viernes, 10 de febrero de 2017

       la Palabra Engrandecida
         de Dios  
  Estudios sobre la vida Abundante
Volumen  IV

Victor Paul Wierwille

CAPÍTULO SIETE

El Ejemplo de la Creencia de Abraham


Un día mientras estaba a los pies de las estatuas en la plaza del pueblo de Worms, Alemania, describí en mi mente los días y los tiempos de Martín Lutero, Melanchton, John Knox, Calvin, y otros hombres de la Reforma en mi mente. Por supuesto, Martín Lutero fue el que avivó las llamas realmente cuando clavó las 95 tesis a la puerta de la iglesia en Wittenberg y después cuando soportaba a los secuaces religiosos el día antes de su juicio. Declaró audazmente en frente de ellos en el precio de cierre de su defensa, "Aquí estoy de pie. Dios ayúdame. No puedo hacerlo de otra manera." Martín Lutero fue el que estaba en contra de la putrefacción del Cristianismo institucionalizado.
Lutero fue un Católico Romano y su idea fue sólo reformar la Iglesia Católica Romana. Pero una persona nunca puede, en un tiempo limitado, reformar una institución establecida; es imposible.
Ni Jesucristo ni Dios todopoderoso nunca establecieron  una Institución o una Denominación, pero Dios estableció la verdad de Su Palabra y las comuniones de los creyentes cimentados que son llamados Cristianos en la Biblia. Si Martín Lutero hubiera sido capaz de vivir otros treinta, cuarenta, sesenta o cien años, pudo haber provocado una reforma muy importante. La de la cual el formo parte fue solamente una parte parcial. No vivió mucho tiempo suficiente y tampoco Knox, Melanchton, Calvin o Zwingli. Gran parte del Protestantismo de hoy todavía tiene vestigios de su fondo Católico Romano. Pero Martín Lutero vio los principios exactos de la Palabra de Dios. Lo que él vio se encuentra en el libro de Romanos que declara que el hombre es justificado por la fe. Lutero se dio cuenta de que la salvación no es por obras, sino por la fe y por la gracia de Dios. Analicemos un poco de esta grandeza sobre la justicia y salvación en la Palabra en el cuarto capítulo de Romanos.

Romanos 4:1-3
1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.
3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue [su creencia] contado por justicia. 

Esta sección de Romanos hace referencia a un relato en Génesis 15 el cual habla de Dios y Su relación con Abraham.

Génesis 15: 6
6 Y creyó [Abraham] a Jehová, y le fue [por Jehová] contado por justicia.

La palabra griega para  "creyó" en Génesis 15: 6 es pisteuo en Romanos 4:3. Ahora Abraham creyó a Dios y le fue contado o puesto a su cuenta o abonado, para justicia. Romanos 4 continúa, indicando la diferencia entre recibir la justicia por obras y la justicia por la gracia.

Romanos 4:4
4 Pero al que obra [el que hace buenas obras], no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;


Si trabajamos en algo, nosotros ganamos lo que recibimos. Abraham no trabajó para la justicia. Le creyó a Dios, y Dios hizo qué? Se lo contó o se lo calculó para la justicia.

Romanos 4: 5-7
5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe [creencia] le es contada por justicia.
6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras,
7 diciendo:
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,
Y cuyos pecados son cubiertos.

Eso es tremendo. Todo el tiempo leo esta clase de la cosa en la Palabra, especialmente en el libro de Romanos, mi mente recuerda a:

I Juan 1:9
9 Si confesamos nuestros pecados, él [Dios] es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

