CUERPO, ALMA, ESPIRITU-
FORMADO, HECHO, CREADO
Capítulo 16 de "Poder para la vida abundante"
Por V.P. Wierwille
Han sido sentados ya los cimientos para entender la
exactitud de la Palabra de Dios con respecto a cómo la Escritura se interpreta
a sí misma, cómo vino a existir la Palabra de Dios y cómo se puede confiar en
esta Palabra de Dios cuando está correctamente dividida. Ahora estamos listos
para proceder a trabajar la Palabra para hacerla una realidad en nuestro
entendimiento y nuestras vidas.
Uno de los grandes temas en la Palabra de Dios es el nuevo
nacimiento. Es el punto crucial del cristianismo. El nuevo nacimiento es el
milagro de todos los milagros. Yo no lo puedo explicar; pero creo que, por la
misericordia y la gracia de Dios, podemos ir a la Palabra y se explicará a sí
mismo de modo que podemos entender.
Antes de pasar a estudiar el nuevo nacimiento en una forma
profunda debemos darnos cuenta de algunos términos fundamentales. Cuando yo
hablo del “hombre natural”, hablo del hombre de cuerpo y alma, el hombre que no
es nacido de nuevo del Espíritu de Dios. Este es el uso bíblico preciso de
“hombre natural”. Los cinco sentidos son las únicas avenidas de aprendizaje que
tiene el hombre natural para ganar conocimiento. Todo lo que alguna vez llega a
la mente de un hombre natural tiene que venir por uno, o una combinación, de
estos cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto, tacto.
Nosotros, a través de nuestros cinco sentidos, recolectamos
información de una o varias fuentes exteriores a nosotros mismos. Sacamos
conclusiones del conocimiento que hemos acumulado y entonces creemos lo que
creemos. Estando en conocimiento del proceso de aprendizaje, llegué hace muchos
años a la conclusión de que, para mí, la Palabra de Dios (no la versión Reina-Valera,
sino la Palabra de Dios, la cual fue dada cuando “…santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”) sería mi fuente para
encontrar la verdad. Este es mi centro de referencia para aprender.
Por años leí alrededor de la Palabra de Dios, siendo
escritores de obras externas centro de referencia para mí. Después de poco
estaba sufriendo de una enfermedad común llamada confusión mental, pues hombres
igualmente grandes se contradecían entre sí con respecto al mismo versículo.
Cuando empecé a considerar el proceso de aprendizaje, finalmente llegue a la
conclusión de que en vez de pasar mi vida en confusión con las opiniones de los
hombres, aceptaría un centro de referencia para encontrar verdad que estuviera
fuera de mí mismo, y ése era la Palabra de Dios.
Si la Palabra de Dios está equivocada, yo voy a estar
equivocado; pero si la Palabra de Dios está en lo cierto, entonces tengo todo
para ganar al tomarla como mi único centro de referencia. Yo creo que la
Palabra toma lugar del Cristo ausente, y que el espíritu santo toma el lugar de
Cristo en nosotros por medio de la Palabra de Dios. Yo creo que la Biblia nos
da la verdad con respecto a la redención del hombre, su domino y autoridad y
poder sobre toda la creación de Dios. Yo creo que la Biblia nos da la verdad
con respecto a Jesucristo, su venida, su muerte, su resurrección, su ascensión,
cómo Dios nos da la verdad con respecto al nuevo cielo y la nueva tierra, los
cuales Dios va a establecer. Yo creo que la Biblia da verdad, no hechos.
Cualquier cosa que el hombre hace, cualquier cosa que el hombre forma, es un
hecho. Yo creo que la Palabra de Dios es Verdad-Verdad que es eterna, la misma
ayer, y hoy, y por los siglos. Yo creo que la revelación de la Palabra de Dios
es una necesidad absoluta para el hombre natural. Si el hombre de los sentidos
va a ser un hombre completo tiene que tener un conocimiento preciso de la
Palabra de Dios.
