles científicos para el estudio de los fenómenos, están siendo
cautelosamente engañados por el dios de este mundo y cada vez con mayor
frecuencia.
La ironía
del engaño de Satanás es que aunque él es el autor del pecado y de la muerte, durante
las sesiones espiritistas y las experiencias de percepción extrasensorial, es
el poder de Satanás que falsifica
la evocación de los muertos y los hace aparecer
vivos y disfrutando del “Gran Porvenir”. Los fenómenos auditivos y
ectoplasmáticos de aquellos que han muerto y ahora aparecen vivos en otro lado
no pueden ser patrocinados por el Dios y Padre del Señor Jesucristo. La Palabra
de Dios muestra que con el retorno de Cristo es que habrá vida nueva para los
muertos. Antes del retorno de Cristo, todos aquellos que han muerto permanecen
en la tumba en corrupción e inconsciencia. Por lo tanto, si una persona muerta
aparenta estar presente en cualquier experiencia, el facsímil de esa persona es
una falsificación realizada por el dios engañador de este mundo. Veremos más
documentación bíblica sobre este tema al estudiar en la Parte II la experiencia
del Rey Saúl durante su visita a la mujer de Endor.
Satanás y
los poderes satánicos constituyen un estudio bíblico por sí mismos --un tema extenso
que está muy oportuno en una era infestada de espiritismo. Las leyes del mundo
espiritual de Dios y de Satanás están autenticadas en la Biblia, y por consiguiente
el autor de esta obra encara su tema a la luz de la fuente más lógica y segura.
En una era de preguntas y búsqueda, el retorno a la Palabra de Dios y su escudriñamiento,
se torna no solamente razonable, sino, en definitiva, muy satisfactorio.
INTRODUCCIÓN
La mayoría de nosotros mantenemos ciertas creencias
que sin pensarlo aceptamos como verdaderas, sin compararlas con la verdad de la
Palabra de Dios. Cuando nos damos cuenta que estamos actuando de esta forma
automática, tenemos que detenernos, catalogar nuestros patrones mentales y ver
si nuestras creencias están de acuerdo con la Palabra. Como cristianos Dios nos
ha llamado a estudiar la Palabra de Dios para presentarnos a Dios aprobados
como obreros que no tenemos de qué avergonzarnos en nuestra obra, dividiendo correctamente
la Palabra de Verdad. Para que podamos dar testimonio de la fe de Jesucristo
que está en nosotros, aceptamos la autoridad de la Palabra como base de
nuestras creencias y acciones.
Aquellos
que creen y entienden la Biblia, la Palabra de Dios, saben que las Escrituras
enseñan sin duda alguna que, hasta o antes del retorno de Cristo, es imposible
reproducir personas que ya han vivido y muerto. Por lo tanto, solamente si una
persona niega la resurrección de Cristo y su retorno, puede ella creer que los
muertos están vivos ahora. Si es que, como la Biblia enseña, los muertos no
vivirán nuevamente hasta ser resucitados en algún futuro, entonces es
axiomático que los muertos no puedan estar vivos ahora.
Este libro
de investigación está dedicado a la presentación de la exactitud del texto
bíblico relacionado con aquellas escrituras que hablan del orden de los
acontecimientos y del significado de la muerte y la resurrección. La lucidez de
las declaraciones bíblicas ha sido enturbiada no por las Escrituras, sino por
las interpretaciones y las malas traducciones que el hombre ha hecho, en
conjunto con las experiencias sobrenaturales que están contrarias a la Palabra
de Dios. Una vez más buscamos sencillez y claridad al volver a la fuente de la
verdad y al permitirle a la Palabra de Dios expresarse a sí misma y hablarnos
según la absorbemos, sin defender nuestras propias ideas preconcebidas. Al fin
y a la postre, la Palabra de Dios perdurará. Así que, si sinceramente deseamos
respuestas y creemos en la autoridad de Dios, tenemos que volver a la
revelación dada en Su Palabra.
Permítame
unas palabras a modo de introducción antes de comenzar con el estudio que
sigue. Debemos fijarnos cuidadosamente en que la Palabra de Dios no dice de sí
misma que toda traducción de la Biblia está libre de errores. La Palabra en 2
de Timoteo 3:16 proclama que la revelación original fue inspirada por Dios y no
tenía errores; pero en el intervalo han ocurrido errores de traducción. Muchos
errores se han insinuado a sí mismos en
las traducciones de la Palabra desde que fue por primera vez escrita. Así que
la pregunta viene a ser: ¿cómo sabe uno cuándo está leyendo la Verdadera
Palabra o cuándo el error? Y cuando es un error, ¿cómo sabe uno cómo
corregirlo?
Primeramente,
cuando un pasaje en la Palabra de Dios es impreciso o cuando contradice otras
escrituras, un estudiante de la Palabra debe consultar textos más antiguos, más
cercanos al original (tales como arameo estranguelo, hebreo o griego) para ver
si la traducción es tan clara en español como lo era en los textos anteriores.
