“BIENAVENTURADO EL VARÓN QUE SOPORTA LA TENTACIÓN;
“Bienaventurado
el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba,
recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando
alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no
puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es
tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado,
siendo consumado, da a luz la muerte”. Santiago 1:12-15
El enemigo tiene tres poderes legales:
- Poder
para tentar
- Poder
para perseguir
- Poder
para acusar
El enemigo tiene poder, pero no tiene autoridad. El
único que le puede dar autoridad al enemigo es usted. Estamos en un conflicto
entre dos reinos, por lo tanto, Dios le ha permitido al enemigo ciertos poderes
legales.
Tentación: la más baja forma de ataque
La fuerza de toda tentación equivale
al deseo que está dentro de usted.
al deseo que está dentro de usted.
La palabra “tentación” significa: “seducir,
desobedecer a Dios y hacer lo malo”.
Dios no tienta a nadie porque la tentación tiene
que ver con seducirlo a cometer lo malo. Dios no quiere que desobedezca Sus
principios ni que haga lo malo. Cuando hay un deseo malo en su interior, vendrá
la tentación. Usted será tentado en el área que todavía no ha muerto. Satanás
no sabe lo que hay en su interior, pero si conoce la manera cómo reacciona ante
ciertas cosas; si no reacciona, no está en usted, pero si reacciona, eso está
en usted.
“No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los
ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”. 1 Juan 2:15-16
La tentación se basa en los deseos de los ojos, los
deseos de la carne y la vanagloria de la vida. La palabra “deseo” se refiere a
“deseos malos y pervertidos”. Toda tentación está fundada en engaños y
mentiras. Deseo= G1939
ἐπιθυμία epidsumía de G1937;
(específicamente por lo prohibido): codicia, codiciar, concupiscencia, desear,
deseo, pasión.
16(1) Los deseos de la carne son el intenso apetito
del cuerpo; los deseos de los ojos son el intenso apetito del alma estimulado
por los ojos; y la vanagloria de la vida es el orgullo, la jactancia y la
exhibición vanas de las cosas materiales, de la vida presente. Estos son los
componentes del mundo.
16(2) La palabra griega denota la vida física,
refiriéndose a la vida que vivimos; es diferente de la palabra traducida vida
en 1:1-2, la cual se refiere a la vida divina.
El diablo siempre le va a decir que el pasto luce
más verde al otro lado, pero no caiga en esa trampa. La fuerza de cada
tentación es equivalente al deseo que hay en usted. Si no tiene deseos, la
tentación no le afectará.
La clase de personas que se le acerquen le
mostrarán lo que hay en usted, porque los espíritus se atraen los unos a los
otros.
Cuando Satanás trae la tentación de continuo,
es porque el deseo está en usted.
es porque el deseo está en usted.
El plan del enemigo es desgastarlo por medio
de la tentación. Satanás no tiene trucos nuevos. El vence a los cristianos por
medio de la persistencia. El diablo seguirá trayendo cosas a su vida que lo
harán reaccionar.
Todos somos tentados a diario. Ser tentado no es
pecado, pero caer y entregarse a la tentación sí es pecado. Necesita saber cómo
pararse firme y resistir la tentación. La tentación está en todos lados, por
eso debe orar y buscar de Dios.
Venciendo la tentación
Jesús fue tentado, pero Él usó la Palabra para
vencer al enemigo. Cada vez que la tentación viene, declare la Palabra.
El poder de la tentación está en su carne. La
persona que crucifica la carne está muerta a la tentación; por lo tanto, el
diablo no lo puede tocar. Una señal de que alguien ha sido liberado, es la
falta de ese deseo que antes lo controlaba.
“Pero los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos”. Gálatas 5:24
Para vencer la tentación, necesitamos hacer lo
siguiente:
- Crucificar
la carne
- Quitar
el deseo
- Resistir
la tentación
Usted será tentado a abandonar, pero dígale a
Satanás que usted no es un desertor. ¡Usted es un guerrero! ¡Resista la
tentación, levántese y pelee! Tiene las armas para pelear, sólo necesita
usarlas.
Persecución: el segundo nivel de ataque
La persecución viene cuando usted vence la
tentación. Cuando somete la tentación, Satanás entiende que no lo puede
detener. Y cuando eso ocurre, lo que sigue es la persecución.