Una escritura muy condensada que debemos dominar a fondo
para entender el origen del hombre es Isaías 43:7.
Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he
creado, los formé y los hice.
“Los he creado, los formé y los hice”. ¿Son sinónimas las
tres palabras: “creado”, “formé”, e “hice”? La mayoría de las personas en mis
clases dice “si”. Si la Palabra quiere decir lo que dice y dice lo que quiere
decir, estas tres palabras no pueden ser sinónimas. Cuando Dios dice formé, El
quiso decir formé. Cuando dice hice, El quiso decir hice. Cuando dijo he
creado, El quiso decir he creado. Si El hubiera querido decir formé todo el
tiempo, diría formé en los tres lugares. Pero dice: “Yo he creado a los
hombres, Yo los he formado, Yo los hice”. Debemos averiguar ahora qué se quiere
decir cuando El ha creado, hecho y formado al hombre.
1 Tesalonicenses 5:23:
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo.
¿Son sinónimas esas tres palabras: “espíritu”, “alma” y
“cuerpo”? No son nada sinónimas como tampoco lo son creado, formado, y hecho.
Cuerpo quiere decir cuerpo, alma quiere decir alma, y espíritu quiere decir
espíritu. Ahora tenemos que ir a la Palabra y dejar que la Palabra hable en
cuanto a qué es “formado”, qué es “hecho”, y qué es “creado”, y qué es
“cuerpo”, “alma” y “espíritu”.
En el principio -cuando sea que eso haya sido- el hombre fue
formado, hecho y creado. Para seguir el desarrollo de la Escritura, comencemos
con Génesis 2:7.
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra…
La palabra hebrea para “formó” es yatsar, “dio forma a
partir de algo que ya estaba en existencia”. Génesis 2:7 dice que Dios formó al
hombre de polvo de la tierra. La palabra “hombre” es adam, que quiere decir
“tierra roja”. El cuerpo del hombre está compuesto de los mismos elementos que
están en el polvo de la tierra.
Génesis 3:19:
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelva a
la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
El cuerpo del hombre fue formado (yatsar) del polvo de la
tierra. Y, a causa de la ley de que todo tiene que regresar últimamente a su
estado original, el cuerpo tiene que regresar al polvo, Eclesiastés 3:20 dice:
“…Todo es hecho polvo, y todo volverá al mismo polvo”.
La siguiente palabra a observar es la palabra “alma” la cual
en hebreo es nephesh y en griego psuchē. ¿Qué es alma? El alma en el hombre es
aquello que le da vida al cuerpo, su vitalidad. Observen de nuevo en Génesis
2:7.
Entonces Jehová Dios formó al hombre [el cuerpo del hombre]
del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un
ser viviente [nephesh chai, alma viviente].
“Sopló en su nariz” es la figura condescensio. Dios puso
vida en Adán; hizo al hombre un alma viviente. La palabra “hizo” en hebreo es
asah: “una sustancia requerida de la cual consistía la cosa hecha”. El alma no
es nada más ni nada menos que aquello que da vida al cuerpo de una persona. A
veces es llamada “el espíritu del hombre”. El alma no tiene nada que ver con
que si usted es un cristiano o un no-cristiano. Mientras una persona respire,
tiene un alma.
La confusión entre el alma y el espíritu ha causado un
sinfín de dificultades para la gente. Ellos dicen que el alma es inmortal, por
ejemplo. Hablan de la transmigración del alma, la inmortalidad del alma. Todos
éstos son usos erróneos de palabras que se usan con exactitud y precisión en la
Palabra de Dios.
Para observar el uso de la palabra “alma” vean en 1 Pedro
3:20.
los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez
esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el
arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.
La palabra “personas” es en griego psuchē, alma. Este
versículo está hablando de ocho almas que fueron salvadas durante el gran
diluvio. ¿Eran cristianos? No. Cristo no había venido todavía. Noé, su esposa,
sus tres hijos y las tres esposas de sus hijos -todas las ocho personas, ocho
almas- fueron salvados.
