viernes, 24 de mayo de 2013

LA FE ES LA CERTEZA
Medita en la palabra de Dios hasta que puedas tener la certeza. No importa lo que los cinco sentidos digan en este reino natural, tu fe lo percibirá como un hecho real.

Hebreos 11:1 dice: "Ahora fe es la certeza (la confirmación, el titulo de propiedad) de las cosas que [nosotros] esperamos, es la prueba de cosas que [nosotros] no vemos (está hablando de fuerzas invisibles) y la convicción de su realidad — la fe percibe como un hecho real lo que no ha sido revelado a los sentidos" (Amplified Bible).
Hebreos 11:1 1Now faith is the substance of things hoped for, the evidence of things not seen.  
En el inglés dice:  “NOW faith is”   –  La fe es AHORA…                                                                      No “es pues”, es “ahora”… la traducción original es ¡AHORA…!
Certeza [en el inglés dice substance]  =  hupostasis  ==>  hupos =  debajo / tasis =  sentarse  ->  siéntate y descansa  =  SUSTANCIA   Hupostasis: significa siéntate y descansa debajo de Dios…

¡La fe creada por la Palabra de Dios percibe como un hecho real aquello que no es revelado a nuestros sentidos naturales! Hay cinco sentidos en el cuerpo humano. Estos son, la vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto. Tocamos, olemos, vemos, oímos y gustamos. Todos éstos están en el mundo natural.

Usamos estos sentidos para ponernos en contacto con el mundo natural. Dios te dio estos cinco sentidos para usarlos en el mundo físico. Pero hay otro sentido más, el sentido del hombre espiritual en tu interior, y este sentido se llama la fe.
Este sentido de la fe es usado para tocar lo que no se ve, el mundo invisible. Los sentidos naturales no pueden tocar esa dimensión espiritual, no tienen contacto con ella.

 Pero la fe, creada por la Palabra de Dios, te capacita para alcanzar la dimensión de lo invisible y activar el poder creativo de Dios.
Si Dios hubiese querido que el hombre viviera en la dimensión natural, por los sentidos, entonces no le hubiera dado fe.
Habacuc 2:4  4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
2 Corintios 5:7  (porque por fe andamos, no por vista);

De esta  forma, yo entro por mi sentido de la fe dentro de la Palabra de Dios —y medito en lo que El dice que es mío en ese reino invisible. Veo las grandes verdades de Dios Todopoderoso y, con ese sentido que está en mi hombre espiritual, creo y estoy consciente de que son mías.
Veo y sé que la salvación es mía. Lo creo. La sanidad es mía. La prosperidad es mía. Todas las bendiciones de Dios son mías. En base a la información de la fe, puedo confiadamente decir: "¡Soy sano! ¡Soy bienaventurado! ¡Estoy redimido! ¡Soy próspero!"

Ahora, cuando comienzas a actuar como si la Palabra es verdad, tus cinco sentidos naturales dirán: "Yo no puedo tocarlo, no puedo oírlo, no puedo verlo, no puedo sentirlo, no puedo gustarlo, así que no estoy sano. No puedo ser próspero. He visto mi chequera y mis ojos no han visto nada. He tocado mi cuerpo y las protuberancias están todavía allí."

Mi sentido del tacto y mis sentimientos me dicen que no estoy sano. Mis ojos me dicen que no soy próspero. Mis oídos me dicen que no lo tengo. Pero, ¿sabes? Hay un principio espiritual trabajando.
Mi sentido de la FE les dice a estos cinco sentidos naturales: "¡Ustedes cinco sentidos, cállense! Yo he estado viendo las verdades eternas de Dios y he recibido conocimiento por revelación de lo que está más allá de ustedes. ¡Puedo asegurarles que aunque no tengan otra prueba, esto es una realidad! ¡Dios no miente!"
¿Por qué vas a permitir que tus sentidos naturales tengan más integridad que Dios Todopoderoso?

Aventuremos y entremos a las verdades eternas de Dios y hallemos sus abundantes bendiciones para nosotros. Descubriremos que Dios nos ha dado ciertos beneficios. Nuestra fe detecta y confirma que son nuestros.      Nuestra fe meditará sobre esas verdades.
Meditar en la Palabra de Dios es la mejor forma de poner a trabajar tu fe.                       Romanos 10:17. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.     Vive en la Palabra de Dios.   Camina cada día bajo las verdades eternas de El. Tu fe te dice que es tuyo.

La fe hace que la Palabra de Dios escrita venga a ser como la voz audible de Dios hablando personalmente a ti. Medita en ella hasta que puedas decir: "Soy salvo, soy sano, soy próspero, soy victorioso, soy fuerte". No importa lo que los cinco sentidos digan en este reino natural, tu fe lo percibirá como un hecho real. La Biblia dice que Dios creó cosas materiales de cosas que son invisibles. Todas nuestras bendiciones vienen de un mundo invisible.

