COMO VENCER MALAS NOTICIAS
Toda mala noticia trae consigo el desaliento, pero no te
olvides, ¡Dios está contigo como poderoso gigante!
Hoy voy a compartir contigo, a
través de la vida de Nehemías, cómo vencer el desaliento y el desánimo.
Está hecho en tres partes: La
primera parte: “Qué son las malas noticias y lo que provocan”; la segunda:
“Cómo afectó y reaccionó Nehemías para vencer el desaliento y obtener los
recursos para reedificar su ciudad”
y la tercera: “La fuerte
oposición anímica que el enemigo utilizó para desanimarlo y la manera en que
Nehemías resistió y tuvo una victoria total.”
Primera parte: “Qué son las
malas noticias y lo que provocan”.
Toda visión comienza en la
imaginación. Visión es tener un objetivo bien claro de hacia dónde vas, dónde
quieres llegar. Visión genera en ti una fuerza interior, un aliento tan
poderoso que aunque vengan las crisis, los problemas, las malas noticias, tú
estás automotivado. La fuerza y el aliento de Dios están mezclados con tu
fuerza. No sabes cómo sigues hacia adelante, pero sientes la fuerza del
Señor en tu interior. Esto hace que cada vez que te desalientes, te vuelves a
levantar.
Visión: “Los ojos que miran
son comunes, pero los ojos que observan son muy raros. (Myles Munroe)
Nehemías 1:1-3. Nehemías fue
llevado cautivo a Babilonia. Estaba como asistente del rey en la degustación
del vino y la comida. Además, era el hombre de confianza del rey Artajerjes. Un
día informan a Nehemías, que la muralla de su ciudad estaba derribada y sus
puertas quemadas por completo por el fuego.
Seguramente pasaste por
momentos muy difíciles en tu vida, días de desaliento, de desánimo, días que ni
a tu peor enemigo le desearías que pase. O probablemente estás pasando en este
momento complicaciones, inseguridades. Quizás hoy tienes que tomar una
decisión, pero tienes miedo de hacerlo porque piensas que puede perjudicarte
más todavía.
Hoy quiero hablarte de cómo
vencer el desaliento a través de Nehemías y del respaldo de Dios hacia él, en
lo secreto y en manera invisible.
En un día, Nehemías recibe
tres noticias:
Le informan a Nehemías.
Cuando el médico te informa
del diagnóstico que no esperabas, cuando el jefe te informa
del despido, cuando el banco te informa que tu casa será rematada, cuando te
informan de la infidelidad del ser que amas, esa información te ha
paralizado, es como que los cielos se te cayeron encima.
Nehemías recibe información
inesperada. Nadie está preparado para recibir malas noticias. Ninguna persona
se prepara para oírlas y mucho menos para pasarlas. A ningún ser humano le
gusta recibir malas noticias. ¿Alguna vez pronunciaste estas palabras? Me cayó
como un balde de agua fría, no puedo creer que esto me pase, ¿por qué me pasa
todo a mí?, yo no le hago mal a nadie. ¿Estas palabras te son familiares? Verdad
que sí, entonces te doy la bienvenida al mundo de los humanos, porque todos las
dijimos alguna vez.
La muralla de tu ciudad está derribada.
Muralla simboliza todas
aquellas cosas en las cuales te proteges: tu esposa/o, tus hijos, tus amigos,
tu visión, tus sueños, tus deseos, tu propósito en la vida, tu empleo, tu
profesión, tus habilidades, tus dones, tu conocimiento, tus logros, tu fuerza,
tu confianza en ti mismo, tu casa, tu auto, tu dinero, tu familia. Y un día,
sin darte cuenta, algo de esto, o todo, o casi todo, fue derribado.
Y sus puertas quemadas a fuego por completo.
Una puerta indica una
salida, una entrada, indica un límite; puerta simboliza tu corazón, tus
emociones, tus afectos, tu identidad, tu confianza.