Hechos 27:37:
Y éramos todas las personas [psuchē, almas] en la nave
doscientas setenta y seis.
El versículo de Hechos se refiere a la nave en que Pablo y
Lucas navegaban hacia Roma. A excepción de Pablo y Lucas, el resto a bordo eran
no creyentes, no-cristianos; y sin embargo, el texto dice: “Y éramos todas las
personas [almas] en la nave doscientas setenta y seis”. “Alma” significa
persona viva; es aquella parte que da vida al cuerpo.
La iglesia moderna ha sido ilógica en este asunto particular
porque generalmente enseña que el alma es espíritu de vida eterna y vuelve a
Dios; pero luego los maestros niegan que una vaca que tiene un alma, vida, deba
volver a Dios. Si el alma vino de Dios, ella tiene que regresar últimamente a
Dios, así como el cuerpo del hombre tiene que regresar últimamente al polvo. Si
lo que ellos enseñan es verdad, todos los animales tienen que volver a Dios.
Pero no es verdad, porque el alma no es espíritu de vida eterna. El alma es
aquello que le da a uno vida de aliento.
Génesis 1:30:
Y a toda bestia de la
tierra, y a todas las aves de los cielos, ya todo lo que arrastra sobre la
tierra, en que hay vida…
La palabra “vida” en Génesis 1:30 es “alma”. Este versículo
dice que toda bestia tiene un alma viviente.
Génesis 1:20:
Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes…
La palabra “seres” es la palabra “alma”.
Génesis 1:21:
Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todos ser
viviente que se mueve…
La palabra “ser” es la palabra “alma”. Si hay un alma, hay
movimiento, hay vida de aliento.
Génesis 1:24:
Luego dijo Dios: Produzca la tierra los seres vivientes…
La palabra “seres” es de nuevo la palabra “alma”. Estos son
algunos de los lugares en Génesis 1 donde se usa la palabra “alma” con respecto
a criaturas tanto como al hombre. El alma, entonces, es aquello que le da vida
a un ser. La palabra nephesh es “alma”. Chai quiere decir “vida que se mueve,
alma que se mueve”. Nephesh chai es siempre usado en la Palabra de Dios como
vida viviente, en contraste con un alma muerta, un alma que ha perecido.
Dios hizo toda bestia en que hay un alma o vida. La pregunta
que debemos hacer ahora es dónde está la vida de alma del hombre y la bestia.
Levítico 17:11:
Porque la vida de la carne en la sangre está…
La vida de alma está en la sangre y se transmite cuando la
esperma impregna al óvulo en el momento de la fecundación.
¿Qué pasa con el alma finalmente? Así como el cuerpo vuelve
al polvo, el alma es pasada de una persona a su progenie. Si una persona no
tiene descendencia su alma deja de ser cuando muere; no existe más. Si mi alma
ha dejado de ser, soy una persona muerta y la Biblia habla de mí como de un
alma muerta. No hay nada inmortal acerca del alma así como tampoco hay nada
inmortal acerca del polvo. El cuerpo del hombre está hecho de polvo y regresa
al polvo. Cuando el hombre toma su último aliento, su vida de alma termina.
Después de estudiar “formado” y “hecho”, todavía tenemos que
considerar el uso bíblico de la palabra “creado”. ¿Qué parte del hombre fue
creada?
Para encontrar el primer uso de “creado”, miramos el primer
libro de la Biblia.
Génesis 1:1:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
“Crear” (bara) quiere decir literalmente “obtener algo de la
nada” o “traer a existencia algo que nunca existió antes en forma alguna”.
Muchos profesores de escuelas dominicales (si es que todavía
usan la Biblia) dicen que “en el primer día Dios creó esto y aquello, y en el
segundo día Dios creó algo más, y así sucesivamente. Pero eso no es lo que dice
la Palabra de Dios. En el versículo 3 Dios dijo: “…Sea la luz…” ¿Por qué no la
tuvo que crear? Porque lo que sea de que la luz esté compuesta, ya había sido
creada en Génesis 1:1, en el principio cuando Dios creó los cielos y la tierra.