En contraste con nosotros en la Era de Gracia, Abraham no fue limpiado. Sus pecados fueros solamente cubiertos. ¿Por qué las personas de Antiguo Testamento no fueron limpiadas? El limpiar no estaba disponible sino hasta que Jesucristo vino. ¿Así que, qué hizo Dios antes de que Jesucristo hiciera el limpiar disponible? Por su creer a Dios,
 Dios les contó o calculó la justicia. Sin embargo, sus pecados estaban sólo cubiertos, no limpiados. Ésa es una diferencia muy importante entre el Antiguo Testamento y la Iglesia a la que usted y yo pertenecemos. En el Antiguo Testamento cuando el hombre creía a Dios, Dios calculaba cubriendo para justicia los pecados del hombre
Usted puede decir que esto no hace ninguna diferencia, pero seguramente si lo hace. El cubrimiento de pecado sólo es como tomar un perol de basura y llenarlo de las sobras malogradas y colocarle la tapa. En la Era de la Iglesia del Cuerpo al que usted y yo pertenecemos, no recibimos un cubrimiento de nuestro pecado, sino una limpieza del pecado. Estamos lavados con el detergente espiritual de Dios. Eso que Dios tenía forjado en Cristo Jesús es tan tremendo que todo el pecado fue lavado, no sólo cubierto.

Romanos 4: 8-10
8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
9 ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para  los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe [creencia] por justicia.
10 ¿Cómo, pues, le fue contada [a Abraham]? ¿Estando en la circuncisión [después que el fue circuncidado], o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.

La justicia no fue contada a Abraham después de que fue circuncidado, sino mientras todavía estaba incircuncidado. El registro que leímos en Génesis 15:6  se anteponía a la circuncisión de Abraham, que es relatado en Génesis 17.

Romanos 4:11
11 Y recibió [Abraham] la circuncisión [después que recibió justicia]como señal, como sello de la justicia de la fe[creencia] que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia;

Abraham fue circuncidado como sello o símbolo de que había recibido la justicia de Dios.

Romanos 4:12
12 y padre [Abraham] de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe[creencia] que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.

La completa declaración que Dios está propiciando en Su Palabra es que no fue por las obras, como la circuncisión de Abraham que Abraham recibió la justicia, porque Abraham hizo obras después de que fue hecho justo. Lo mismo es verdad para nosotros. Somos salvados por la gracia, Efesios 2:9: "no por obras, para que nadie se gloríe...".

Romanos 4: 13 y 14
13 Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería [Abraham] heredero del mundo, sino por la justicia de la fe [creencia].
14 Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe [creencia], y anulada la promesa.

La ley no trajo justicia. La creencia si. ¿Por qué? Lea el siguiente versículo.

Romanos 4:15
15 Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.

Usted no puede tener una transgresión hasta que usted tiene una ley. En otras palabras, si no hay ninguna señal de pare, usted no puede violar la ley que dice que usted debe parar por una señal de pare. Tiene que haber una ley antes que una persona pueda romperla.

Romanos 4:16
16 Por tanto [si la justicia], es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia [los creyentes]; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe[creencia] de Abraham, el cual es padre de todos nosotros [que creemos]

Como a quien las promesas fueron hechas, Abraham creyó a Dios y se hizo el padre de todos los que creerían, ambos de los de  la circuncisión y la incircuncisión. Su creencia lo hizo posible para que Dios le contara la justicia. Cuando creímos para ser salvos, Abraham se hizo nuestro padre y también, cuando lo hizo, recibimos la justicia. Sin embargo, esta justicia que recibimos no fue sólo contada a nosotros, era para Abraham.

Nuestra justicia es nacida dentro porque hemos recibido la justicia de Dios en Cristo, y tenemos Cristo en nosotros la esperanza de gloria.*


Cuadro de texto: *II Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo [Dios] [a Jesús] pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él [en Cristo]. 
Colosenses 1:27: “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,”

Ahora que somos nacimos de nuevo, tenemos la semilla de Dios en Cristo en nosotros que es el don del espíritu santo. Cristo era de la semilla de Abraham, tanto de acuerdo con su carne y por su creencia. Y ahora Dios ha creado a Cristo en nosotros por nuestra creencia. Por lo tanto, es creyendo que somos de la semilla de Abraham.

Romanos 4:17
17 (como está escrito: Te he puesto [Abraham] por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Dios prometió a Abraham que sería el padre de muchas naciones. Abraham nunca vio que esto ocurriera en su vida. Eso es por qué de la palabra "Esperanza" es usada en el versículo 18.