En algún momento de tu vida le
abriste tu corazón a alguien, le entregaste tus emociones, tus afectos y hasta
tu identidad (tu yo interior) y no recibiste la misma respuesta. Quizás te
engañaron, te mintieron, abusaron afectiva y físicamente. Las pérdidas, los
rechazos, los abandonos, las desilusiones, las carencias de buenos resultados,
son como fuego que consumieron tu corazón.
Y hoy el enemigo quiere desalentarte, dejarte paralizado, sin
aliento interior, como sucedió con Nehemías. Toda mala noticia trae consigo el
desaliento, pero no te olvides, ¡Dios está contigo como poderoso
gigante!
Las cosas nos suceden por tres
motivos:
Por accidentes:
Sucederán cosas en tu vida accidentalmente. No podrás preverlas, imaginarlas o esquivarlas, simplemente suceden. Por eso tenemos miedo a lo desconocido. Salmo 23:4 dice: Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.
Sucederán cosas en tu vida accidentalmente. No podrás preverlas, imaginarlas o esquivarlas, simplemente suceden. Por eso tenemos miedo a lo desconocido. Salmo 23:4 dice: Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.
Vamos a hacer la primera
declaración de sanidad emocional. Si tienes miedo a lo que pueda pasarte, o te
imaginas lo peor, o si eres de los que esperan malas noticias, di en voz alta:
Declaro que a partir de este
momento renuncio al miedo de lo que me pueda pasar, renuncio a imaginarme lo
peor, renuncio a esperar siempre lo malo de la vida. Yo creo y determino la
palabra de Dios para mí, que dice que el perfecto amor de Dios echa fuera todo
temor. Gracias Jesús, porque tú eres el perfecto amor de Dios, y tu presencia
en mi ser interior hace que el temor ya no me domine. Pasaré el valle de sombra
de muerte, no me detendré en él. Ya no hay temor en mí. ¡Mi destino final es
que pasaré todos los valles de sufrimientos porque tú, Señor, estás conmigo!
¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesúscristo. Amén y amén!
¡Felicitaciones, eres libre de todo temor, te aliento a hacer
cosas que nunca hiciste!
Por negligentes:
Negligente es el que no pone el
interés y el cuidado que tendría que poner al desempeñar una obligación.
Implica un riesgo para uno mismo o para terceros y se produce por no leer las
consecuencias previsibles y posibles de la propia acción, hay falta de interés
y la persona está distraída. Aunque la persona no tenga mala intención,
de todas maneras el resultado es perjudicial.
Proverbios 6:6 dice: Ve a la
hormiga, oh perezoso, (negligente) mira sus caminos, y sé sabio (entendido); la
cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su
comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso
(negligente) ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un
poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo;
así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.
El ser
negligente trae los resultados que no queremos. Todo lo que tenemos y somos
es el resultado de una acción.
Puede ser que las
consecuencias negativas que hoy estás atravesando, sean por alguien que estuvo
o está al lado tuyo. Por la negligencia de esa persona hoy tienes resultados
negativos. O puede ser que las consecuencias negativas que hoy estás
atravesando, sean por tu propia negligencia. Estás distraído, no tienes
interés.
De todas maneras, tengo una
muy buena noticia para ti. Dios dice “que el ojo del amo engorda el rebaño”. Lo
contrario a negligente es ser diligente: la prontitud, la prisa, el cuidado en
la ejecución de algo.
Quien es diligente, por lo tanto, se organiza y acciona
con velocidad y eficacia.
Vamos a hacer la segunda declaración para dejar de ser
negligentes y ser diligentes en todo lo que hagamos. Di en voz alta:
Renuncio a toda distracción.
Renuncio a toda falta de interés en mis proyectos, mis sueños, mi imagen
emocional y física. Renuncio a delegar lo que yo tengo que hacer a gente que no
está preparada. Cancelo todo cansancio interior. Renuncio al pensamiento de
fracaso, de derrota, al pensamiento de que nada me saldrá bien.
Declaro y decreto por la gracia de Dios que a partir de hoy recibo la inteligencia, la habilidad que el Espíritu Santo me ha dado. Activo en mi ser interior la energía divina, la fuerza de Dios. Recibo la sabiduría divina, activo en mi mente, en mi espíritu, en mi cuerpo la fuerza y el poder del Espíritu Santo. ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesúcristo, amén, amén y amén!