Todo lo que El tenía que hacer era “hablar” para que la luz existiese.
El versículo 6 dice: “Luego dijo Dios…” Versículo 9: “Dijo
También Dios…” Versículo 11: “Después dijo Dios…” Versículo 14: “Dijo luego
Dios…”
En el versículo 21 Dios creó “los grandes monstruos marinos
y todo ser viviente que se mueve…” Sus cuerpos fueron producidos de las aguas.
El agua y la tierra ya existían, de modo que la substancia que formaba sus
cuerpos no tenía que ser creada. ¿Qué tenía que ser creado en este punto? Vida
de alma, porque nunca antes existió. En los versículos 24-26, Dios produjo de
la tierra el ganado, las bestias y el hombre -teniendo todos ellos la vida de
alma que fue creada en el versículo 21.
A medida que Dios progresaba en Su obra de formar, hacer y
crear la tierra y sus habitantes, llegó finalmente a efectuar su obra
culminante-el hombre.
Génesis 1:27:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.
Dios ya había formado y hecho al hombre; el hombre ya tenía
su cuerpo y un alma. Luego, ¿qué estaba haciendo Dios al crear al hombre a su
imagen? ¿Cuál es la imagen de Dios? Juan 4:24: “Dios es Espíritu…”
Un espíritu no tiene carne o huesos. Dios creó dentro del
hombre Su Espíritu (ruach), Su imagen. Entonces el hombre se volvió cuerpo,
alma y espíritu. Después de que Dios creó al hombre a Su propia imagen, Dios
tuvo un compañero; no en las partes del cuerpo y el alma del hombre, sino en el
espíritu. Es ésa la parte del hombre que hizo posible que Dios hablase al
hombre y que el hombre se comunicara con Dios. Esto les dio comunión a ellos.
Este es el hombre de cual leemos en Isaías y Tesalonicenses donde las
Escrituras dicen que el hombre fue formado, hecho y creado, y que él era
cuerpo, alma y espíritu.
Los científicos hoy en día hablan de crear vida. Este es un
término inapropiado. Ellos pueden redescubrir, rehacer, reorganizar, readaptar,
o recomponer; pero no pueden crear porque crear algo es traer algo a existencia
que no existía en forma alguna. Los científicos siempre empiezan con alguna
substancia así que no están creando.
Génesis 1:1,2:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y la tierra estaba [se volvió] desordenada y vacía, y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre
la faz de las aguas.
Hay un largo período de tiempo entre Génesis 1:1 y Génesis
1:2. Yo no sé cuán largo, pero sí sé que cuando el versículo 2 vino a ser “la
tierra estaba [se volvió] desordenada y vacía…” La tierra no fue creada
desordenada y vacía; se volvió de esa forma.
Ahora, la cuestión es: qué causó que esta creación original
en Génesis 1:1 (la cual era perfecta) se volviera desordenada y vacía. Para ver
la tremenda exactitud de la Palabra, tenemos que estudiar escrituras como
Isaías 14:12; Ezequiel 28:15-19; Romanos 8:22; 1 Timoteo 3:6; Apocalipsis 12:4.
Estas escrituras explican que en el principio Dios creó ángeles bajo tres
líderes: Gabriel, Miguel y Lucifer. Estos tres arcángeles eran responsables por
todos los otros ángeles. Lucifer, quien era llamado un ángel de luz, quiso
usurpar el trono de Dios. El causó un motín en el cielo, por decirlo así. Por
lo tanto Lucifer fue expulsado del cielo junto con una tercera parte de los
ángeles quienes, bajo el liderazgo de Lucifer, habían conspirado contra Dios.
Después de haber sido expulsado del cielo, Lucifer se convirtió en “Satanás”,
“la serpiente”, “el Diablo”. El y una
tercera parte de los ángeles del cielo forman el mundo de los espíritus malos o
de los espíritus diabólicos, acerca del cual la gente conoce muy poco y cree
menos.
