lunes, 29 de septiembre de 2014

65 - ACERCARSE A LA GENTE Y BRILLAR
Cuando el rey de Babilonia sitió a Jerusalén, pidió "muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey" Daniel 1.4 (Reina-Valera)

Así que Daniel tenía todas estas características, y junto con Ananías, Misael y Azarías, de la tribu de Judá, fueron elegidos para ser enseñados sobre la cultura de los caldeos.
El problema se presentó cuando les demandaron a los jóvenes hebreos comer y beber de acuerdo con las costumbres paganas. Pero hay algo que me llama la atención, en el versículo 8 leemos: "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse".

Fíjate que en esta ocasión Daniel no oró para saber la voluntad de Dios ni para saber qué hacer. Él ya sabía lo que tenía que hacer, así que decidió.

Muchas veces simplemente tienes que decidir hacer o emprender algo que sabes que está de acuerdo con la Palabra de Dios, y Él apoyará esa decisión.

Y luego leemos:
"Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos". Daniel 1.9 (R-V)

El lugar en el que estamos, lo que los cristianos llamamos "el mundo", es decir, el trabajo, la universidad, nuestro hogar, amigos, etc, desafían nuestra fe. ¿Dónde seremos desafiados sino en nuestra vida cotidiana? Necesitamos la iglesia, que edifica nuestra fe, pero también necesitamos el mundo, que desafía nuestra fe.

El mundo nos desafía a ser diferentes, a tener otro estilo de vida, que sea luz en medio de la oscuridad.
Daniel y sus amigos no le pidieron a Dios que los separe de los demás y que los lleve lejos del palacio del rey para no contaminarse. Ellos decidieron ser diferentes y luego Dios acompañó esa decisión.

El desafío era servir a un rey que los tenía como esclavos.
Aun así decidieron brillar y demostrar que Su Dios era fiel.

Algunas preguntas para reflexionar: ¿Qué corrientes o ideas falsas tratan de apartarte de la fe en Dios actualmente? ¿De qué manera puedes estar más firme en tu vida cristiana?

¿Cuál es tu actitud cuando estás con gente que no conoce a Dios? En reuniones donde participa "gente del mundo",  ¿te sientas lejos o te acercas para brillar la luz que tienes dentro de ti?

¿Estás viviendo de tal manera que tu testimonio impacte a los inconversos?
Jesús te conoce. Y te conoce tan bien que sabía que ibas a preocuparte. Por eso Él habló de la preocupación que sentimos a diario. Hoy quiero recordarte lo que Jesús habló acerca de esto:
"No vivan preocupados pensando qué van a comer, qué van a beber o qué ropa se van a poner. ¿Acaso la vida consiste sólo en comer? ¿Acaso el cuerpo sólo sirve para que lo vistan?
Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¿Acaso no son ustedes más importantes que ellos? ¿Creen ustedes que por preocuparse vivirán un día más?
Aprendan de las flores que están en el campo. Ellas no trabajan para hacerse sus vestidos. Sin embargo, les aseguro que ni el rey Salomón se vistió tan bien como ellas, aunque tuvo muchas riquezas.
Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿acaso no hará más por ustedes? ¡Veo que todavía no han aprendido a confiar en Dios! Ya no se preocupen preguntando qué van a comer, qué van a beber o qué ropa se van a poner.
Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes no se desesperen por esas cosas. Su Padre que está en el cielo sabe que las necesitan.
Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Todo lo demás, él se los dará a su tiempo. Así que no se preocupen por lo que pasará mañana. Ya tendrán tiempo para eso. Recuerden que ya tenemos bastante con los problemas de cada día. Mateo 6:25-34  (Biblia Traducción Actual)

Así que, pon tus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ti.    1 Pedro 5:7 (TLA)
No te preocupes por nada. Más bien, ora y pídele a Dios todo lo que necesitas, y se agradecido. Así Dios te dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.   Filipenses 4:6,7 (TLA)
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.    Filipenses 1:6 (NVI)
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.     Gálatas 6:9 (NVI)

Todos ustedes, los que confían en Dios, ¡anímense y sean valientes! Salmos 31:24 (TLA)
LA VERDADERA VICTORIA VIENE DE PERDER TEMPORALMENTE
La mayoría de nosotros querríamos que como hijos del Dios Altísimo, todo aquel que nos ofenda, critique, etc., inmediatamente Dios haga algo en defensa de nosotros, es decir, que lo humille o castigue de acuerdo a lo que nos hayan hecho, para así sentirnos que Dios está con nosotros, pero, resulta que Jesucristo ya ganó la victoria, pero antes de ganar la victoria de salvación por la humanidad, tuvo que “perder” temporalmente, es decir, tuvo que confiar y estar dispuesto a realizar la voluntad de Dios, entregándose a la muerte.

En la Biblia encontramos por todas partes que para ganar debemos “perder” primero, por ejemplo,
Ro. 12:29 “No os venguéis por vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza , yo pagaré dice el Señor”,
Dice que la venganza le corresponde al Señor, cuando nos ofenden se nos manda a perdonar y si hay venganza será de parte del Señor.

