CÓMO LA BIBLIA SE INTERPRETA A SÍ MISMA
EN SU CONTEXTO
Capítulo 13 de "Poder para la vida abundante"
Por Victor Paul Wierwille
2 Pedro 1:20 declara: "Entendiendo primero esto, que
ninguna profecía (nada de lo que es predicho o declarado en la Palabra de
Dios)...es de interpretación privada". Puesto que no me atrevo a
interpretarla, ni usted, ni cualquier otra persona en el mundo, toda la
Escritura tiene que interpretarse a sí misma ya sea en el versículo o en el
contexto o en el uso previo. Hasta ahora hemos estudiado exclusivamente el
primer punto, que la Escritura se interpreta a sí misma en el versículo donde
está escrita. Para estas escrituras notamos que los versículos no solamente se
interpretaban a sí mismos, sino que: (1) las palabras en los versículos tienen
que ser interpretadas según el significado de las palabra en la época de la
traducción, (2) cualquier otro versículo siempre tiene que estar en armonía con
toda la Escritura relacionada con el tema idéntico, y (3) una escritura puede
que no dé todos los detalles; otras escrituras pueden añadir a ella sin
contradecirse la una a la otra.
El segundo punto de cómo la Escritura se interpreta a sí
misma es en su contexto. Si la Escritura no se interpreta a sí misma en su
propio versículo, entonces lea el versículo en su contexto. El contexto es
aquello que forma la historia completa, la idea circundante.
Por ejemplo, lea Salmos 2:8. Los misioneros han usado
frecuentemente este texto al hablar de ganar a los paganos para el Señor
Jesucristo.
Salmos 2:8:
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
¿No es este un sermón misionero fabuloso? No si uno lee en
su contexto. Lea el siguiente versículo.
Salmo 2:9:
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
Salmos 2:8 no es un buen sermón misionero porque en el
contexto el versículo es, como poco, inapropiado.
En Mateo 22 hay un versículo que se usa frecuentemente en el
servicio que se efectúa en memoria de un santo de Dios que ha trabajado
diligentemente para la iglesia local. Esta persona era una buena influencia en
la comunidad y, habiendo muerto, el ministro selecciona Mateo 22:32 como su
texto en el funeral.
...Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
El cuerpo del santo yace en el ataúd, él está muerto; pero
de una forma u otra decimos que no está muerto, él está vivo. ¿Por qué no
revisar el contexto? ¿De qué está hablando Mateo cuando dice que "Dios no
es Dios de muertos, sino de vivos"?
El versículo veintitrés dice: “...que dicen que no hay
resurrección, y le preguntaron..."; y el versículo 31: "Pero respecto
a la resurrección..." ¿Cuál es el contexto? El contexto habla de la
resurrección, no de la muerte. La muerte y la resurrección son temas muy
separados el uno del otro.
Leamos la historia completa en Mateo 22.
Mateo 22:23-29:
Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay
resurrección, y le preguntaron,
diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos,
su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano.
Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se
casó y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano.
De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta
el séptimo.
Y después de todos murió también la mujer.
En la resurrección [éste es el tema], pues, ¿de cuál de los
siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron?
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las
Escrituras y el poder de Dios.
Jesús les dijo a aquellos saduceos, quienes no creían en la
resurrección: "Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios".
Esto es exactamente el por qué todavía estamos tan confundidos en lo que
respecta a la venida del señor, a la resurrección y a nuestra reunión con él.
La enseñanza de que cuando uno muere no está realmente muerto porque vive en
algún otro lugar, es error. El creer esto muestra que ignoramos las Escrituras
y el poder de Dios.
Mateo 22:30-32:
Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en
casamiento, sino que serán como los ángeles de Dios en el cielo.
Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis
leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo:
Yo soy el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino
de vivos.
¿Cuándo es que Dios no es Dios de muertos sino de vivos? No
ahora, sino en el momento de la resurrección. ¿Dónde está Abraham ahora según
la Palabra de Dios? La Biblia dice que está muerto. ¿Dónde está Isaac? Está
muerto. ¿Dónde está Jacob? Muerto. ¿Cuánto tiempo permanecerán ellos muertos?