El motín de Lucifer y sus ángeles en el cielo fue tan
cataclísmico que mientras tomaba lugar la guerra, todo lo que Dios había creado
originalmente en Génesis 1:1 cayó en la
ruina. Así pues, el versículo 2 de Génesis 1 dice: Y la tierra estaba [se
volvió] desordenada y vacía…
¿Cuánto tiempo hubo entre Génesis 1:1 y 1:2? Yo no sé. Pudo
haber habido eones de tiempo. El versículo 3 simplemente comienza la narración
de las acciones de Dios al hacer la tierra habitable para la humanidad-humanidad
de cuerpo, alma y espíritu.
¿Hubo “hombres” antes del hombre de cuerpo, alma y espíritu?
Para los científicos, sí; pero en cuanto a la Biblia, según define al hombre en
Génesis 1:27, no. Cuando los científicos observan un fósil o un esqueleto, y el
vestigio sugiere una forma como la del hombre, lo ponen en la especie de homo
sapiens, aunque no saben, y no tiene manera de saber, qué clase de vida hubiera
animado ese fósil. De la existencia de alguna clase de vida antes de Génesis
1:2, la Biblia no niega la posibilidad, pero no puede haber existido el hombre
tal como define Génesis 1:27.
La razón por la que estoy interesado en esta exactitud es
que el versículo 24 del primer capítulo nos dice que Dios creó al hombre tal
como lo conocemos: cuerpo, alma y espíritu. ¿Qué clase de vida había en el
supuesto hombre anterior a Adán y Eva? No sé porque la Biblia no me lo dice. Ni
tampoco saben los científicos porque ellos no pueden restablecer esa vida. Yo
sí sé, sin embargo, que lo que esa vida haya sido entonces, no era la vida que
Dios creó cuando creó vida de alma para el animal.
Hay muchas cosas que uno debería saber sobre la gran
precisión de la Palabra de Dios en Génesis porque en ella está el fundamento de
la exactitud de Su inigualable Palabra.
Génesis 1:11 dice:
Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba
que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género…
Producir según su género quiere decir, por ejemplo, que
cuando se planta una semilla de tomate se cosechan tomates. Cuando se planta
una semilla de cebolla se producen cebollas. Todo viene según su género. La
palabra “género” es la palabra griega genos. Si se fecundan vacas nacen
terneros. Si se fecundan perras nacen perritos. Un gato y un perro no se pueden
cruzar para obtener un “perrito gatuno”. El cruzar a una vaca y un caballo no
trae una “vaca cabelluda” o un “caballo vacuno”. ¿Por qué? Por la ley de que
todo es según su género. Por eso es que usted puede tener variedad dentro de
las especies, pero no en género. Hay una gran diferencia en características
entre una vaca “Guernsey”, una “Holstein” y una “Parda suiza”, por ejemplo;
pero ellas pertenecen al mismo género; el género es bovino. No hay
superposición de géneros. Usted no puede cruzar una vaca con un caballo porque
no son del mismo género. Hay evolución dentro de las especies, pero no entre
géneros. Todas las teorías de evolución mueren antes de empezar a menos que se
las mantenga dentro de la categoría de especies y no de género.
La Palabra de Dios dice: “… árbol de fruto que dé fruto… que
su semilla esté en él…” La semilla está siempre en él mismo y es la semilla que
tiene vida. Tome una semilla, póngala en tierra, añádale un poco de agua y sol
y pronto una hoja sale. ¿Por qué? Porque la semilla tiene vida en ella misma.
Cuando se trata del hombre, ¿quién tiene la simiente? La
vida que está en la carne es aportada por la esperma del varón. Cuando la
esperma fecunda el huevo, la esperma lleva vida de alma y la vida de alma está
en la simiente. Esto es de suma importancia para el estudio del nacimiento del
Señor Jesucristo.