Tu redención es espiritual. El perdón se encontraba en lo invisible. ¿Cómo descubrí ese gran hecho invisible del perdón?  Lo encontré en la Palabra de Dios. Era invisible y se hizo visible cuando yo lo acepté. La sanidad y prosperidad habitan en la dimensión espiritual, el mundo invisible. Cuando lo vemos allí en la Palabra de Dios y nuestro sentido de la fe se apropia de el, entonces la fe lo trae al mundo natural.

Tus sentidos frecuentemente tratarán de contradecir la Palabra de Dios. Cuando regresamos del gran bosque de las eternas verdades de Dios, entonces la fe grita: "¡Lo tengo! ¡Lo tengo!" Y los cinco sentidos pueden decir: "¡No lo tienes! ¡No lo tienes! ¡Sabes que no lo tienes! ¡Mira el historial médico, mira los exámenes de laboratorio! ¡Tómate unas radiografías! ¡No hay ningún cambio!"

Este es el campo de batalla. Pero recuerda que la batalla se gana cuando escuchas a tu hombre espiritual regocijándose en lo que él sabe que es la verdad. Lo sabe a través del conocimiento por revelación que obtuvo de la Palabra de Dios por el sentido de la FE.
Hebrón es un monte que significa “lugar de unidad”, y si hay algo que el enemigo odia es la unidad de la iglesia porque justamente allí está la fuerza. Si queremos vencer tenemos que avanzar en amor y unidad porque grandes cosas son las que vienen!
El arma que nunca tenemos que olvidar es la fe, esa certeza profunda que nada ni nadie puede sacarte. A pesar de lo que pases, estás en el corazón de Dios y nadie podrá separarte de su amor
Romanos 8:37-39 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  Rom 8:38  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,  Rom 8:39  ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Este es un tiempo para creerle a Dios y también para unir nuestros brazos y levantar a los que hoy están débiles. Tenemos que enfocarnos, esforzar nuestros brazos y avanzar en amor. Dios enderezará los caminos torcidos, las rodillas endebles y dará nuevas fuerzas a los abatidos.

Y si estás desanimado, es el momento ideal para que Cristo se levante 2 Corintios 12:9-10  Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.   2Co 12:10  Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.   
 Dios está en control, Él es soberano; Él conoce nuestras debilidades y fortalezas y cuida de nuestras vidas. Por tanto, lo amamos y lo servimos, no por lo que nos da sino por quién es.
Hoy Dios nos pone desafíos y hoy se levantan mujeres y hombres con una pasión renovada para vencer. El que cree recibe. ¡Cree y el Señor podrá hacer contigo cosas mayores        Marcos 9:23! Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

En todo tiempo: Heme aquí, envíame a mi. Todos somos llamados, todos escuchamos la misma palabra, pero no todos actuamos en fe.  La mano de Dios guarda a aquel que cree. Debemos darle a Dios gloria en todo tiempo, en abundancia y también en la escasez pues ¡todo lo puedes en Cristo que te fortalece! De Él viene la abundancia, la vida y todo lo que necesitamos!

Dile a Dios, que quieres servirlo, honrarlo con tu vida. Él es el que te sostiene porque quien habita al abrigo del altísimo morará bajo la sombra del omnipotente (Salmo 91)!
En lugar de mirar a tu alrededor y quejarte, aférrate más que nunca de su mano y avanza en fe. No te conformes con lo que has recibido hasta ahora, sino busca más de su presencia porque lo que está por delante es lo mejor!

Eres un redimido de Dios y nada ni nadie te podrán arrebatar de sus manos, haz votos, de fidelidad y servicio a Él hasta el último respiro y busca agradarle y creerle de corazón.
Refuerza tu fe y sigue adelante! ¡Juntos podremos conquistar! Vamos a vencer en oración y en unidad. Dios y Jesúcristo están como poderoso gigante de nuestro lado!                                     No temas ni desmayes porque la victoria se acerca!   
Es así, si usted aplica la ley de la fe, o ley de la creencia indefectiblemente verá buenos resultados. Pruébelo y verá.
Aplicando una ley que da resultados                             Romanos 3:27  ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.”
La fe es una ley y como toda ley hay que practicarla, respetarla y  ponerla por obra. Hay una ley de la fe y está operando a favor de su vida y usted la tiene que respetar y aplicar.

Todo su estilo de vida, lo que va desarrollando en Dios y todo lo que va alcanzar en esta tierra tiene que estar respaldado por la fe en Dios y por sobre todo porque nos Ama y lo amamos a El  con todo nuestro corazón, alma, y fuerzas. Crea actúe y Recibirá porque es una Ley.      jca

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