“Bienaventurados los que
padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de
los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo”. Mateo
5:10-11
“Persecución” significa que uno es erróneamente
acusado. Usted puede ser perseguido por dos motivos: 1) por justicia o 2) por
hacer lo correcto. Por eso, cuando la gente comience a hablar mal de usted y lo
persigan, en lugar de quejarse párese firme y camine en santidad, justicia y
verdad.
“Bienaventurados sois cuando por mi causa
os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros,
mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”. Mateo 5:11-12
¿Cuántos de ustedes están siendo perseguidos, ahora
mismo, en su hogar, trabajo o escuela? Regocíjese porque hay una bendición y
una recompensa viniendo del cielo para usted. Gócese porque grande es su
recompensa en el cielo. Regocíjese y alégrese en la persecución porque eso le
está ayudando a recibir su recompensa.
Acusación: el nivel más alto de ataque
“Entonces oí una gran voz en el cielo,
que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios,
y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de
nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y
noche”. Apocalipsis
12:10
La acusación es el nivel más alto de ataque.
Satanás nos acusa de día y de noche. La acusación es el último recurso del
enemigo en su contra. Esto sucede cuando ve que las personas se levantan
contra los hombres y mujeres de Dios. El propósito de la acusación es atacar la
credibilidad. Siempre existirá una persona que se pare contra otra para
desacreditarla. Cuando la credibilidad de un Pastor es atacada, puede perder
parte de su iglesia. Esto sucede cuando hay falta de discernimiento en la
iglesia.
La acusación viene cuando usted se convierte en una
amenaza contra el enemigo. Si no es una amenaza para el enemigo, nada le
sucederá. La auto defensa es una obra de la carne. Cuando usted mismo se
defiende, está diciendo que está vivo en su carne, y que le duele.
Adán cayó al nivel más bajo, pero Jesús venció.
Adán cayó comiendo. Jesús venció ayunando. Cuando usted vence la tentación,
Satanás trae personas para que lo persigan, y cuando eso no funciona, él lo
acusa. Pero Jesús es su defensor.
Hoy, le animo a que se levante, pelee y venza
todo ataque del enemigo. En el nombre de Jesús, entregue su vida a Dios y
permita que Él lo guíe. Permita que Dios quite todo deseo malo de su corazón.
¡Deje que Él sea su roca y su defensor!
¡Oh! Qué hermoso es confiar en el Dios
Vivo, pues Él ha dicho: “nunca te dejaré, nunca te desampararé” (Hebreos 13:5).
Espera con hambre grandes cosas de Dios, y grandes
cosas obtendrás. ¡La capacidad de Dios no tiene límites, su capacidad es igual
a su voluntad, El no solo es deseoso de hacer sino también es capaz! ¡Alabado
sea por siempre Su glorioso Nombre!
¡Alabado sea en todas las cosas!
El Dios Viviente es nuestra suficiencia. “Bendito sea el
hombre que en Él confía” (Salmos 34:8).
Ore cuando camine, cuando caiga, y cuando se levante.
Y la respuesta siempre viene en camino. Miles y decenas de miles de veces han
sido respondidas mis oraciones. Una vez que estoy persuadido de que algo está
de acuerdo a Su Voluntad y es para la gloria de Dios, me pongo a orar hasta que
recibo la respuesta.
Lo más importante de todo, es no desistir nunca
hasta que se obtiene la respuesta Está de por medio una promesa de Jehová
inmutable, y en ella me recuesto y descanso. El gran error que se comete entre
los hijos de Dios es que no perseveran en la oración; no se mantienen orando;
no son persistentes.
Si desean darle la gloria a Dios en todas las
cosas, deberían permanecer orando hasta que lo consigan.
¡Oh!, ¡cuán bueno, amable, elegante y
condescendiente es Aquel con quien tenemos que tratar! ¡Él nos ha ofrecido, sin
merecerlo, muchísimo más de lo que pedimos o entendemos! Él ha oído nuestras
oraciones decenas de miles de veces.
Somos perdido
por naturaleza, y salvos por la gracia de Dios. Aunque por naturaleza sea
pecador, no viva en pecado. Deteste el pecado; y amo la santidad, si, cada vez
amo más la santidad.”
He hallado muchas circunstancias desalentadoras´,
pero siempre mantenga y ponga su
confianza en Dios. ¡En las palabras de las promesas de Jehová ha descansado mi
alma! Oh,
qué bueno es confiar en Él; ¡Su Palabra nunca vuelve vacía!
“Él da esfuerzo al cansado, y multiplica
las fuerzas al que no tiene ningunas” (Isaías 40:29).