Hasta la resurrección, y la resurrección no ha venido todavía. En el momento de
la resurrección, Abraham, Isaac y Jacob volverán a vivir. Esta es la verdadera
Palabra cuando se lee en su contexto.
El hablar de gente que muere y luego están vivos y en el
cielo puede llevarlo a uno a muchos campos errados tales como la supuesta
"investigación" y el "aprendizaje" en percepción
extra-sensorial, en parasicología y en temas que tratan de supervivencia detrás
de la muerte. Yo he pasado por este campo en el cual creen masas de gente y que
se vuelve cada vez más popular. Se promueve el supuesto don de profecía.
Algunas personas sabían con anticipación que el presidente Kennedy iba a ser
asesinado. ¿De qué sirvió el saber con anticipación, si de todas maneras fue
asesinado? Cuando Dios le habló a un profeta y le dijo que el ejército del
norte iba a venir hacía Israel en cierto lugar, Dios no reveló este
conocimiento y aun así permitir que toda la gente fuese masacrada. Dios le dijo
al profeta, el profeta le dijo al rey, el rey activó sus ejércitos, e Israel
fue protegido contra el ataque. Hubo un provecho que se ganó con el aviso de
Dios. Siempre hay un provecho en la revelación si proviene de la fuente
correcta. La razón por la que Satanás se está dando tan gran festín es que poca
gente cree en Satanás o en espíritus diabólicos. Todos ellos dicen que sólo hay
un Dios. La Biblia dice que hay dos. Uno es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo;
el otro es el dios de este mundo que es Satanás. Los espíritus diabólicos
poseen mentes, controlan, dan información. Muchas veces la información que los
espíritus diabólicos dan es exacta porque si siempre fuera equivocada nadie les
creería. Esto es como el mal; el mal es un parásito y no podría existir sin la
verdad de la cual alimentarse. Los espíritus diabólicos, espíritus malos,
fuentes equivocadas de información las cuales poseen a la gente, no podrían
existir si no fuera por el verdadero Dios. Solamente porque alguien toma una
Biblia y la pone en alto y dice: "Yo leo la Biblia", eso no quiere
decir que él no es un farsante. Aun Satanás conoce la Palabra de Dios; él hasta
puede citar (citar mal, fuera de contexto) la Palabra.
La Biblia dice que cuando un hombre muere, él está muerto y
permanece muerto hasta el regreso de Cristo y la resurrección. Nadie que haya
muerto está vivo con la excepción del Señor Jesucristo, al cual la Biblia
declara que Dios resucitó de entre los muertos. Todos los otros esperan el
regreso de Cristo. Si la Iglesia enseñase esta Palabra precisa los espiritistas
no tendrían clientela. Si los muertos están vivos y en el cielo ahora, pasando
un rato tan glorioso, entonces los espiritistas no producen falsificaciones cuando
traen a los supuestos muertos en manifestación en forma ectoplásmica o en otras
formas. Las formas ectoplásmicas son solamente espíritus engañadores; son
falsificaciones.
La razón por la que los espiritistas siguen propagando el
engaño es que la exactitud de la Palabra de Dios nunca ha prevalecido en
nuestro tiempo en la iglesia Protestante ni en la Católica Romana. La mayoría
de los grupos han enseñado que cuando uno muere no está realmente muerto; de
alguna forma u otra va al cielo o paraíso, como ellos lo llaman. La Biblia dice
que cuando uno muere permanece muerto hasta que sea resucitado. ¿Por qué debe
haber un levantamiento de los muertos si una persona ya está viva? La razón por
la que la gente tiene que ser levantada es porque están muertos. Algunas
personas me dicen que Dios tiene que traer de regreso al espíritu de uno y
reunirlo con su cuerpo. ¡Qué tonto! Si una persona pudo pasar cien años sin un
cuerpo, ¿para qué va a tomarse el tiempo para regresar y tomar uno? Como ve,
nos hemos metido en este desorden por causa del error al dividir
incorrectamente la Palabra en lo que respecta a los muertos.
¿Dónde están los muertos? Están muertos. ¿Cuánto tiempo va a
permanecer muertos? Seguirán muertos hasta que regrese Cristo.