¿Cuántas veces creó Dios alma? La Biblia dice que (excepto
por el nacimiento de Jesús) Dios la creó solamente una vez y eso fue cuando los
animales aparecieron por primera vez. Dios simplemente tomó el alma de vida
creada previamente y se la dio al hombre cuando Dios formó e hizo a Adán.
Adán entonces tuvo progenie; y sus hijos
e hijas, a su vez, tuvieron progenie. La vida de alma que estuvo en Adán fue
traspasada a sus niños y a los niños de sus niños. Cuando Adán tomó su último
aliento, su alma personal se acabó; pero su alma de vida vivió en Caín, Set y
en el resto de sus hijos e hijas. Hasta el día de hoy la misma vida de alma, la
cual Dios puso originalmente en Adán cuando Dios lo hizo, continúa en la
humanidad.
Hechos 17:26
Y de una sangre ha hecho [Dios] todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra…
Si todos los hombres vienen de la misma sangre, derivándose
nuestra vida de alma de la misma fuente común (Adán), ¿por qué hay tantas
variaciones físicas entre la gente? Por ejemplo: ¿por qué son algunas personas
blancas, algunas amarillas, algunas negras y algunas roja? ¿Cómo da uno razón
de todo esto? Para entender variaciones físicas, uno debe tener conocimiento de
genes y cromosomas y características dominantes y recesivas. La ley de Mendel
explica el proceso de características dominantes y recesivas en plantas y
animales. Los procesos genéticos controlan o determinan las variaciones dentro
de la especies.
En el principio del hombre, el gene que determinaba el color
de la piel llevaba ambas características: la obscura y la clara. Después de
generaciones, al casarse la gente de piel más obscura con gente de piel más
obscura, y la gente de piel más clara con gente de piel más clara,
eventualmente los grupos genéticos resultan en obscuros más obscuros y claros
más claros de los que existían originalmente, todo debido a la selección
natural y a las características dominantes, así se desarrollaron los colores
diferentes y las distintas razas del hombres que habitan sobre la faz de la
tierra hoy en día. No contradice en nada la Palabra de Dios y no contradice a
la ciencia genética.
Otra pregunta que siempre surge es: ¿con quienes se casaron los hijos de Adán y Eva? Puesto
que no había vecinos alrededor, ¿a quienes podían tomar los hijos como
compañeras? ¿Con quien se casó Caín, por ejemplo? El se casó con su hermana.
¿Con quién más se podía casar? Encontrar una compañera no era problema porque,
como dice Génesis 5:4:
Y fueron los días de Adán después que engendró a Set,
ochocientos años, y engendró hijos e hijas.
Los hijos de Adán se casaron con sus propias hermanas. Si
nosotros tuviéramos una corriente sanguínea pura, nos podríamos casar con
nuestras hermanas. La razón por la que no se nos permite casarnos con nuestras
hermanas es que las impurezas en nuestras corrientes sanguíneas causarían
complicaciones en la próxima generación y en aquellas que siguen.
A causa de tener sangre más pura la gente vivía vidas más
largas como lo dicen los primeros pasajes bíblicos. Algunas personas explican
la longevidad del hombre antiguo diciendo que sus años no eran tan largos como
los nuestros. Pero el tiempo entonces era el mismo que ahora. La razón para tal
longevidad era que su sangre no se había vuelto tan contaminada, tan impura. El
matrimonio y el pecado empezaron eventualmente a producir gente mas débil que
por lo tanto moría a una edad más temprana.
Previamente “alma” ha sido definida como “aliento de vida”.
Las plantas no tienen vida de aliento y sin embargo obviamente tiene vida en el
sentido que crecen y dan fruto. Las plantas tienen vida de crecimiento, pero no
tiene vida de aliento. Los animales tienen tanto vida de crecimiento como alma
o vida de aliento. El hombre, como fue originalmente creado, sobrepasó el reino
animal en el sentido de que no tenía solamente cuerpo y alma sino también
espíritu. Fue el espíritu que separó al hombre del resto de la creación. Porque
el hombre tenía espíritu. Dios podía comunicarse con Su obra maestra final.
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