Salmos 23: ´El Señor es mi
Pastor; nada me faltará´.
“Ciertamente
el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa
de Jehová moraré por largos días.”
Un pobre en una ocasión fue convidado como huésped
en la casa del Rico. Allí fue él y se sintió muy feliz, se quedó contento. Todo
lo que anteriormente había naturalmente deseado su alma se encontraba en la
casa, “me quedaré aquí para siempre, nunca más me iré de este lugar.” Esto nos
muestra lo que los hijos de Dios hallan, cuando ponemos en todo a Cristo Jesús;
no simplemente tenemos que decir: “Mi copa está rebosando; me encuentro lleno
de felicidad.” Sino que además, añadimos: “Esto es casi más de lo que puedo
abarcar. Encuentro todo tan agradable, tan sumamente agradable y perfecto, en
este camino que hay que hay recorrer, que no puedo escoger otro nunca más. ¡Permaneceré en la casa de mi Padre para
siempre!´
Esta es la posición a la que se nos ha traído como
creyentes que somos en Cristo! Si ciertamente andamos de acuerdo a los caminos
del Señor, y verdaderamente llevamos nuestros corazones rendidos a Dios, este
es el resultado que alcanzaremos.
Lo encontraremos todo tan sumamente agradable, tan
precioso, incluso comparándolo con esta vida, que no tendremos ningunas ganas
de salirnos de los caminos del Señor.
En nuestra condición natural humana, procuramos
momentos de felicidad; pero no alcanzamos esa felicidad nunca. Nada, sino
desilusión es lo que cosechamos, porque después de unas pocas horas, toda esta
felicidad mundana desaparece.
Pero en la posición que se nos ha ofrecido por la
fe sola en el Señor Jesucristo, no solo se nos concedió “momentos felices”
durante unos pocos días, o unos cuantos meses, o unos pocos años, sino por toda
la eternidad. Por eso en nuestros corazones decimos: “Permaneceré en este
camino; me siento repleto en este camino; nuca saldré de esté camino.”
Y no solamente eso, sino que, además, en esa
felicidad eterna ´la misericordia y el bien me seguirán todos los días de mi
vida”.
Seré desde ahora un hombre feliz hasta la
eternidad, y me mantendré en la presencia de mi Padre; no abandonaré Su casa
nunca más, porque en ella he hallado tanta, tanta preciosidad en ser un hijo de
Dios.´
¿Para considerar este pensamiento?
Hubo un día en el cual yo morí, literalmente
morí´, muerto para el mundo, sus
felicitaciones o censuras –muerto para la aprobación o la vergüenza aun hasta
de mis hermanos y amigos– y desde entonces:
LLEVO ESTUDIANDO PARA PRESENTARME APROBADO SÓLO
ANTE DIOS.
Lamentaciones 3:22-23 “Por
la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus
misericordias. Nuevas son cada mañana, grande es tu fidelidad.”
Aunque todas las cosas vayan mal, el precioso
Jesús Amigo nuestro es “el mismo ayer, y
hoy, y por toda la eternidad”.
Aunque seas el más grande, el más antiguo, el más
ardiente pecador, aunque hayas cometido pecados una, y otra, y otra vez,
abiertamente y con conocimiento, si en este momento te pones en las manos de
Cristo, tú serás por sus méritos perdonado, puesto que hay poder en la sangre
de Cristo que quita de encima los más grandes pecados.
¡Oh cuán maravillosamente´¡cuán
misericordiosamente, cuán tiernamente, cuán graciosamente nos ha tratado el
Señor en Cristo Jesús! Y todo lo que ha hecho y está haciendo, será fiel para
perfeccionarlo en nosotros hasta que acabe por fin este peregrinaje terrenal –
Él nunca nos abandonará ni se olvidará de nosotros, y un poquito más, y
entonces nos recogerá en nuestro hogar para estar siempre con él y con el
Padre.-
¡Oh cuán brillante es el glorioso panorama que
nosotros los pobres, miserables pecadores tenemos a través de la fe en Cristo
Jesús! Y que al final seamos recogidos a casa por toda la eternidad para estar
siempre con el Señor, y ver cara a cara Aquel amado que entregó su vida por
nosotros, permitiéndosenos besar sus pies, ¡permitiéndosenos besar sus manos!
¡Oh cuan brillante es la panorámica que nos
aguarda! Alabado sea Dios y gracias en el maravilloso nombre de nuestro señor
Jesucristo. Amen.
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