La gente trata de confundir la exactitud de la Palabra de
Dios dando el ejemplo de Moisés y Elías quienes se le aparecieron a Jesús y a
tres de sus discípulos en el monte de la Transfiguración y con quienes Jesús
habló. La Palabra de Dios dice que ellos vieron a Moisés y a Elías en una
visión. Una visión no es producir a los hombres mismos.
Gente que no sabe, dice que Enoc era un hombre tan bueno que
nunca vio la muerte porque Dios lo traspuso. Leamos el versículo en su
contexto.
Hebreos 11:5:
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue
hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio
de haber agradado a Dios.
"Por la fe Enoc fue traspuesto". La palabra
"traspuesto" es la palabra "transportado", que quiere decir
"llevado de un lugar a otro". El no fue llevado de un sitio a otro
hacía arriba; él fue llevado horizontalmente de un lugar a otro"...para no
ver muerte". La palabra "ver" es eidon, que quiere decir
"mirar con los propios ojos" o, literalmente, ver a alguien morir. Al
revisar el Antiguo Testamento descubrimos que Enoc nunca había visto morir a
nadie. El complació a Dios todo el tiempo por lo cual Dios lo amó tanto que lo
tomaba del lugar donde morían aquellos a quienes Enoc quería y lo ponía en un
lugar donde no vería muerte. Enoc no vio a ningún otro morir, pero él murió. La
Biblia lo dice en Hebreos 11:5: "Por la fe Enoc"; el versículo 7
dice: "Por la fe Noé"; el versículo 8 dice: "Por la fe
Abraham"; el versículo 11 dice: "Por la fe también la misma
Sara". Luego, en el versículo 13, después de enumerar a Enoc, Noé,
Abraham, y Sara, Hebreos 11:13 dice: "...murieron todos estos..."
Todos sin excepción murieron. Si todos ellos murieron, entonces Enoc está
muerto. Eso es lo que dice la Palabra y eso es lo que quiere decir.
Los sensitivos o mediums o espiritistas que quieren que
creamos que estamos rodeados de una gran nube de testigos vivientes continúan
citando equivocadamente la Palabra, usando Hebreos 12:1.
Hebreos 12:1:
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro
tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso...
Esta gente que divide incorrectamente la Palabra dice que la
“nube de testigos” está compuesta de
creyentes que murieron y están viviendo en el cielo. Eso no es lo que dice. La
nube de testigos son las personas enumeradas en el capítulo 11 de Hebreos que
creyeron a Dios y de los cuales la Palabra de Dios dice: “murieron todos
estos”. Todavía estamos rodeados de sus ejemplos de creencia. Su creencia nos
da incentivo para confiar y creer también.
Los contorsionistas de la Palabra también vienen con la
referencia de Filipenses 1:21 donde Pablo dice: “Porque para mí el vivir es
Cristo, y el morir es ganancia”. Filipenses no dice que la ganancia es inmediata. Pablo dice que el regreso de Cristo
es mejor que vivir o morir; pues cuando Cristo regrese, lo mortal se vestirá de
inmortalidad.
Los escépticos hablan del hombre rico y de Lázaro en el seno
de Abraham; hablan de Saúl y la bruja de Endor. Ni una sola persona en la
Biblia está viva excepto el Señor Jesucristo, y Dios lo levantó de los muertos.
Todas las otras personas están muertas. En un pequeño libro titulado, ¿Están
vivos ahora los muertos? he examinado toda escritura en la Biblia que trata con
cualquier segmento del regreso del señor y de la resurrección. La exactitud de
la Palabra de Dios muestra que los muertos están muertos y permanecerán muertos
hasta que Cristo vuelva.
También, un libro de interés en este asunto es El Fraude
cautivante. Su autor, Raphael Gasson, estuvo en un tiempo en el espiritismo. El
relata en este libro lo que Dios en Su Palabra ya nos ha dicho. El espiritismo
es una falsificación. Sin embargo hay naciones que son regidas por el
espiritismo; hombres de gobierno son usados por él, como también lo son personas
en cualquier ocupación o grupo económico que buscan información de los
sensitivos. Los sensitivos dan información que estará correcta en algunos
puntos; pero justo cuando una persona necesita conocimiento sólido, la
información de los sensitivos falla y la persona que busca conocimiento falla
también.
Debemos ir siempre a la Escritura y a su contexto y
averiguar exactamente lo que dice antes de hacer cualquier otra declaración o
seremos llevados a confusión por la división incorrecta de la Palabra.