Romanos 4:18
18 El [Abraham] creyó en esperanza contra esperanza [él creyó con la esperanza de que pasaría,] para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.

La Palabra dice que si usted es nacido otra vez del espíritu de Dios, entonces Cristo estará regresando por usted. Dios va a darle un cuerpo diseñado, como el cuerpo glorioso y resucitado de Jesucristo. Ésa es nuestra esperanza. No tengo problema con eso. No tengo problema con la resurrección o el regreso de Cristo, porque eso no es más difícil que tratar de figurarme cómo conseguí llegar aquí por primera vez por medio de un óvulo y un espermatozoide en un minuto. ¿Usted piensa realmente que el mismo Dios que hizo esas leyes naturales no puede darnos nuevos cuerpos cuando Cristo regrese? Su padre y madre lo trajeron aquí por primera vez. Estoy  muy seguro que Dios es más capaz que sus padres. No tenemos que aceptar la Palabra de Dios por fe ciega cuando algunas personas sugieren que sí realmente. El Dios de la Biblia es un Dios de ley y orden. Es un Dios de causa y efecto, y usted y yo podemos saber que sabemos que sabemos que somos nacidos de nuevo. Podemos saber que estamos atados al cielo. No deje que nadie le diga que usted debe "aceptarlo por fe.". Eso es contrario a la Palabra. Abraham lo sabía mejor que eso. Dios dijo que haría de Abraham un padre de muchas naciones. Abraham había esperado que esto ocurriera, y sólo se mantuvo creyendo. Nosotros, igual, tenemos este mismo tipo de esperanza para el regreso de Cristo.

Romanos 4: 18
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho [¿por quien?, por Dios para Abraham]: Así será tu descendencia [los creyentes].

Abraham nunca vio cumplir esta  promesa de Dios, pero creyó a Dios categóricamente. Abraham creyó y expresó sus propios planes en la operación de ir y tratar de llevar la promesa de Dios que sería el padre de muchas naciones. Abraham trató de tener un hijo con Hagar. Puedo apreciar este plan de Abraham. Estaba siendo tan típicamente humano. Estaba tratando de ayudar a Dios, de darle una poca de ayuda. Pero definitivamente Abraham consiguió confiar en Dios en este aspecto de la paternidad física cuando tenía 99, cerca de 100. El próximo versículo en Romanos 4 continúa con el recuento de Abraham.

Romanos 4:19
19 Y no se debilitó en la fe [creencia] al [Abraham] considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.

Dios había dicho a Abraham que le daría su descendencia y Abraham dijo, "Sara no lo está haciendo bien." Así que por años usó sus razonamientos de los sentidos y trató de imaginarse cómo podía ayudar a cumplir la promesa de Dios. Por fin Abraham consiguió a creer en lo que Dios dijo que representaba. Gracias a Dios cuando alguien consigue creer. No importa si tiene 99; no importa si tiene 16. Sólo déle gracias a Dios cuando lleguen al lugar en el que creen definitivamente, porque cuándo empiezan a creer es que se manifiesta el resultado de lo que crean justo como Abraham lo hizo.
La promesa que fue hecha a Abraham, dijo que Dios haría la descendencia de Abraham como la arena del mar, de la misma manera que la multitud de las estrellas. Aunque Abraham no tenía ni un niño, Dios dijo que haría los retoños de Abraham difícil contar. Y quiso decir que lo haría. Así que cuando Abraham tenía 99 y Sara estaba sobre los 90, un hijo con el nombre de Isaac llegó. De eso es lo que la próxima estrofa habla.

Romanos 4:20
20 Tampoco dudó [Abraham], por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe [creencia], dando gloria a Dios,

Abraham simplemente alabó a Dios. El dijo: “Dios gracias por hacer que esta promesa se cumpliera”.