Declaro y decreto por la gracia de Dios que a partir de hoy recibo la inteligencia, la habilidad que el Espíritu Santo me ha dado. Activo en mi ser interior la energía divina, la fuerza de Dios. Recibo la sabiduría divina, activo en mi mente, en mi espíritu, en mi cuerpo la fuerza y el poder del Espíritu Santo. ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre de Jesúcristo, amén, amén y amén!
¡Felicitaciones, hoy la energía y el poder de
Dios te dan fuerzas nuevas!
Por ignorancia:
Se dice de la persona que está
falta de cultura o de instrucción, que no ha recibido la formación o educación
necesarias. También se aplica a la persona que no tiene conocimiento sobre un
asunto o materia.
Los adultos sabemos que los
bebés al comenzar a dar sus primeros pasitos, todos los objetos que encuentran,
se los llevan a la boca, y de tener cerca los apliques para enchufar los
aparatos electrónicos, seguramente pondrán los deditos dentro de ellos. ¿Y cuál
es la reacción de los papis? Lanzamos un grito tipo Tarzán ¡Nooo, cuidado!
Porque sabemos que ese acto involuntario puede traer consecuencias terribles.
Así te ha sucedido en tu pasado. Por no tener el conocimiento completo sobre lo
que tienes que hacer o decir, hoy estás viviendo las consecuencias de la
ignorancia.
A través de Isaías 5:13 Dios
dice: “Por tanto mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento.”
Uno no es pobre por falta de
recursos, sino por no saber cómo generar los recursos. Una mujer que sufre
violencia de pareja no es porque está con un hombre violento, sino por ignorar
que no es merecedora de tal violencia.
Pero hoy tengo una muy buena
noticia, a pesar de los resultados que tuviste o tienes por las malas
decisiones, Dios te restaura por completo y te da su sabiduría y conocimiento.
Pablo dijo: “habiendo sido yo blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero
Dios tuvo misericordia de mí, porque yo era un incrédulo y actuaba con
ignorancia. ¡Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor,
porque me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio!
¡Impresionante esta
declaración de Pablo! Hoy es tuya. Hoy podés decir que el Señor te fortalece.
Hoy podés decir que muchos de los que te rechazaban te pedirán perdón, porque
Dios mostrará que eres una persona digna de confianza y llena de sabiduría.
Vamos a hacer la tercera declaración para extirpar de la mente
la ignorancia que te limita y no te permite avanzar. Di en voz alta:
Renuncio a todo pensamiento de
ignorancia. Renuncio a pensar que soy un torpe. Renuncio a todo pensamiento de
que no sé, de que no puedo, de que no tengo.
Hoy determino por la gracia de Dios que a través de la presencia del Espíritu Santo en mí, se activan la sabiduría, conocimiento, discernimiento de espíritu. Se activan las distintas habilidades que Dios puso en mí para abrir puertas extraordinarias, para tener conexiones con El, comunión con El, ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre del señor Jesús, amén, amén y amén!
Hoy determino por la gracia de Dios que a través de la presencia del Espíritu Santo en mí, se activan la sabiduría, conocimiento, discernimiento de espíritu. Se activan las distintas habilidades que Dios puso en mí para abrir puertas extraordinarias, para tener conexiones con El, comunión con El, ¡Lo creo, lo declaro y lo determino en el nombre del señor Jesús, amén, amén y amén!
¡Felicitaciones, prepárate para ver la gloria de Dios en todo lo
que hagas!
En Hechos de los Apóstoles
28:15 dice: “Después que Pablo vio a la gente que él quería, que amaba, dio
gracias a Dios y cobró aliento para seguir adelante.”
¡Vamos, toma aliento, recupera
tus fuerzas porque Dios puso al lado tuyo gente que te ama, que te alienta a
seguir!
¡Rodéate de gente que te
inspira, gente de fe! ¡Vamos, que este es el tiempo para conquistar! ¡Levántate,
porque naciste para ganar!
jca
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