Mateo 13 contiene otro ejemplo de cómo la Escritura se
interpreta a sí misma en su contexto.
Mateo 13:24:
Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos
es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
Yo le pregunto a los miembros de mi clase: “¿Qué es la buena
semilla?” Juan pega un brinco y dice: “Yo pienso que la buena semilla es la
Palabra de Dios”. Y yo digo: “Maravilloso, maravilloso”. Entonces María dice:
“Bueno, yo creo que la idea de Juan es maravillosa, pero yo pienso que la buena
semilla es Cristo”. Y yo digo: “Fabuloso”. Luego digo: “Enrique, ¿qué piensa
usted que es?” Y él dice: “Bueno, yo pienso que la buena semilla representa las
buenas obras del hombre”. ¿Qué es lo que tiene de malo el averiguar lo que
quiere decir la Palabra preguntándole a mis amigos? “Entendiendo primero esto,
que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”. Juan, María
y Enrique adivinaron. Cada uno ofreció interpretación privada. Dejen de pensar
y adivinar; digan lo que la Palabra dice. Mateo 13:24 simplemente dice: “…El
reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su
campo”. ¿Qué es la buena semilla? Ese versículo no nos lo dice; y si un
versículo no nos lo dice, no sabemos. No es ninguna desgracia el no saber; es
una desgracia el indicar que sabemos cuando no sabemos o cuando estamos
adivinando. Cuando no sepamos será mejor que continuemos leyendo.
Mateo 13:25:
Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró
cizaña entre el trigo, y se fue.
¿Qué es la cizaña? No sabemos así que seguimos leyendo hasta
que en algún lugar, en algún momento, el significado sea explicado. Si no es
explicado, nunca sabremos.
Mateo 13:26-30:
y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también
la cizaña. [¿Lo ha explicado ese versículo? No.]
Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le
dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene
cizaña?
El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le
dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña,
arranquéis también con ella el trigo.
Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y
al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y
atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
¿Ha explicado la Palabra qué es la buena semilla, qué es el
campo, qué es la cizaña? No, así que no sabemos. La parábola termina con el
versículo 30 y comienza otra parábola.
Mateo 13:31:
Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos
es semejante al…
Los cuatro versículos que siguen continúan esta parábola
sobre el reino de los cielos.
Mateo 13:36:
Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y
acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la
cizaña del campo.
¡Qué sabios eran ellos! Los discípulos no adivinaron. No
dijeron: “Yo pienso que es esto”, o “Yo pienso que es aquello”. Fueron al
Maestro y dijeron: “Explícanos la parábola de la cizaña del campo”.
Mateo 13:37-39:
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla
es el Hijo del Hombre. [Entonces el sembrador es el Hijo del Hombre; ninguna
adivinanza.]
El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del
reino, y la cizaña son los hijos del malo.
El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin
del siglo; y los segadores son los ángeles.
¿Podría haber sido hecho más simple o más claro? Esta
parábola se interpreta en su contexto. No tenemos que seguir adivinando.
El libro de Apocalipsis es considerado por mucha gente como
un libro muy difícil. La razón por la que ha sido difícil es que nunca hemos
permitido que se interprete a sí mismo en el versículo o en el contexto. Cosas
en Apocalipsis que son simbólicas han sido tomadas literalmente, y cosas que
son literales han sido tomadas simbólicamente.
Apocalipsis 1:12:
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi
siete candeleros de oro.
¿Nos dice ese versículo qué son los siete candeleros de oro?
No, solamente dice: “Vi siete candeleros de oro”. Antes de buscar la
interpretación de este versículo, vea el versículo 16.
Apocalipsis 1:16:
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una
espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su
fuerza.
El versículo doce hablaba de siete candeleros de oro y el
dieciséis hablaba de siete estrellas. ¿Qué son los siete candeleros de oro, y
qué son las siete estrellas? Ese versículo no lo dice así que continuamos
leyendo.
Apocalipsis 1:20:
El Misterio de las siete estrellas que has visto en mi
diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles
[mensajeros] de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son
las siete iglesias.
Ahí está la respuesta. Así es como la Escritura se
interpreta a sí misma en su contexto.
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