Romanos 4:21
21 plenamente convencido de que era [Dios] también poderoso para hacer todo lo que había prometido;

Este versículo contiene la clave a la creencia. La creencia no es solo un proceso mental; es la persuasión completa. Creer es estar convencido de la Palabra de Dios más allá de cualquier sombra de duda incluso si usted nunca lo ve ocurrir. Todavía es la Palabra  de Dios, y tendrá que ocurrir algún día. Eso es lo que es la creencia verdaderamente. A través de los años, Abraham estuvo trabajando en la promesa de Dios y llegó al lugar que creyó que creyó que creía definitivamente, y sabía sin la menor duda que la promesa de Dios sería realizada. Eso es estar completamente persuadido. ¿Sobre qué estuvo completamente persuadido? En lo que Dios prometió y que Dios tenía la capacidad y que lo haría.

Romanos 4:22
22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.

Allí está—tan claro como el agua. “por lo cual también su fe [la creencia de Abraham] le fue contada por justicia.”

Romanos 4: 23-25
23 Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada,
24 sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro,
25 el cual [Jesus] fue entregado [a la cruz, entregado a la muerte] por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación [cuando fuimos justificados].

Entonces cuando Jesucristo murió ¿que hay acerca de mis pecados? ¿Y mis delitos? ¿Y mis maldades? ¿Y mi enemistad en contra de Dios? ¿Adónde se fueron? Murieron con Jesucristo. Los cargó para sí mismo.

Jesucristo fue entregado por nuestros delitos y fue resucitado de entre los muertos cuando fuimos justificados. Esto es. Cuando fuimos liberados de nuestros delitos y levantados de entre los muertos fue que nuestra justificación estuvo consumada. Y esto fue después de pasar Jesucristo tres días y tres noches en la tumba. La ley completa fue cumplida porque Cristo fue el final de la ley. De esto es lo que Isaías estaba hablando de cuando escribió,

Isaías 53:5
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él [el Mesías], y por su llaga fuimos nosotros curados.

Bien, ¿si Dios pusiera la maldad de todos nosotros sobre Jesús y luego cargara con nuestros pecados, dónde está nuestro pecado? Está sobre él. ¡Gloria al Señor! Que Dios  tenga piedad sobre esas personas que quieren llevar sus propios pecados. Tienen una carga sobre su espalda, lo garantizo. El pecado de una persona lo haría caer. Aparte de la ignorancia estas almas pobres no se dan cuenta de lo qué Dios realmente hizo en Cristo. Cuando la Palabra de Dios habla de la salvación por la gracia, no hay ningún "pero" Cuando Cristo murió, murió; cuando se hizo pecado, se hizo pecado; y cuando  Dios lo levantó de entre los muertos fuimos justificados.

Romanos 5:1
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

Cuando confesamos a Jesús como Señor y creímos que Dios lo levantó de entre los muertos, fuimos salvados. Por ese acto simple de creencia, la gracia de Dios nos hizo completos. La Palabra de Dios dice que fuimos justificados. Y debido a esto, tenemos paz con Dios, hecho posible por las obras de nuestro Señor Jesucristo.
¡Que mensaje para nuestro tiempo! Todo el mundo habla de paz. Pero no hay paz verdadera sin el príncipe de paz. ¿Cómo carrizo podemos tener paz  sino hasta que Cristo haya establecido los recursos más íntimos en nuestras almas y hayamos renovado nuestras mentes para saber que tenemos y somos lo que la Palabra de Dios dice que tenemos y somos? Dice que tenemos paz. ¿Así que cuando el mundo entero alrededor de nosotros está sin paz, qué tenemos nosotros? Paz. ¿Cuando la embarcación vieja de la vida se mece y balancea, qué tenemos? Paz. Tenemos paz para con Dios. Eso es lo que un hombre necesita hoy. Eso es el lo que el alma del hombre está ansiando realmente. Esa es la razón por la cual el hombre está mirando a todas las otras fuentes, pero no puede satisfacer la sed. Solamente la verdad sacia la sed.