Entonces de acuerdo a esto una persona que nos haga algún daño como no podemos vengarnos aparentemente nuestro adversario ganó o está ganando la batalla, cuando nos difaman como no nos vengamos aparentemente también vamos perdiendo, esto a muchos nos parece demasiado duro, porque queremos ver el castigo de nuestros enemigos, de los que nos fallaron, estafaron, abandonaron, difamaron, etc.
Por causa de esto muchos hoy están angustiados, amargados o simplemente se rindieron con Dios porque piensan que su causa está perdida, es posible que quieran obedecer y perdonar y no vengarse pero se preguntan, ¿Qué hacer mientras Dios me hace justicia, como aguantar este dolor, como encontrarme a esa persona y no hacerle nada?

Juan 14:16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”, la respuesta para tu dolor, amargura, deseos de venganza, impaciencia, etc., es la llenura del Espíritu Santo, el cual es llamado el Consolador.
En todo dolor y debilidad que estés pasando hay un Consolador muchísimo mayor a cualquier ser humano, porque Él si conoce a la perfección como te sientes, entonces, podrías continuar preguntándote ¿por qué no siento esa consolación, sino sólo dolor?.

Una de las cosas por la cual cada vez que “perdemos” no se nos hace justicia y no somos consolados, es porque nosotros hacemos nuestra justicia inmediata, cambiamos la justicia de Dios por la nuestra, y devolvemos el insulto, el golpe, la injuria, o incluso le hacemos a la persona algo peor de lo que nos hicieron, y luego vamos ante Dios pidiendo justicia orando y acusando a la persona por hacernos daño, y esto hace que Dios no pueda enviar al Espíritu Santo a consolarnos y darnos paz y victoria, sino que ahora el Espíritu Santo trabajará en ti para convencerte de pecado para que puedas arrepentirte y restaurarte.
Stg.1:20 “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”, tu ira que lleva a pecado, venganza, etc., no obra la justicia de Dios y eso te guiará a una victoria pasajera, la amargura y el dolor jamás se irán, el problema se arraigará más.     Nuestra única opción es la justicia de Dios.
2 Corintios 1:3-6”….Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abundan también por el mismo Cristo nuestra Consolación…”.                   En la palabra dice que nunca las aflicciones por causa de Cristo (por obediencia a la palabra) quedarán sin consolación, a partir de hoy sea lo que sea nunca quedarás sin consolación.

Dios te quiere consolar, estás probablemente en este momento atado a tu debilidad de falta de perdón, ira, justicia propia, etc., pero hay consolación para ti, si el abrazo de una madre, esposo, amigos, no te han podido consolar, ríndete al Espíritu Santo, Él si te sanará, incluso a los que han padecido pérdida de seres queridos, Él es el consuelo a los enlutados.

Las victorias momentáneas son para el diablo y los que no conocen a Jesucristo el Vencedor, satanás aparentemente venció a Jesucristo por unas horas, pero después de un breve tiempo su “victoria” se cambió en derrota eterna.
Las victorias verdaderas y trascendentales vendrán producto de hacer las cosas a la manera de Dios, “tu reacción determina el triunfo o fracaso de tus enemigos”, nadie que confíe en cualquier situación en Dios será avergonzado.
Marcos 15:29-30 “Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo y desciende de la cruz”.
El diablo a través de la gente le gritaba a Jesucristo que se bajara de la cruz y que se salvara, si lo hubiera hecho su victoria hubiera sido temporal.

 Cuando estés en situaciones difíciles quédate en la cruz, aunque la lógica del mundo diga que te defiendas y respondas el ataque con más fuerza, quédate en la cruz, obedece la Palabra, porque tu resurrección será con poder, el mundo necesita ver como Dios nos hace justicia, pero en la mayoría de los casos el mundo a visto nuestra derrota “constante”, porque no estamos dispuestos a permanecer en la cruz, es decir, a “perder temporalmente” para luego ganar con poder.
El mundo debe observar ejemplos como el del profeta Daniel y sus amigos, que perdieron la batalla por un momento, ya que fueron echados a un horno de fuego y a un foso de leones, pero que salieron victoriosos, porque confiaron en Dios, y todo un imperio se enteró que había un Dios justiciero y poderoso.
Ríndete ahora mismo a Dios, pídele perdón a Dios por hacer tu justicia, por bajarte de la cruz y vengarte, y proclama que tu justicia vendrá de Dios, que tu resurrección se aproxima, que tu lamento será cambiado en baile, y que de ahora en adelante la justicia de Dios se reflejará en ti, lo más terrible para nuestros enemigos es que cuando nos ataquen respondamos de acuerdo a la palabra de verdad.
Filipenses 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Fil 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. PARA BRILLAR HACER ESTO:
He 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
2Co 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Mirando…como en un espejo. Esto es, el espejo Oriental – el reflejo del metal pulido. Los demás verán en ellos el reflejo en la faz de la persona. Llegan a ser transformados, y Cristo –el espejo – a quien contemplan, se refleja sobre y en ellos, y así, sin esfuerzo alguno, se van volviendo más y más, conforme a Su imagen.  Jca.

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