EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO
Por V.P. Wierwille
CAPÍTULO 8
De "Poder para la vida abundante"
El comienzo del Evangelio de Juan declara:
En el principio era el Verbo, y el Verbo con Dios, y el
Verbo era Dios.
Observe que hay tres usos de la palabra “verbo” en el
versículo 1.
Juan 1:2:
Este era el principio con Dios.
Logos quiere decir “palabra” o “comunicación”. Se habla de
Dios como del logos porque Él es la Palabra. Cristo es el logos, la Palabra de
Dios en persona; mientras que la Biblia es el logos, la Palabra de Dios por
escrito.
¿De cuál logos habla Juan 1:1? “En el principio era el
logos, y el logos era con Dios, y el logos era Dios”. La palabra que se usa en
este versículo es a la vez la Palabra escrita, de la que hoy hablamos como la
Biblia, y Cristo, la Palabra en persona.
La clave para entender Juan 1:1 y 2 es la palabra “con”. Si
se usara cualquier otra palabra griega para la palabra “con” excepto pros, la
Biblia entera se derrumbaría. La Palabra pros quiere decir “junto con, pero claramente
independiente de”. Eso es precisión semántica exquisita. Jesucristo en el
principio estaba junto con Dios, sin embargo él era claramente independiente de
Dios. La Palabra escrita estaba originalmente con Dios, y sin embargo era
claramente independiente de Dios. Esto es un uso admirable porque refuta la
enseñanza errónea de que en el principio Jesucristo estaba con Dios para
comenzar todas las cosas. Esto no es lo que la Palabra dice. Dice que
Jesucristo estaba con Él, pero la Palabra escrita también estaba con Él. ¿Cómo?
En lo que usted y yo podríamos expresar como la “mente de Dios”. Dios en Su
presciencia sabía de la venida del Señor Jesucristo. Él sabía de los profetas a
quienes les podría dar la Palabra, y de su fidelidad en escribir y hablar la
Palabra. Todo esto estaba con Dios debido a Su presciencia. ¿Sabe que usted
estaba con Dios desde el principio si usted es un creyente renacido?
Efesios 1:4:
Según nos escogió (Dios) en él antes de la fundación del
mundo…
Si usted fue escogido antes de la fundación del mundo,
¿dónde estaba usted? No me diga que ha vivido ya con Él en la eternidad. No,
sino que en la presciencia de Dios, Dios sabía que usted creería algún día, que
volvería a nacer del Espíritu de Dios. Por eso es que la Palabra dice que Él lo
escogió a usted y que usted estaba con Él antes de la fundación del mundo.
Observe otra Escritura que lo corrobora.
2 Tesalonicenses 2:13:
…Dios os haya escogido desde el principio para salvación,
mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
Nosotros estábamos con Él desde el principio, como
Jesucristo estaba con Él, como la Palabra escrita estaba con Él, y sin embargo
éramos claramente independientes de Él. Esto explica la importancia del uso de
pros.
Por lógica deductiva, si Dios es perfecto, entonces el
logos, Jesucristo, tiene que ser perfecto. Si Dios es perfecto y Cristo es
perfecto y la Palabra es dada según santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo, entonces la Palabra de Dios también tiene que
ser perfecta.
Dios es perfecto, luego Jesucristo es perfecto, luego la
Palabra revelada de Dios es perfecta. Consecuentemente las palabras que forman
la Palabra también tienen que ser perfectas. Por esto es que si se hubiera
usado cualquier otra palabra en vez de la preposición pros en Juan 1:1 y 2 toda
la Biblia se haría pedazos a causa del uso imperfecto de las palabras. Para
tener una Palabra perfecta, las palabras tienen que ser perfectas y el orden de
las palabras tiene que ser perfecto.
¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué Juan 3:16 está
situado exactamente donde está? ¿por qué está Gálatas 5:4 exactamente donde
está? ¿por qué está I Corintios 12 donde está? ¿por qué está I Corintios 14
donde está? Si estuvieran en cualquier otro lugar el orden de las palabras
sería imperfecto. Una cadena no es más fuerte que su eslabón más débil. Esto es
verdad también en la Palabra. Si la Palabra puede ser rota en cualquier lugar,
la Palabra se derrumba desde Génesis hasta Apocalipsis. O toda la Biblia es la
Palabra de Dios desde Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21, o nada de ella es la
Palabra de Dios. Alguien puede decir: “Creo lo que dice Juan 3:16, pero no creo
en I Corintios 14, donde Pablo dice: ‘quisiera que todos vosotros hablaseis en
lenguas”. Si uno puede creer en Juan 3:16 y desechar I Corintios 14, entonces
puedo creer en I Corintios 14 y desechar Juan 3:16. ¿Qué nos queda? Nada.
Opiniones de hombres. Todo en la Biblia tiene que ser la Palabra de Dios o nada
lo es.
Dios es perfecto, la Palabra es perfecta, y, por lo tanto,
la Palabra quiere decir lo que dice y dice lo que quiere decir. Dios tiene un
propósito para todo lo que Él dice, dónde lo dice, por qué lo dice, cómo lo
dice, a quién se lo dice, y cuándo lo dice.
En cierta etapa de mi vida creía que la Palabra de Dios
estaba llena de mitos. En aquella época le podría haber citado numerosos
teólogos, pero no le podría haber citado la precisión de la Palabra de Dios.
Hubo un tiempo en mi vida en que yo ni siquiera creía las palabras “Santa
Biblia”. No creía en los milagros, no creía en la segunda venida. No era más
que un incrédulo de remate. Aprendí mi incredulidad en las escuelas donde
asistí, las cuales enseñaban que la Biblia estaba llena de errores, que la
Palabra de Dios está llena de mitos, que tiene muchas falsificaciones en ella.
Si un ministro no cree que la Biblia es la Palabra de Dios y si piensa que está
llena de mitos y falsificaciones, ¿cuáles serían las acciones de un hombre si
actuara según lo que cree? Dejaría el púlpito si fuera honesto consigo mismo.
Tengo muy poco respeto por aquellos que desde el púlpito o
desde el salón de conferencias declaran: “Este versículo está bien, pero aquél
es una interpolación, y aquel otro es un mito”. Los hombres nos quieren enseñar
que el libro de Génesis tuvo cuatro o cinco escritores distintos en los
primeros capítulos. Esa es una enseñanza presuntuosa cuando la Palabra de Dios
declara que santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo. ¿A cuál de los dos le va a creer usted-a la Palabra de Dios o a las
opiniones de los hombres? Deberíamos interesarnos en la integridad de la
Palabra de Dios.
Hemos dejado de andar en la libertad en este nuestro día y
nuestro tiempo porque la Palabra no es real, no vive, no es dinámica para
nosotros o en nosotros. Consecuentemente, la mayoría de la gente son inválidos
espirituales, viajando gratis en lo espiritual. Ellos se pasean con las
creencias de algún otro. Mucha gente hoy en día prefiere leer y estudiar la
literatura del ahora antes que la literatura de la eternidad. ¿Por qué? Porque
la palabra del hombre ha tenido preeminencia sobre la maravillosa Palabra de
Dios. Si lo que dice el hombre contradice a la Palabra, se quedan con la
palabra del hombre antes que con la Palabra. Si queremos libertad, si queremos
hacer conexión con los recursos para la vida más abundante, entonces la Palabra
de Dios demanda que estudiemos y vivamos esta incomparable Palabra.
Bendecido grandemente por tener este material DTB en el dulce nombre de nuestro señor Cristo Jesus.
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