Romanos 5:1 y 2
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
2 por quien [por el Señor Jesucristo] también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Las palabras "por la fe" en el versículo 2 deben ser eliminadas porque no se encuentran en los textos más antiguos. Este debe leer, "por quien [por el Señor Jesucristo] también tenemos entrada a esta gracia en la cual estamos firmes...." Debido a lo que Cristo hizo por nosotros, estamos firmes en la gracia. Yo no se de ningún otro camino para estar firme en la gracia, El favor divino de Dios. Las personas que piensan que nuestra firmeza y nuestra aprobación vienen debido a las  buenas obras nunca se paran firmes. Siempre están cargados sobre sus hombros, siempre. Pero no sólo estamos firmes, regocíjense. ... “y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios."

Romanos 5:3a
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones…

Eso no quiere decir que buscamos las tribulaciones. Pero si el diablo las carga sobre nosotros, debido a la incredulidad de las personas, no nos quejamos por eso. ¿Usted sabe por qué?

Romanos 5:3b:
3b… sabiendo que la tribulación [la que el diablo nos carga a nosotros] produce paciencia;

La tribulación nos hace parar firmes. Si no tuviéramos un enemigo, no sabríamos que es pararse firme. No tendríamos la oportunidad. Ese es el desafío de la tribulación.

Romanos 5: 4 y 5
4 y la paciencia, prueba [dokimë, produce experiencia]; y la prueba, esperanza;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo [pneuma hagion] que nos fue dado.

Tenemos el espíritu santo. Dios dice que Él nos lo dio. Así que por medio del espíritu santo, el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones.

Romanos 5: 6-9
6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores [muertos en delitos y pecados, sin Dios y sin esperanza], Cristo murió por nosotros.
9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre [de Jesucristo], por él [absolutamente] seremos salvos de la ira.

¿Usted sabe qué representa ser librados de la ira? El libro de Apocalipsis da un poco de información sobre esta Época de la ira. Algunos Cristianos enseñan que nosotros como Cristianos debemos pasar por el período de tribulación. Consiguen esta idea de la palabra "tribulación" en Romanos las 5: 3. Bien, no necesitamos vivir en la Época del libro de Apocalipsis para conseguir tribulación, porque algunas personas se asegurarán de que consigamos una poca de tribulación ahora. Hay una diferencia entre la tribulación y la ira. En Romanos 5: 9 dice que seremos salvados de la ira a través de Jesucristo. Eso es lo que dice y eso es lo que quiere decir. Estamos ahora justificados por su sangre. Es por eso qué estamos salvados ahora. No vamos a pasar por el período de tribulación. No tiene nada que ver con que si el Señor viene hoy o unos cientos de años a partir de ahora. Todavía no pasaríamos por el período de castigo porque somos salvados por él y la época de la ira no ha venido todavía. Este período viene después de la Reunión de la Iglesia del Cuerpo. Deje que los incrédulos se queden por ahí; vamos a tomar una mejor ruta juntos.

Romanos 5:10
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

En el versículo 9 se nos dijo que fuimos justificados, y en el versículo 10 vemos que fuimos reconciliados. Éstos son dos grande palabras con un significado tremendamente profundo para todos nosotros. Estar justificado quiere ser liberado de la culpa, ser declarado inocente. Reconciliar es juntar cosas o personas que han sido separadas. El hombre, después de la caída de Adán, fue separado de Dios; pero ahora, en Cristo Jesús, somos reconciliados – hemos sido traídos juntos - con Dios.

Romanos 5:11
11Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

"gloriamos" es otra gran palabra. Cuando sabemos que estamos justificados y  reconciliados, tenemos realmente gozo. Nosotros " nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo [quien lo logró para nosotros], por quien hemos recibido ahora la reconciliación." ¿Eso no es una verdad tremenda?
Lo que hemos leído es sólo parte de las fenomenales verdades de Romanos. Hemos recibido la justificación por la sangre de Jesucristo y la reconciliación a través de Cristo. Todo esto es cuidado por Cristo Jesús. Usted y yo somos nacidos otra vez del Espíritu de Dios, Jesucristo es nuestra fianza. La Palabra de Dios dice que no somos salvos por obras; somos salvos por la gracia. La justicia de Abraham le fue dada debido a su creencia, no debido a sus obras - y así como a nosotros.













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