Consulte las traducciones de textos más antiguos para ver si son más claros.
En segundo
lugar, lea cuidadosamente el contexto completo de una escritura. En el texto de
esta obra, a menudo he citado largos pasajes de la Escritura; asegúrese que con
cuidado y paciencia lee el contexto completo ya que la temática circundante del
versículo es esencial para la comprensión. Los versículos no pueden comunicar
la verdad a que se les destina si se les extrae de sus contextos.
En tercer
lugar, al estudiar escrituras imprecisas o aparentemente contradictorias,
busque otras escrituras sobre el mismo tema. Cuando hay otras escrituras claras
que están de acuerdo unas con otras, sabemos que los abundantes pasajes
conformes deben estar en lo cierto y el pasaje impreciso y contradictorio ha
sido víctima del error que se le ha insinuado con el pasar del tiempo. Debemos
adherirnos a la verdad de los abundantes pasajes claros y buscar los errores de
traducción en el versículo o versículos aparentemente contradictorios.
Finalmente
--y tal vez debí haber llamado la atención a esta clave en primer
lugar--debemos analizar cuidadosamente nuestra lectura del versículo o pasaje
para ver si estamos leyendo exactamente lo que declara o si tal vez estamos
imputándole a las palabras nuestras propias ideas o estamos leyendo entre
líneas. Esta es una fuente principal de nuestra falta de entendimiento de la
exactitud de la Palabra de Dios. Solamente cuando nuestras mentes entienden la
Palabra según está escrita --una vez que la traducción es apropiada, que vemos
el versículo en su contexto y que todos los versículos sobre un mismo tema
están de acuerdo --es que tenemos aquello a lo cual me refiero constantemente
como la
Palabra de Dios. Ninguna versión ni ninguna traducción se acerca a la
perfección en su representación de la inspirada Palabra de Dios original, y por
lo tanto nosotros como estudiantes, debemos tener diligencia especial en buscar
la verdad, la verdad sin errores, en la original Palabra respirada de Dios.
En este
texto de “¿Están vivos ahora los muertos?”, he comenzado por dar las muchas escrituras
que están de acuerdo al decir que todos los que mueren antes del retorno de
Cristo están muertos hasta que él venga por segunda vez, de otro modo no habría
necesidad de su retorno. La Palabra de Dios muestra que el retorno de Cristo
(que en griego se le llama parousia) tiene dos partes. La primera parte
es su venida por su Iglesia,
el Cuerpo de Cristo. Esto se llama la reunión. En ese momento los muertos en
Cristo serán resucitados incorruptibles y los creyentes que estén vivos se
vestirán de inmortalidad. La segunda parte de la parousia es la venida
de Cristo sobre la tierra con
su Iglesia del Cuerpo. Durante este periodo, que también se llama apokalupsis
(revelación, revelar, hacer manifiesto, quitar el velo), ocurren las resurrecciones
de todos los creyentes (excepto el Cuerpo de Cristo) y de todos los incrédulos.
Después de
observar la enseñanza básica de la Palabra, entonces examino varias escrituras
imprecisas y aparentemente contradictorias sobre la muerte y la resurrección.
Estos pasajes incluyen: (1) la expresión de Pablo en Filipenses 1: “Porque para
mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”; (2) la expresión de Pablo en 2
Corintios 5 donde él dice: “...más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y
presentes al Señor”; (3) la visión de lo que comúnmente se conoce como la
Transfiguración, en Mateo 17; (4) la transposición de Enoc para no ver muerte,
según se relata en Hebreos 11; (5) la parábola de Lázaro en el seno de Abraham,
en Lucas 16; (6) el relato de Jesús y uno de los malhechores el día de la
crucifixión cuando Jesús dijo, según se relata en Lucas 23: “De cierto te digo
que hoy estarás conmigo en el paraíso”; (7) el ejemplo de Mateo 22 sobre la
mujer que tuvo siete maridos; (8) el relato en 1 Samuel 28 sobre la profetisa
de Endor. Después de examinar estas escrituras, se incluyen apéndices para
estudio más extenso de la usanza exacta pero intrincada de otros vocablos y
otros temas relacionados con “¿Están vivos ahora los muertos?” Los apéndices
incluyen: un estudio de palabras sobre la diferencia entre “matar” y
“destruir”; un estudio del hombre entero --cuerpo, alma y espíritu; varias
traducciones de palabras que tienen que ver con la tumba; una lista detallada
de palabras específicas sobre la muerte, la destrucción y el infierno, con sus
significados y varias traducciones al español.
Después de
tal investigación y estudio, la revelación bíblica sobre el tema “¿Están vivos
ahora los muertos?” resaltará con su claridad y consistencia.
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